"Hay que aprovechar el verano para planificar estrategias para lo que viene"
Convencido de que las cuarentenas son una medida errada para enfrentar la pandemia, el médico asegura que estos meses son claves para definir cómo se abordará la situación sanitaria durante el invierno de 2021. Añade que el virus se trasladó al sur de Chile, que es necesario mantener la barreras de ingreso al país y que hay que invertir en un sistema unificado de trazabilidad.
Por Isabel Plaza Vásquez isabel.plaza@diarioelsur.cl
"Siempre queremos aportar, si bien la crítica hay que hacerla cuando corresponde. La idea es ser constructivo, ese era el primer planteamiento que teníamos, pero cuando vemos que las medidas van por otro lado es obvio que genera decepción".
Con estas palabras, el médico traumatólogo y coordinador del Comité Científico Covid-19 de Biobío, Fredy Montoya Durán, define lo que ha sido el trabajo realizado estos meses por el grupo de profesionales que, de forma voluntaria, comenzó a reunirse en marzo para realizar propuestas sanitarias en torno a la entonces inminente llegada del coronavirus al país.
Con alrededor de 60 integrantes en sus inicios, Montoya relata que llegó al grupo por invitación del presidente del Consejo Regional del Colegio Médico, Germán Acuña, con quien forman parte del mismo equipo de trabajo en el Hospital Traumatológico de Concepción.
"No es necesario ser epidemiólogo para entender que las medidas que hay que tomar, lo importante es saber cómo funciona este virus, cómo lo vamos conociendo", añade. Con menos integrantes activos que al inicio, el comité sigue su trabajo 8 meses después de su puesta en marcha y va camino a transformarse en fundación.
Montoya explica que se han concentrado en la investigación de medidas de prevención utilizadas en otros países, además de recoger los estudios y datos locales, con el fin de proponer caminos a la autoridad. "Entregar proyecciones y datos no es suficiente, lo importante es dar ideas, eso es lo que hemos intentado hacer todo este tiempo", afirma.
"Nuestro interés es que todos rememos para el mismo lado, tal como lo hace Nueva Zelanda. Que podamos unirnos con las empresas, con el gobierno. Por ejemplo, sabemos que hay dinero en el Consejo Regional que no se ha ocupado y que podría destinarse a unificar la trazabilidad y la georeferencia de los contagios. Los consejeros quieren hacerlo, pero no se ha llegado a un acuerdo y finalmente la autoridad regional es la que decide", relata el profesional.
-¿Y cómo interpreta esa situación?, ¿hay obstáculos técnicos para realizarlo o pasa por un tema de voluntad política?
-Hay un tema de voluntad, por que están las opciones, la tecnología y están quienes pueden pensar las estrategias.
-Siguiendo la idea de las propuestas, si no están de acuerdo con las cuarentenas que determinan las autoridades, ¿cuáles serían las medidas que se podrían adoptar?
-Es verdad, no estamos por las cuarentenas porque no sirven, lo único que hacen es matar al comercio y a la gente que tiene menos. Estamos por medidas más inteligentes y hay una estrategia que propone Tomás Pueyo. Se trata de cuatro barreras y la primera es evitar la llegada de personas contagiadas, que es lo que pasó ahora en Europa. Esto no significa que no puedan trasladarse, si no que si lo hacen debe existir la cuarta barrera que es la trazabilidad, la búsqueda del origen del caso y ahí es donde tenemos severos problemas. Tenemos sistemas distintos para el Ministerio de Salud, las seremis ,y para los municipios, que son los encargados de la trazabilidad. Esto significa que si me contagio en Concepción, pero vivo en San Pedro voy a saber quiénes son mis contactos cercanos, pero no van a poder seguir trazando.
-Y esta semana se anunció la apertura del aeropuerto de Santiago a vuelos internacionales.
-Claro, en este sentido el país está apostando a lo opuesto, que es abrir las fronteras. Siguiendo el planteamiento, lo segundo es considerar a las comunidades, ya sea un barrio o una comuna, como una burbuja y evitar llegada de gente contagiada a esa burbuja. Esto es lo que ha que ha pasado y ha determinado los rebrotes en varias comunas. La tercera es el comportamiento de la gente, las medidas que todos debemos tomar y repetir, el uso de mascarilla, de distancia física, el uso de lentes, que es algo que dijimos desde el inicio. Y la cuarta barrera, como lo decía antes, es la trazabilidad.
-Considerando las medidas que están vigentes actualmente y el aumento de los casos locales en la última semana, ¿qué podemos esperar en las próximas semanas en la Región?
-Tenemos varias situaciones que se pueden dar en la Región. Una es vivir un peak como el que se dio en Santiago, que sabemos por estudios que se han realizado que ha sido la peor ciudad en contener la pandemia. Las cuarentenas nunca funcionaron, porque funcionan al principio, pero después no tienen sentido. Entonces, está esa posibilidad, que creo que no se va a dar porque viene el periodo de verano y hay que aprovechar el verano para planificar estrategias para lo que viene, para el invierno, y que no nos pase que empecemos a copiar lo que hizo Europa. Allí mantuvieron la movilidad entre los países, no establecieron barreras adecuadas. Esa es una posibilidad, pero no la veo tan cercana.
-Se ha planteado que la reciente alza de contagios podría deberse a reuniones durante el día del plebiscito.
