Destrucción de armas incautadas
La delincuencia se ve potenciada por la gran cantidad de armas que están en manos de antisociales y, sobre todo, de bandas de narcotraficantes, que disponen de armamento de alto calibre para utilizarlo con el fin de resguardar la distribución y venta de drogas.
Ya no son extrañas las balaceras entre traficantes que pugnan por el control de los barrios, sino que también se han dado casos de asesinatos, llamados comúnmente "ajustes de cuentas", y en ocasiones han caído víctimas inocentes, incluso niños, como resultado de las "balas locas". Resulta alarmante ver cómo en las redadas policiales se decomisan pistolas, revólveres y hasta armamento de guerra, lo que indica que pese a los operativos y a la destrucción de material, queda mucho más en circulación, o que así como salen, se van reponiendo.
Carabineros y la PDI incautan con frecuencia armas de fuego y municiones, mientras por otro lado el Ejército y Carabineros recogen el material que la ciudadanía opta por entregar en forma voluntaria. El proceso de entrega voluntaria se realiza en cualquier unidad policial, donde la persona puede identificarse, si lo desea, o bien puede mantener el anonimato. Se levanta un acta y luego esta arma y las respectivas municiones se envían al depósito en Santiago para su futura destrucción.
Hace unos días, la Dirección General de Movilización Nacional, y la Comisión de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Carabineros realizaron la fundición de 18.418 armas de fuego, de las cuales 8.414 correspondían a armamento decomisado durante diversos procedimientos, y otras 10.004 fueron entregadas voluntariamente por la población entre los años 2019 y 2020.
El ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, ha señalado que han aumentado los procedimientos policiales ligados al desbaratamiento de bandas criminales y, adicionalmente, se ha incautado el material que había sido utilizado por delincuentes para cometer delitos violentos, y que ahora se funde y recicla. Sin embargo, se calcula extraoficialmente que unas 230 mil armas legalmente inscritas en el país no tienen paradero conocido, porque han sido declaradas por sus dueños como robadas, extraviadas o bien están inscritas a nombre de personas ya fallecidas.
Con cierta regularidad se realizan en todo el país campañas para que las personas que mantengan armas inscritas o no, o que hayan sido heredadas, las entreguen, para no exponerse a penas por no tenerlas regularizadas. No hay que olvidar también que en casos de robos, estos elementos pueden pasar a manos de los delincuentes, por lo que es conveniente prevenir. Según cifras del Ministerio del Interior, en Chile existen 700 mil armas en manos de privados y 800 mil operadas por el Estado. Se estima que en la Región del Biobío, hay 80 mil armas de fuego inscritas, de las cuales el 44% está en la provincia de Concepción. Sin embargo, no se sabe con certeza cuántas no están inscritas.
La legislación sobre control de armas ha quedado obsoleta y se requiere modificarla para ajustarla a la nueva realidad, considerando la gran cantidad de material en circulación. El Presidente Sebastián Piñera firmó el 6 de noviembre de 2019, cinco proyectos de ley que fueron enviados al Congreso y que surgieron del Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública, entre los que se encuentra uno que busca precisamente reestructurar el Sistema de Control de Armas, agrupando normativas dispersas para lograr más eficiencia, y establecer un periodo de amnistía para quienes entreguen voluntariamente un arma, por lo que no podrán ejercerse acciones judiciales en su contra.
Los proyectos aún se encuentran en discusión en el Congreso Nacional y buscan prevenir la gran relevancia por el aumento de los delitos de mayor connotación social y la participación de armas de fuego en ilícitos, como los asaltos, portonazos y homicidios.
Hace unos días, la Dirección General de Movilización Nacional realizó la fundición de 18.418 armas de fuego, de las cuales 8.414 correspondían a armamento decomisado durante diversos procedimientos, y otras 10.004 fueron entregadas voluntariamente por la población entre el año pasado y éste.