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la persona tiene que esperar 30 minutos para ser monitoreada por si presenta algún efecto adverso. Es por esta razón que Cisternas señala que "el tiempo de traslado es bastante amplio y por eso son pocas las personas a las que podemos ir a ver a domicilio".
Las vacunaciones en casas se realizarán a partir de este lunes, de forma de contar con más tiempo por parte de la municipalidad para coordinar la logística de la movilización. "Tenemos tres móviles de ronda para el sector norte, centro y sur. Ellos trabajan en la entrega de medicamentos y exámenes, además de llevar profesionales de posta a posta. No tenemos un móvil por cada posta y según su itinerario vamos a tener que coordinar los domicilios", asevera la enfermera de Tirúa.
En esa línea el director de Salud de Alto Biobío indica que ellos no tienen recursos para costear más profesionales y que el arriendo de vehículos "es caro por los caminos en mal estado y no tenemos convenios con rent a car".
TODOS A DOMICILIO
La Municipalidad de Tucapel decidió que la mejor estrategia para vacunar a sus adultos mayores era que todos recibieran las vacunas en sus casas. Tras realizar un catastro, se llegó a la cifra de 1.400 adultos mayores sobre los 71 años.
"Quisimos ir a domicilio por tres razones: como señal de que estamos de acuerdo con la vacuna, porque en los sectores rurales si usted dice que va a vacunar en equis sector llegan todos a vacunarse y generan aglomeraciones, y es mejor que si alguien presenta algún efecto adverso se puede reaccionar más rápido en su domicilio que en un centro con 40 personas esperando y donde hay que buscar la ficha del paciente y todo se vuelve más lento", asevera el alcalde Tucapel, Jaime Veloso.
Claro que para dicha acción tuvieron que contratar cinco Tens y utilizar personal administrativo de todas las áreas, además tuvieron que arrendar tres vehículos. "Aprovechamos el recurso humano existente y en lo que más gastamos es en los maletines sanitarios, porque si no andamos con antihistamínicos y alguien tiene una reacción alérgica, es tremendo", dice el jefe comunal.
Además, cada equipo inoculador anda con computador y gases de oxígeno. En total, son 15 equipos, los que tienen asignados diferentes barrios.
Lo que le costó al alcalde, confiesa, fue que los funcionarios aceptaran su idea de ir casa por casa. "Ellos creían que era mejor hacer la vacunación en el consultorio y claramente esto requiere mayor inversión de recursos municipales y hemos tenido que ir priorizando respecto a otras cosas. Pero hacer la vacunación de este modo es rentable desde el punto de vista social porque no tienes riesgo de que a la persona le pase algo".
Eso sí, reconoce que esta estrategia se utilizará sólo en esta primera fase de vacunación y cuando se tenga que ir por otros grupos priorizados quizás la dinámica de inoculación se modifique de acuerdo a lo más conveniente.
Los equipos se reúnen cerca de la 7 de la mañana en la municipalidad, preparan los maletines para cada uno de los vehículos y a las 8 comienzan a desplazarse hasta los distintos domicilios hasta las 5 de la tarde. Por día, cada equipo tiene la capacidad de inocular entre 16 a 20 personas, lo que más demora es la espera de 30 minutos que deben realizar.
COMUNICACIÓN CONSTANTE
Florida es una de las comunas con mayor extensión territorial en la Región del Biobío con 609 kilómetros cuadrados y una población rural del 57,1%. Pero eso no es impedimento para que hayan podido establecer un sistema de comunicación exitosa con sus vecinos a través de grupos de WhatsApp con dirigentes territoriales, lo que les ha facilitado el proceso de vacunación masiva.
La alcaldesa subrogante Patricia Saldías, indica que lo primero que hicieron fue coordinarse con el hospital para trabajar en conjunto y, así, potenciar los equipos médicos.
"Lo otro que hicimos fue tomar contacto inmediatamente con los dirigentes sociales por WhatsApp, para que ellos les deriven la información a las personas. Esa conexión que tenemos es tremenda y nos facilita la comunicación, pensando que el desplazamiento acá es difícil", precisa la jefa comunal subrogante.
Pero el internet no tiene cobertura en un 100% en Florida, aunque tanto los dirigentes como los habitantes están acostumbrados a tener señal un par de veces al día o movilizarse hacia un sector donde sí les lleguen y así leer sus mensajes. Por eso coordinar una reunión por la plataforma Zoom es imposible.
Según la Ficha de Protección Social de Hogares, el municipio tiene catastrados a 1.353 adultos mayores sobre 70 años y al igual que en el caso de Tirúa -por la escasez de personal- se decidió realizar la vacunación en las postas, de forma que el equipo médico se vaya trasladando a dichos sectores rurales.
"En las postas tenemos rondas médicas planificadas, porque no tenemos ahí médicos todos los días y la próxima semana haremos coincidir la vacunación en las postas con la ronda médica, porque se tiene que hacer observación a la gente", precisa Saldías.
Eso sí, va a funcionar con agenda programada. "El encargado de la posta llama a todos los usuarios de la edad que correspondan y lo cita a una hora determinada.", agrega la alcaldesa subrogante.
Para esta semana que comienza, también se están calendarizando las vacunas a domicilio que sólo será para quienes estén postrados y no puedan desplazarse por algún problema territorial. Mientras que la central de vacunación está instalada en Copiulemu.
En Florida les gustaría contar con más recursos para contar con una mayor dotación de personal de salud y así llegar en un menor tiempo posible a la población, pensando en que se tiene que buscar la distancia social y con la espera de 30 minutos se ralentiza el flujo de personas.
Al menos, pese a los esfuerzos extra de coordinación que han puesto en las comunas rurales, el proceso ha logrado concretarse con normalidad, con una alta cobertura en los primeros tres días del proceso. Pero la coordinación sigue y todo depende de cómo vayan sucediéndose los días, los programas cambiarán y serán las redes sociales y las radios locales las encargadas de difundir con la mayor rapidez los cambios a su población y cumplir la meta de que la mayor cantidad de personas de los grupos priorizados se vacune.