Montaje teatral busca rescatar del olvido el caso de Laja-San Rosendo
La compañía penquista fundada en 2019 presenta su primer montaje, una mezcla entre el hecho histórico ocurrido en 1973 y "Retablo de Yumbel", pieza de Isidora Aguirre que retrató esta historia en plena dictadura en 1986.
En 1986, en plena dictadura cívico-militar, Concepción era sede del estreno de la obra "Retablo de Yumbel". El montaje había sido encargado por Teatro El Rostro a la destacada dramaturga Isidora Aguirre (1919-2011).
Luego de un año de preparación e investigación, la escritora de la célebre "Pérgola de las flores" (1960) dio vida a un montaje que superpone tres historias narradas en paralelo: la vida de San Sebastián, la persecución de cristianos en el Imperio Romano y el hallazgo de 19 cuerpos de detenidos desaparecidos, en el cementerio de Yumbel, en 1979.
Esta vez, bajo la pluma y dirección de Nora Fuentealba, la obra y esta historia vuelven a tomar vida de la mano de "Aproximaciones al olvido".
"Crecí en Nacimiento por muchos años y mi familia siempre iba a Yumbel, a la fiesta de San Sebastián. A pesar de la cercanía no tenía idea de lo que había pasado, alguna vez mi papá me comentó algo, pero no puse atención", indica la dramaturga.
El montaje se estrena hoy, a las 20 horas en teatrobiobio.cl. y estará disponible hasta el domingo a la medianoche. Se sumarán funciones del jueves 11 al domingo 14, en la misma plataforma.
RESCATE
La obra de la naciente compañía La Insistencia es un rescate doble, ya que busca volver a visibilizar los horrores de la dictadura, en la Masacre de Laja-San Rosendo, como también poner en valor -la pieza de 1986.
Al igual que Aguirre, Fuentealba realizó una investigación y conoció a la compañía que realizó "Retablo de Yumbel".
"La obra trabaja con personas que vivieron la experiencia, ya sea de la masacre con familiares -una hermana, una hija y una nieta de quienes fallecieron- y con Julieta Sáez, quien actuó en la obra de Isidora", señaló la también actriz.
El título cuenta testimonios de estas personas, acompañados de los actores Francisca Díaz y Cristóbal Troncoso. Ello también hablan de sus relaciones con el hecho histórico, ya sea desde la lejanía e ignorancia, a la experiencia de quienes la vivieron de cerca.
"Quienes no conocimos tan directamente los hechos, también nos vemos interpelados por ese olvido, tal vez no directo, pero que pertenece a uno tal vez manipulado u omitido. Aquí se cruza la historia del teatro y la del país", comenta la directora.
Con la idea desde 2018 y un proceso iniciado en 2019, que consistió en reconocer los testimonios, transcribir cosas y la dramaturgia, el trabajo fue interrumpido por el estallido social de octubre de aquel año.
"Nos dimos cuenta que lo que estábamos haciendo tenía un nuevo sentido. Tomamos aquello que nos parecía que se repetía, de lo que pasaba en dictadura, y lo integramos brevemente en la obra", indica Fuentealba.
Parte de un Fondart 2019 y con estreno programado en marzo de 2020, la pandemia obligó a que los ensayos en Balmaceda Arte Joven y en la Mutual Bautista von Schouwen, debieran migrar a Zoom. Además, el Teatro Biobío invitó al equipo a grabar la obra en escena en noviembre pasado.
Todo en medio de un desafío, según la encargada, ya que habían pasado muchos meses desde el último ensayo presencial.
- ¿Cómo te enfrentaste a esta historia?
- Cuando la conocí sentí la necesidad de que todo el mundo lo supiera. Muchos la conocían y no les conmovía o, simplemente, decidían seguir con su vida de alguna forma. En el proceso me di cuenta que ese pasado está muy vigente. También me di cuenta también de la valentía que tuvo Teatro El Rostro en dar esta obra en plena dictadura.