Aumento de la pobreza en pandemia
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), realizada por el Ministerio de Desarrollo Social, ha revelado que por primera vez en los últimos veinte años aumentó la pobreza en el país, impulsada por la crisis económica y de pérdida de empleos que causó la pandemia de covid-19. La medición estuvo centrada en pobreza por ingresos, es decir, la capacidad de los hogares para satisfacer con esos recursos las necesidades básicas.
El 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza, respecto del 8,6% de la medición realizada antes de la pandemia, lo que equivale a 2,1 millones de personas, de las cuales poco más de 1,2 millones califican como "pobres no extremos", y 831 mil son "pobres extremos". Las regiones con tasas de pobreza por sobre el promedio nacional son La Araucanía (17,4%), Ñuble (14,7%), Tarapacá (14,0%) y Biobío (13,2%), en tanto que Magallanes y Aysén son las presentan la menor incidencia, con 5,7% y 6,6%, respectivamente.
La crisis global ha golpeado a nuestro país, cuyo aparato productivo está muy orientado a las exportaciones, por lo que cuando las compras de las naciones desarrolladas se restringen, los efectos repercuten inevitablemente. Se esperaba que la emergencia sanitaria se traduciría en el cierre de empresas, en el desempeño a media marcha de otras, en baja en las actividades productivas y en el incremento de la cesantía. Ha sido un duro golpe que ha afectado a todas las economías en el mundo y Chile no ha sido la excepción. El menor crecimiento de la economía, incidió en un incremento en las tasas de desempleo. Se estima que el año pasado se perdieron casi dos millones de ocupaciones y 700 mil se suspendieron temporalmente. Hay actividades económicas que enfrentan severas crisis a raíz de la pandemia y las medidas de prevención y seguridad adoptadas, como es el caso del transporte aéreo, el turismo, el comercio o la construcción. Una parte de las empresas chilenas lograron continuar funcionando mediante el teletrabajo de su personal, pero otras no lo pudieron hacer ya que requerían presencia física de los trabajadores, o bien han operado con restricciones.
Los resultados de la Encuesta Casen permiten dimensionar el impacto que ha tenido la crisis sanitaria y económica en el tema de la pobreza y cómo las políticas públicas permiten atenuar esos efectos. La crisis ha golpeado sobre todo a los grupos más vulnerables, por la vía de los ingresos laborales, y el Gobierno afirma que la pobreza habría subido al 13% si no hubiese sido por las ayudas económicas que se han entregado a las familias para contener los efectos del covid 19.
No obstante que las recientes cifras dadas a conocer por las autoridades revelan que se ha iniciado un período de paulatina recuperación económica y de los empleos, el escenario futuro será complicado, porque muchas empresas salieron de los mercados. Y en la medida que el repunte tome más fuerza, exigirá esfuerzos enormes, disciplina y mucho trabajo de toda la sociedad para salir adelante. Será duro enfrentar la recuperación económica. Muchas empresas de distinto tamaño no sortearán esta crisis, porque no tienen la liquidez o respaldos financiero para ello, no obstante las ayudas entregadas y las anunciadas. El impacto será enorme sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, que son precisamente las que generan la mayor cantidad de los empleos. En otro plano están las industrias de gran tamaño que igual han sido golpeadas por la crisis.
En general, los planes que se han desplegado en las últimas décadas para disminuir la pobreza son de largo plazo, especialmente los que se aplican en el área social.
El tema de la pobreza es complejo y la solución no podrá abarcarla solo el actual gobierno. Resulta esencial un programa de largo plazo que se mantenga a pesar de los cambios de autoridades que se realicen, para ayudar a las familias que cayeron en la pobreza durante esta pandemia.
Los planes que se han desplegado en las últimas décadas para disminuir la pobreza son de largo plazo, especialmente los que se aplican en el área social. El tema es complejo y la solución no necesariamente deberá abarcarla el actual gobierno. Resulta esencial un programa de largo plazo, más allá de la pandemia.