Disminución de capturas y bajo precio de jibia inquieta a los pescadores artesanales
Desde que entró en vigencia la polémica ley, el valor comprador cayó hasta en 66%. Mientras algunos pescadores cuestionan la regla, otros dicen que esto responde a una implicancia natural del mercado.
En agosto de 2019 entró en vigor la llamada "Ley de la Jibia", normativa que entregó la captura exclusiva del recurso al sector artesanal. Este hecho tuvo serios impactos en la pesca industrial, área que perdió más de dos mil empleos, según cifras proporcionadas por la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) en octubre del año pasado.
A 20 meses de su aplicación, las consecuencias negativas no solo se palpan en las grandes empresas, sino que también entre los mismos artesanales que en algún momento miraban con buenos ojos dicha disposición legislativa. Consultados al respecto, hoy estos trabajadores advierten una serie de complejidades asociadas a la disminución de las capturas y al precio del kilo de jibia.
Por ejemplo, si antes de la ley se pagaban cerca de $600 por kilo, actualmente este número bordea los $200, es decir, hubo una baja superior al 66%. Por lo mismo, es normal observar que las embarcaciones hayan reducido en más de siete mil kilos la captura de estos calamares en cada zarpe, incluso cuando muchas veces no hay a quién ofrecer.
"La evolución de la ley ha sido pésima, ya que los valores se fueron al suelo al no existir poder comprador. Aquí el poder comprador más grande era la industria y de una u otra forma ellos distribuían (...) Ahora no hay demanda, no hay precio", grafica José Beltrán, pescador artesanal de Talcahuano.
El relato de Beltrán es recogido por su par de Caleta Coliumo, Paula Reyes. Según la pescadora, el haber legislado en la manera drástica que se hizo perjudicó finalmente la labor de sus compañeros, sobre todo "en la mano de obra, en el número de fletes, o el muelle que dejó de generar. Los políticos cometieron un grave error".
Ambos agregan que la merma en los costos surge a raíz de la falta de volúmenes adecuados para mantener activas las plantas industriales y por la calidad del producto que es suministrado por los artesanales ante la falta de cadenas de frío.
REACCIÓN GREMIAL
Pese a que en su oportunidad el presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales (Ferepa), Hugo Arancibia, calificó la normativa como "un logro histórico" -según se lee en material de prensa de la época-, actualmente el dirigente reconoce que es efectiva la situación negativa que viven parte de los trabajadores del sector.
"Después de la promulgación de la Ley de la Jibia, y luego de que algunas empresas cerraron sus plantas, el precio en la compra ha decaído fuertemente con factores de venta que varían entre $350 y $180 por kilo, lo que representa una baja de más de 60% de lo que nos tenían acostumbrados", sostiene Arancibia.
Eso sí, dice que Ferepa no posee en este instante un diagnóstico claro para precisar si desde el punto de vista de los artesanales hay arrepentimiento. "Lo que sí hay es descontento por los valores y el sacrificio de pescar jibias, que es grande, porque no compensa con aquello", revela.
Al contrario, su par del Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), Hernán Cortés, opina que la ley no tiene nada que ver con los efectos relatados por sus compañeros, razón por la que mantiene su postura positiva frente a la norma. A su juicio, las diferencias en los costos nacen más bien producto de un tema de mercado.
"Si hay una baja en el precio, seguramente, es porque hay una sobreoferta de alguna otra parte y hay poca demanda desde los sectores habituales a los que Chile vende. Hay que analizar eso", argumenta Cortés, quien además llama al Estado a "asumir su rol pendiente" para fomentar el consumo interno de la especie.
De acuerdo a Ferepa, se espera que este jueves se realice una nueva mesa de trabajo con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. En la oportunidad, el gremio tratará de expresar la inquietud para buscar alguna solución que permita mejorar el panorama de los jibieros.
La "Ley de la Jibia" entró en vigencia en agosto de 2019. Su puesta en marcha implicó lapérdida de miles de empleos en la industria, lo que generó controversia.