Es el único de este grupo que se ha presentado a una elección popular: primero en 1996 en las municipales de Los Ángeles y luego en 2012 a concejal por Concepción. Fue gobernador de Concepción (2007-2010) y seremi de Bienes Nacionales en el segundo gobierno de Bachelet.
-Considerando que este es el primer cargo de elección popular a nivel regional, ¿cómo es su conocimiento del territorio y cómo focalizará su campaña en terreno?
-Conozco ampliamente la Región del Biobío, cada una de sus 33 comunas, las conocí hace mucho tiempo en mi trabajo como director regional de Chile Barrio, luego la conocí nuevamente a través de la Seremi de Bienes Nacionales. Conozco detalladamente el territorio, no sólo las ciudades, no sólo las comunas, sino que muchas de sus localidades rurales alejadas del foco de atención del mundo público, de las noticias, así que eso es una gran ventaja.
Respecto de la campaña obviamente estamos recorriendo el territorio, tomando todas las medidas de precaución porque estamos aún en una situación de covid, utilizando muy fuertemente las redes sociales, estando en los medios de comunicaciones regionales y también los locales principalmente radios, canales de televisión. Tomando contacto con distintos líderes, alcaldes, concejales, que nos han acompañado en esta tarea, candidatos que obviamente conocen también su territorio. Estamos trabajando en red, en equipo y vamos a seguir no sólo en medio de la campaña, sino también cuando estemos en el Gobierno Regional, también va a ser el estilo de trabajo.
-Desde su sector hay más candidaturas que irán fuera de este pacto. En caso de ganar la primaria, ¿qué trabajo realizará para poder unir los apoyos y evitar una dispersión de votos en relación al candidato de Chile Vamos?
-La nuestra es una candidatura de diálogo, de respeto y, por tanto, a partir del diálogo es que uno puede construir luego una campaña unitaria. Esta es una campaña que pone en el centro de su preocupación la dignidad de las personas, de los hombres y mujeres de la Región del Biobío, y una vez que ganemos esas primarias, yo no tengo ni una duda que esa dignidad es un punto común con el resto de las candidaturas y, a partir de eso, es posible no sólo construir un relato común, sino que una propuesta para los habitantes de esta Región. Espero que nadie caiga en el tema de las descalificaciones, que siempre prevalezca el diálogo y la verdad es que el mensaje que han entregado los ciudadanos el 18 de octubre (2019) y el 25 de octubre es que lo que esperan de la política es una mirada unitaria, en que la dignidad de las personas sea el centro de atención de la acción política y a partir de ese espíritu y esa actitud se van a generar los diálogos y la unión de las fuerzas para poder ofrecer un mejor gobierno y de más oportunidades a todos en la Región.
-¿Cuáles son las principales dificultades que advierte desde el punto de vista de las atribuciones que tendrá el gobernador regional y cómo espera que sea su relación con el delegado presidencial?
-Sin duda que va a haber una tensión inicial entre el gobernador regional y el delegado presidencial, pero se va a resolver de la siguiente manera en mi modo de ver: el gobernador regional va a representar a un millón 600 mil hombres y mujeres que vivimos en la Región del Biobío y el delegado presidencial va a representar al Presidente de la República y frente a esa tensión, a mí no me cabe duda que va a prevalecer la voz y la opinión de los habitantes de la Región del Biobío que van a tener como representante a una autoridad elegida democráticamente. Sin duda que va a ayudar a resolver esa tensión, que no debe ser una tensión respecto de las competencias de uno o de otro, sino que debe ser una tensión que se centre en defender los intereses, los anhelos de la gente del Biobío, yo entiendo así el cargo de gobernador regional que espero ocupar de manera democrática, con el apoyo de los ciudadanos de esta Región y obviamente siempre estaré en el centro de la toma de decisiones cada vez que me toque confrontar o hablar, dialogar, con el delegado presidencial.
-¿Cómo definiría su sello si llega a ser elegido como gobernador regional y en qué aspecto o áreas orientará su trabajo?
-Un sello importante de la gestión que pretendo realizar como gobernador es poner la dignidad de las personas en el centro de mis preocupaciones, todos los esfuerzos van a estar dedicados a generar más oportunidades de trabajo a partir de los recursos del Gobierno Regional, de los Fondos de Desarrollo Regional. También va a ser un sello el trabajo en terreno, en la toma de decisiones con la gente, para definir en conjunto cuáles son -por ejemplo- en cada territorio los proyectos que más se requieren. El sello también va a estar puesto en la salud, esta pandemia nos ha indicado que no basta con sólo el Hospital Regional, se requiere desde ya de otro hospital de alta complejidad para el Gran Concepción, pero también la construcción de nuevos hospitales en ciudades como Los Ángeles, potenciar un centro de investigación de vacunas y un distrito de salud, a lo que sumo un centro de investigación de la madera. Mi sello también irá por el lado de la seguridad ciudadana.