-Puede tener que ver con el plebiscito, si bien vimos que el comportamiento de la gente fue muy bueno, pero también puede tener que ver con otras situaciones que estamos investigando, particularmente en zonas industriales. El contagio familiar creo que está perdiendo peso y algo está pasando en el rubro industrial que hay contagios en los buques, en los casinos de algunas empresas, porque llega gente de otros lugares y desequilibra a las comunidades.
-¿Se refiere a personas contagiadas de covid-19 que llegan por trabajo a ciertas comunas?
-Claro, porque las comunidades llegan a un equilibrio, vimos por ejemplo en la Provincia de Biobío que llegaron a un equilibrio casi todas las comunas, pero fue precario, como también ocurrió en Magallanes, y se pierde por la llegada de gente contagiada. De hecho, un diario informó que en Magallanes fueron dos buques los que llegaron con 15 personas contagiadas cada uno y esas 30 personas generaron el rebrote. Es una falacia que el virus haya mutado o sea más agresivo.
-¿Hay alguna situación similar en Biobío, en cuanto a esos contagios asociados a una labor productiva específica?
-Acá algo de responsabilidad tiene la industria forestal, porque en este tiempo se detiene la industria forestal y se movieron muchos técnicos entre Constitución y Valdivia, probablemente contribuyeron al rebrote. Pero al parecer ahora están entendiendo eso, sobre todo que la gente que trabaja en una empresa tiene que ser la gente del lugar, no puede llegar gente de afuera.
PRÓXIMOS MESES
Montoya describe el avance y comportamiento del covid-19 como "una gran ola de mar abierto, que va bajar y de repente va a tener una subida". Reitera que es importante bajar la curva de contagios, pero por otro lado también es necesario tener una estrategia clara.
"Tenemos que lograr una estrategia, sobre todo por el verano, que nos va a ayudar, porque será como una ola que va a ir retrocediendo", expresa.
-Las autoridades proyectan que vienen semanas complejas en cuanto a contagios, ¿la llegada del verano cómo puede influir en esa situación?
-Hay que considerar que el virus al aire libre se transmite muy poco, salvo que vayas a un concierto, donde todos están apretados, sin mascarilla. Si estás en la calle y mantienes la distancia física, evitas aglomeraciones y usas anteojos, es muy poco problema que el virus se transmita en lugares abiertos. La probabilidad de transmisión viral en lugares abiertos es muy baja, por lo tanto, si se mantienen los contagios es porque algo está sucediendo en lugares cerrados poco ventilados.
-¿Coincide en que las personas no deben visitarse, que hay que mantener las medidas aunque sea en familia?
-Hay que hacer un llamado a que la gente no se visite, que no puede ir a visitar a sus familiares o que, si van a ir, deben visitarlos con mascarilla y aprovechar el periodo de verano para estar en el patio o en la terraza o en la calle, donde sea. Pero siempre usando las mascarillas y las medidas de protección adecuadas. Esa es la única responsabilidad que recae en las personas en este momento. Por eso el peak en Santiago fue en junio, en invierno, cuando las personas se mantiene al interior, como está sucediendo ahora en Europa.
Esta es una muy buena oportunidad para pensar en estrategias y para que las personas entiendan que no pueden ir a otras casas, pero si va debe ir con las medidas adecuadas. Mascarillas, distancia y ventilar, tener todas las ventanas abiertas.
-Una de las grandes discusiones para los próximos meses es qué sucederá con las clases presenciales de escolares y universitarios. ¿Qué estima que sería lo más recomendable?
-La verdad es que el riesgo de contagio es bajo entre los prepúberes, los niños particularmente no tienen receptores para el virus. Pero los grandes vectores son los adolescentes hasta los 24 años, allí hay un problema porque probablemente se juntan en casas, pierden la distancia física, no usan mascarillas y después contagian a sus familiares. Eso debe evitarse y creo que la principal población a la que hay que hacerle hincapié en la responsabilidad es a los adolescentes. La edad precisa es hasta los 23 ó 24 años y es impresionante porque todos los estudios indican lo mismo.
-¿Estima que las medidas que se toman en Santiago producen un efecto en el resto del país? Hay quienes plantean que muchas veces se genera confusión y producen un efecto mayor que las medidas locales.
-Ha sido absolutamente así. De hecho, cuando se habló que había una leve mejoría en Santiago inmediatamente aumentó la movilidad y eso está demostrado por un estudio realizado por la Universidad del Desarrollo. Cuando se habla que Santiago está mejor, la gente en el resto del país también cree que la situación está mejor, lo que no es así. En este momento la pandemia está trasladada al sur de Chile, ya que el norte llegó a un equilibrio. Incluso, yo diría que está trasladada desde Constitución a Punta Arenas. Tenemos que entender que la situación debe ser manejada por territorios, como lo hace Australia. Ese fue un planteamiento que también se hizo desde un principio. Tenemos un colega que trabaja allá y nos aporta con datos , y con la experiencia que han tenido allá, que es un país con mayor cantidad de habitantes que Chile, sólo tienen 800 muertos por covid.
-¿Qué efectos puede dejar la pandemia una vez que comiencen a disminuir los contagios?, ¿hay estudios al respecto?
-Hay un estudio alemán que dice que el virus deja al menos daño cardiaco en un 80% de las personas, no importando la edad ni la magnitud de la enfermedad. Conozco muchos casos de gente joven que quedó con arritmia, con una miocardiopatía, con un daño cardiaco que les impedirá hacer deporte por el resto de su vida. Entonces eso no puede ser, hay que tener una estrategia clara y esa estrategia no puede ser el tratamiento, si no que debe ser la prevención.