Grandes desafíos para el año que se inicia
El sentimiento de esperanza en torno a que este año será mucho mejor es lo que ha prevalecido en las últimas horas, a propósito de los parabienes que suelen enmarcar la celebración de Año Nuevo, cada 1 de enero. Y si bien se trata de un sentimiento natural, es evidente que los desafíos que enfrenta la Región y el país son sumamente complejos y requieren un compromiso tanto de la ciudadana como de los líderes de los más diversos sectores.
La urgencia de la situación de salud obliga a poner como prioridad el control de la pandemia. Una tarea que resulta especialmente compleja en este periodo por varios factores. El primero es lo que implica la época de verano, ya que es natural que en este periodo se genera un cierto relajo y muchas personas pretendan vivir cierta mayor normalidad que, lamentablemente, no puede cumplirse debido a las complejas condiciones sanitarias actuales.
Otro factor que también aumenta las complicaciones es la baja en la percepción de riesgo sobre el covid-19 derivada de la llegada de las primeras dosis de la vacuna al país. En ese contexto, se debe enfatizar que si bien este hito representa una gran esperanza, para que el proceso de inoculación tenga real efectividad deben pasar todavía bastantes meses. Por lo anterior es que se requiere una mayor responsabilidad tanto de los líderes nacionales de las más diversas esferas, como de la ciudadanía en general para enfrentar de manera mucho más responsable el periodo que se avecina y que no se sigan acrecentando las cifras de contagios -y por consiguiente muertes- a causa del coronavirus.
Pero más allá de la situación derivada de la pandemia hay otras dimensiones en que también asoman muchos desafíos. Uno de ellos es el plano económico, dada la necesaria reactivación, asociada especialmente a la posibilidad de recuperar parte de las plazas laborales perdidas el año 2020. Para ello, se requerirá seguir avanzando en materias diversas asociadas al impulso de la micro y pequeña empresa, la cual requiere con especial intensidad los incentivos para volver a confiar en el futuro, reanudar las inversiones y -ojalá- volver a realizar contrataciones.
Esta tarea resulta muy significativa en las áreas más golpeadas en los últimos meses, como el sector gastronómico y turístico, que si bien deben estar supeditados al cumplimiento de las normas sanitarias, sin duda requieren iniciar su reactivación a la brevedad.
Junto con lo anterior, el año 2021 llega con una intensa agenda electoral donde lo más importante será poder encauzar las distintas campañas en un clima de respeto tal que permita ir reduciendo la lamentable polarización que caracterizó al año recién pasado y todo el proceso que se inició con la crisis de octubre de 2019.
En el contexto citado, para las regiones resultará muy significativo el hito republicano de la elección de gobernadores regionales, un proceso que implicará un cambio histórico y, a la vez, abrirá nuevos desafíos y oportunidades, no exentas de riesgos. Esto, porque el proceso de descentralización en curso implica que habrá una transferencia del poder de decisión que -para ser exitoso- requiere de mucha responsabilidad de quienes comiencen a acumular ese mayor poder en las regiones. Aquello aplica sobre todo para las nuevas autoridades regionales elegidas democráticamente, quienes contarán con crecientes competencias y -sobre todo- la posibilidad de aumentar el grado de decisión local en torno a la planificación del desarrollo.
El país también enfrentará el inicio de una proceso de elaboración de una nueva Constitución, el cual para las regiones puede significar un nuevo "contrato" que ayude a cambiar el excesivo centralismo que caracteriza a la administración pública. Avanzar en esta materia requerirá, sin duda, mucho compromiso de los representantes regionales, pero también de una alta responsabilidad para construir un texto constitucional que asegure un mejor futuro, especialmente para los habitantes de nuestras regiones.
Junto con la compleja tarea de enfrentar las crecientes cifras asociadas a la pandemia, el 2021 trae también desafíos económicos políticos de gran alcance. La elección de gobernadores regionales y la construcción de una nueva Constitución destacan en el escenario público para los próximos meses.