AA Asegurar el derecho humano al agua y saneamiento, específicamente en cuanto al uso prioritario para el consumo humano. Asegurar los derechos de la naturaleza en cuanto su protección como sujeto de derecho. Asegurar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, asegurando educación adecuada para la toma de decisiones en el ámbito sexual, así como las prestaciones médicas necesarias para su realización.
AC Derecho a la vida, al trabajo, a la salud. Los derechos sociales circunscritos a los de primera generación, que son a la vida, la propiedad, integridad física y síquica, con la incorporación de aquellos vinculados a la tecnología. El derecho al agua tiene que ser un derecho humano. El sistema previsional tiene que incorporar un fuerte componente solidario. La educación debe ser pública y de calidad. Es un tremendo desafío porque cuando se consagra una libertad, se puede ejercer, el Estado no interviene, pero cuando se trata de derechos sociales, el Estado tiene que hacer algo para que se logre ejercer este derecho.
RC La igualdad ante la ley y libertades en general. El derecho a la vida, de propiedad y la libertad personal. Educación y salud también, como están hoy. Creo que la provisión de bienes y servicios públicos no es una materia exclusiva del Estado. Se ha hablado de un Estado garante y omnipresente que debiese proveer bienes y servicios públicos de modo exclusivo, pero creo que eso es un error gigantesco. El estándar público ya es malo, el Estado es muy ineficiente. Nivelar para abajo o pensar que porque en la Constitución le damos esta exclusividad al Estado esto va a mejorar, es un error garrafal.
BL Los derechos de la naturaleza, la justicia ambiental, justicia ecológica restaurativa. Partir por una base ambiental nos va a permitir generar una base para el resto de los derechos, especialmente los sociales como salud, educación, previsión. También podemos avanzar en un cambio en la matriz productiva energética. Tenemos que pensar en nuevas energías para el siglo XXI. En los derechos sociales incluimos educación, previsión y salud. El acceso está consagrado a la educación, pero el fortalecimiento a la educación pública va a permitir que el derecho a la educación la entregue el Estado y que la gestión pueda ser parte de la comunidad educativa. Avanzar hacia una educación que no ponga en el centro el mercado, ver cómo regulamos los colegios privados. El Estado debe ser el promotor de la educación pública. Eliminar la educación subvencionada, que ocupa recursos del Estado. También una previsión tipo solidaria, con participación del Estado, de quienes coticen y los empleadores. Hay que discutir cuál es la mejor opción. Salud debería quedar consagrada como derecho humano, público y universal, fortaleciendo la salud primaria y la salud preventiva.
TP Hoy no está consagrado el derecho a la educación o salud. Tenemos la libertad para ambos, pero no es un derecho. Tenemos que avanzar en que se consagren los derechos sociales con un contenido mínimo, con acciones de tutela para hacerlos exigibles. Los tres grupos son: derechos sociales (que incluyen salud, educación, vivienda, seguridad social), también los derechos de las mujeres y de las disidencias sexuales y el derecho a vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Esto debe ir de la mano del rol del Estado garantizando y promoviendo estos derechos. Este ha sido el gran problema y por eso es importante avanzar desde el actual Estado subsidiario a uno democrático de bienestar social, donde tenga un rol más activo en garantizar el goce de estos derechos.
LS En Chile no hay un sistema de seguridad social en este sentido. Hay un sistema de capitalización individual que no está hecho para la gente que no tiene trabajo estable, no sirve para la mayoría de los chilenos. Hay que ir a un sistema de seguridad social, buscar un nuevo sistema de pensiones que garantice que la gente tenga un buen pasar. En salud es necesario garantizar recursos para enfermedades que el chileno no puede pagar. En educación, que sea universalmente gratuita. Hay que ver un sistema para que los estudiantes puedan devolver lo que se ha invertido, porque que la educación sea gratuita no significa que no requiera inversión. Tenemos que garantizar que el agua no le va a faltar a un chileno por encima de las grandes empresas.
RV La dignidad humana. Esa debe ser la primera palabra que debemos incorporar los constituyentes convencionales. Ahí lo primero es cambiar este Estado subsidiario por uno garante de derechos, no sólo protegerlos. La educación es el arma más poderosa que tenemos para cambiar la realidad de un país. Esta y la salud hay que rescatarlas desde el bien de mercado, como está planteado ahora, como un derecho fundamental y primario. No es necesario demonizar un sistema privado, pero como país hay que garantizar una educación de calidad en cuanto a acceso y oportunidad. El concepto es la equidad. Hoy se compra la salud en Chile y no se puede comprar un derecho humano fundamental donde está en juego la vida de las personas. La idea no es eliminar las clínicas, sino la autodeterminación y no que uno se vea obligado a elegir un sistema. El derecho a la vivienda debe estar consignado en la Constitución. No tenemos en este momento como un derecho humano fundamental el derecho a contar con un techo. Eso se debe traducir en políticas con rostro humano para que todas las personas puedan tener una vivienda.