Atención de los adultos mayores en la Región
La medicina preventiva juega un rol clave en la salud de las personas durante parte importante de su ciclo de vida y, en especial, en los adultos mayores. La pandemia del covid-19 ha afectado a todo tipo de atenciones de salud, tanto por las solicitudes y estrategias de la autoridad para no exponer a la población, así como también por la disposición de las propias personas de no concurrir a controles que son necesarios para su salud, para evitar contagiarse.
Durante la emergencia sanitaria que se inició en marzo, se han adoptado medidas con el fin de proteger especialmente a la población más vulnerable, como es el caso de los adultos mayores. Dichas acciones, como el distanciamiento social, han significado también una especie de recesión social para ese segmento, al disminuir los contactos o relaciones con sus familias.
El Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro -que surge de la alianza entre la Universidad Católica y la Compañía de Seguros Confuturo- elaboró un reporte sobre medicina preventiva en adultos mayores en tiempos de pandemia. De acuerdo con el estudio, las consultas médicas de urgencia de las personas sobre 65 años han caído 50,5% durante el presente año en nuestra Región del Biobío.
La importancia de enfrentar la salud, tanto referida a atenciones preventivas, de urgencia y controles de enfermedades crónicas, se transforma en un desafío que se debe asumir a la brevedad, en especial si se considera que no existe una solución concreta a la pandemia de coronavirus en el corto plazo y una disminución constante y de tal magnitud en las atenciones plantea potenciales problemas en la salud de la población, ha señalado en mencionado estudio. Por no ir a consultar a tiempo o por haber suspendido sus tratamientos debido a la emergencia sanitaria, las personas se pueden haber expuesto a patologías que, sin una rehabilitación temprana, pueden tener consecuencias importantes en la discapacidad, como es el caso de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, traumatismos encéfalo craneanos, entre otros, que en el fondo van a seguir existiendo y que si no se consulta a tiempo o existieron barreras de acceso a la rehabilitación podrían terminar en una discapacidad. Los autores del análisis han mencionado que es posible que enfermedades no cuidadas por temor a contagiarse de covid 19 hayan empeorado, considerando desde una atención de urgencia hasta los controles regulares, cuyas consecuencias sólo se podrán conocer en los siguientes meses o años.
El número de personas mayores de 65 años en 2019 llegó a 2.260.222, que se distribuye mayormente en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío. Nuestra Región del Biobío tiene 205.720 adultos mayores, que representan el 12,4% de la población, pero las proyecciones para el año 2035, indican que habrá 361.725, que representarán el 21,2% del total regional.
Ya en abril el Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro había realizado una encuesta en línea, que reveló que uno de cada cuatro adultos mayores no contaba con apoyo para realizar las tareas del hogar, tampoco para llevar a cabo controles y atenciones médicas, incluyendo la vacunación. Asimismo, un 25,4% declaró no tener asistencia para realizar trámites como el retiro de su pensión y visitas al banco, entre otros.
Chile envejece a tasas aceleradas, fenómeno que tiene repercusiones de salud, económicas y sociales que exigirán revisar la forma en la que hemos construido el país y cómo lo haremos en el futuro. Se trata de un cambio que obliga a repensar las políticas públicas del país. Hay expertos que dicen que el país no está preparado para enfrentar este cambio en la pirámide etaria, si se observan indicadores como las pensiones o el acceso a la salud. La pandemia agudizó el problema y esto podría acentuarse conforme pasen los años y observemos un incremento de este segmento poblacional.
El Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro elaboró un reporte de medicina preventiva en adultos mayores en tiempos de pandemia. Según el estudio, las consultas médicas de urgencia de esas personas han caído 50,5% durante el presente año en nuestra Región del Biobío.