Diagnóstico de Género UBB revela escasez de académicas en facultades "masculinizadas"
A eso se le suma la brecha salarial y la dificultad de avanzar en la carrera docente. Directora de Género indicó que con este insumo se trabajará la política de esta materia y que se debe focalizar en cambios en el cuerpo académico.
"Nos atrevimos a poner en evidencia los tres estamentos, y también al Gobierno Universitario y el Cruch (Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas). Destacó que en nuestro diagnóstico hemos avanzado mucho en longitud del estudio, sobre las áreas que tomamos, lo que nos permite una mirada más integral y sin dejar nada bajo la alfombra", indicó Fancy Castro, la directora de la Dirección General de Género y Equidad de la Universidad del Bío-Bío (UBB) sobre el primer diagnóstico de género que realizó la casa de estudios.
Y pese a que el informe -que se presentó el 29 de marzo- detalla que aún existen carreras altamente "masculinizadas" como es el caso de las Ingenierías, las brechas más grandes no se detectaron entre los estudiantes, sino que respecto a la planta académica. "Vemos que en diez años la población académica se mantuvo casi igual, sin cambios", indicó Susana Riquelme, analista de Estudios de la Dirección General de Análisis Institucional de la UBB y encargada de realizar el diagnóstico.
Los datos indican que entre el año 2008 y el 2019, el 68,4% y el 69,3% de la planta académica era compuesta por hombres y las mujeres sólo representan el 31,7% y 30,6% en el mismo periodo.
En estas mismas brechas se dan desde el punto de vista salarial, número de años en lograr la titularidad, así como escasa presencia de académicas en carreras -por ejemplo- de ciencias básicas o tecnología. En Ingeniería, no hay mujeres académicas titulares.
En ese sentido Fancy Castro, puntualizó que "no quedamos conformes (con este diagnóstico), la composición académica es muy desigual y esto tiene que ver con que la carrera académica es muy dificultosa para las mujeres y, esto está relacionado con que además de la composición de la titularidad, dónde solo tenemos un 7% y que es desigual, tenemos dificultades para avanzar en la carrera académica".
LAS BRECHAS
Al año 2019, sólo la facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos tenía más mujeres que hombres en su cuerpo académico, con un 68,33% versus el 31,67%, respectivamente. Mientras que en la facultad de Ingeniería sólo el 12,38% eran académicas y en la Ciencias el porcentaje asciende al 16,51%, siendo las más desiguales.
Respecto a dónde ejercen la docencia las mujeres, se detecta que en pregrado el 84,3% es en el área de salud, seguido por Educación con un 43,4%. El resto de las áreas cae por debajo del 35%. En diplomados y postítulos, hay cero presencia de mujeres en Ciencias Sociales y un 60% en Derecho y, finalmente, en posgrados sólo las áreas de Salud y Arte y Arquitectura superan el 40% de presencia de académicas dando clases.
Y cuando se cruzan los datos anteriores con la renta por hora, la Facultad de Ciencias de la Salud tiene los menores sueldos y los mejores están en la Facultad de Ciencias Económicas, donde hay más académicos.
Sobre estas cifras, la analista Susana Riquelme comentó que "las barreras de ingreso son demasiado altas para la carrera académica y eso hace que las mujeres tampoco lleguen a espacios de poder. Por ejemplo, por primera vez este año hay un gobierno universitario paritario y es porque se creó la Dirección General de Género".
Riquelme enfatizó en que es relevante que se enfrente la brecha en el cuerpo académico porque "no se gana nada con tener más mujeres en Ingeniería, si no hay una transformación de las relaciones de género al interior de las facultades, por tanto, no será un real avance y se van a seguir produciendo situaciones de machismo y sexismo. Es necesario trabajarlo desde el cuerpo académico para que cambie la formación a futuro".
AVANCES
Pero no sólo desigualdades arrojó el documento. También se desprende de este diagnóstico que existe una estabilidad laboral de las personas que trabajan en la casa de estudios estatal, que las matriculadas en doctorados va en aumento y especialmente en el área Tecnológica, lo que abre las puertas para que en el futuro la UBB pueda ir incorporando mujeres docentes en sus facultades.
"El área de Ciencias Básicas tiene potencial, porque han entrado muchas mujeres a pregrado y eso puede generar acciones en el futuro donde se pueda incentivar a que continúen una carrera académica, porque interés inicial hay", precisó la analista.
Con estos datos, ahora la Dirección General de Género va a comenzar a redactar su política en esta materia. La directora Fancy Castro, indicó que "este documento permite mirarnos con transparencia y generar una propuesta de política de género con datos claros y precisos. Sabiendo que el camino es difícil, pero buscando revertir en gran parte la inequidad".
Castro agregó que "naturalizamos muchos procesos dentro de la universidad, que hoy no son aceptables y esa es parte importante de los conversatorios que vamos a llevar adelante".
La directora de Género y Equidad recalcó que el objetivo ahora, tras este primer diagnóstico, es avanzar hacia una educación no sexista y que eso pasa por una transformación del currículo de formación que derive en un perfil de egreso con perspectiva de género.
A lo anterior se le debe sumar "un cambio de actitud del profesorado, incorporar principios no sexistas y eso pasa desde la bibliografía que elijan y que es importante revisar (…) En la selección de personal tiene que haber un componente de género, claramente establecido en el protocolo y no tener departamentos poblados de varones".
Ahora va a comenzar un proceso de difusión entre los distintos estamentos de este diagnóstico y generar una plataforma para que los distintos datos sean monitoreados en base a los cambios que presenten. Mientras que la política de género esperan que se redacta con la mayor participación posible y que esté lista el próximo año.