Rubro hotelero salvó el año gracias al arriendo como residencias sanitarias
Mario Sotillo, gerente general del Hotel Four Points de Los Ángeles y director de Protur, indicó que cerca del 10% de los operadores pequeños y medianos tuvieron que cerrar producto del nulo movimiento por la pandemia.
De tener más del 75% de su reserva para la segunda quincena de marzo, pasaron a tener cero. Así de drástico fue el efecto de la pandemia del coronavirus para el rubro hotelero de la Región del Biobío. En el Gran Concepción y Los Ángeles, este sector está especializado en el denominado como turismo de negocios, actividades que por el covid-19 fueron canceladas o llevadas hacia las videoconferencias.
Mario Sotillo, gerente general de Hotel Four Points Los Ángeles y director de la mesa regional de turismo, Protur, aseguró que el 2020 ha sido un año duro e inesperado para su sector, lo que ha provocado que los pequeños hoteles hayan tenido que cerrar sus puertas por la extensión que ha tenido la emergencia sanitaria.
Eso sí, la posibilidad de funcionar como residencia sanitaria se convirtió en un respiro para muchos y ahora sus ojos están puestos en el segundo semestre del 2021, donde esperan poder atender nuevamente a sus pasajeros, eso sí, con modificaciones en aforos y servicios.
EL SALVAVIDAS
"Nos mantuvimos cerrados tres meses: abril, mayo y junio; lo que afectó el resultado financiero", indicó Sotillo sobre los primeros meses de la pandemia en un hotel que representa el 60% de la oferta en Los Ángeles.
En julio, en tanto, surgió la posibilidad de convertirse en residencia sanitaria. "Ese mes tuvimos del 30% a 35% de ocupación (por pacientes en cuarentena) y es mucho más conveniente que estar cerrados y actualmente a diciembre estamos con una ocupación del 60% a 75%", precisó el gerente general del Hotel Four Points.
Sobre la opción de convertirse en residencia sanitaria, el director de Protur aseveró que "fue un salvavidas, cada residencia sanitaria tiene un perfil de rendimiento distinto pero si no hubiéramos tenido esta posibilidad, hubiera sido imposible seguir funcionando. Esto no has complementado y se ha transformado en un respaldo".
Por eso sienten que la medida ayudó en dos puntos diferentes: en aislar a los pacientes asintomáticos o quienes no tuvieran un lugar para hacer su cuarentena y así frenar los contagios. Y, por otro lado, estimular el rubro hotelero.
Sin embargo, quienes no han podido sumarse a este sistema están en peligro. Se trata más bien de pequeños o medianos operadores que han tenido que cerrar y sin un pronóstico claro de cuándo regresar, otros se retiraron del rubro y liquidaron sus empresas por la necesidad de generar ingresos y ver imposible una pronta reapertura en este sector.
Sotillo detalló que "del total de la oferta, no menos del 10% se han visto obligados a cerrar, lo cual es dramático, otros han cerrado pero a la espera de reabrir. Somos cerca del 50% que estamos funcionando como residencia sanitaria o a media marcha, porque se pueden hacer pequeñas operaciones con algún segmento corporativo, pero con mucho menos volumen".
NUEVA NORMALIDAD
El rubro corporativo representa el 80% de las entradas para el rubro hotelero del Gran Concepción y Los Ángeles entre lo que se cuentan tanto alojamiento como servicios varios, eventos y convenciones.
Sotillo aseguró que esto va a retornar, pero no va a ser igual que antes de la pandemia. "En esta materia, los eventos se tienen que reinventar, pasar a una metodología virtual. Nosotros apuntamos para mirar el segundo semestre del 2021, con una mezcla de eventos tradicionales, con aforos limitados y reinventar los servicios que se ofrecen, porque sabemos que la gente necesita reunirse y se va a agradecer".
Si bien actualmente estas actividades están suspendidas, el rubro sí recibe algunos pasajeros que realizan viajes laborales, especialmente de empresas relacionadas a la ingeniería forestal, energía, proyectos eólicos, entre otros; que aún en pandemia deben estar presencialmente en algunas comunas.
Mario Sotillo precisó que en el caso del Hotel Four Points, al ser una marca del holding Marriot, ya se han implementado nuevos estándares de sanitización pero, además, en las piezas se retiraron todos los artículos de alta manipulación, está menos decorada, ya no tiene la tradicional folletería. "Se vuelve una habitación menos decorada, por que se niveles de accesorios son los puntos de contagio", indicó el gerente general. Todas estas medidas certificadas por una empresa de bioseguridad.
A lo anterior se suma que el proceso de ingreso de un pasajero se ha reducido los pasos de interacción, a través de una aplicación para que se pueda ingresar a la habitación sin tener mayor contacto con el personal.
Asimismo, se sumará una redistribución de los espacios comunes para que puedan adecuarse a los nuevos aforos respetando las medidas sanitarias actuales.
Sotillo precisó que esperan mantenerse como residencia sanitaria hasta el primer trimestre del 2021 y posterior a eso, abrir como hotel. Eso sí con una ocupación estimada que no supera el 55%.
El director de Protur puntualizó que "a pesar de la nueva normalidad, no va a ser similar a la del 2019, eso podría pasar en 2022. Esperamos generar ingresos variables al 50% de lo que generamos el 2019. Esto es una puesta a prueba de la capacidad de reinventarse, de la flexibilidad de un negocio, cubrir en un punto de equilibrio. Sin embargo, el aspecto más dramático son los índices de desempleo y el personal entrenado que se tuvo que retirar de la compañía, porque tuvimos que mantenernos con un equipo reducido".