En julio del año pasado, la expresidenta del Consejo Regional, Flor Weisse, se transformó en la primera persona a nivel regional que sinceró su interés de transformarse en carta para ser gobernadora regional. Con el anuncio, se creyó que se aceleraría la designación oficial de un nombre por parte de su partido, la UDI, especialmente porque no contaba con el apoyo de la presidenta del gremialismo, Jacqueline van Rysselberghe, por ser parte de la denominada "disidencia" de la colectividad.

Tras más de un año desde el anuncio de Weisse, el viernes recién pasado, se notificó de la inscripción de la candidatura del exconsejero regional Jaime Vásquez, también militante UDI y quien cuenta con el apoyo de la presidenta del gremialismo. Este hecho podría modificar el nombre de quien finalmente se transformará en la carta de esta colectividad y que tendrá que ser definido en la interna.

En tanto desde Renovación Nacional sonó fuerte el año pasado el nombre del seremi de Salud, Héctor Muñoz, pero tras el estallido social y luego la pandemia del coronavirus, se mantuvo en el puesto para enfrentar la contingencia.

Con ese panorama desde Chile Vamos, Flor Weisse plantea que es necesario generar un compromiso de parte de la ciudadanía con esta elección y que comprendan el cambio que significa contar con esta nueva figura elegida democráticamente. "El primer desafío es lograr que la gente se comprometa y entienda que esta figura no es de adorno, que va a marcar un antes y un después en la autonomía y decisiones de las regiones", sentencia la consejera regional.

Por lo mismo, plantea que el trabajo que ya comenzó a hacer -entendiendo que las campañas aún no parten formalmente- es relevar la importancia de esta elección e instalar el tema. Y como hay una dificultad de hacerlo de manera directa y en terreno por la pandemia, "lo que hay que hacer es concentrar esto en las redes sociales y la prensa", sentencia.

Además, reconoce que "hoy día esta figura (gobernador regional) no existe, entonces va a haber una confusión obviamente en lo que es la figura actual del intendente, que es la autoridad designada por el Gobierno y eso es lo que hay que marcar y explicar a la ciudadanía, que esto es una cuestión que va aparte y que depende de cada uno de los ciudadanos".

La expresidenta del Core enfatiza que "hay que dejar claro a la ciudadanía que esto es una primera etapa, porque obviamente las expectativas hay que dejarlas claras, porque eso es muy riesgoso en política, se puede devolver como un boomerang".

Recalca que su trayectoria de ocho años en el Consejo Regional la avala para llegar al cargo, "creo que eso evidentemente tiene un capital a mi favor y me permite no llegar a improvisar ni a aprender, sino que tener un giro de inducción que es bastante lento, sin perjuicio de que este cargo nadie lo ha realizado nunca, es una experiencia nueva y, por lo tanto, nadie se puede arrogar el tener toda la experticia ni mucho menos. Pero sí creo que tengo relación con el trabajo que es coincidente con el que vamos a seguir haciendo".

Y reconoce que en la campaña "hay que hablar y sintonizar con la gente, en lo que ellos quieren ir y más que hablar de grandes propuestas, de grandes diseños de programa, desde el punto de vista muy catedrático, hay que empatizar con sus necesidades y sus aspiraciones. Eso es lo que hay que buscar, cómo se sienten, dónde tiene que ayudarlo la autoridad".

Si fuera electa, priorizaría solicitar atribuciones que van desde el ámbito de la vivienda para definir localmente sus programas, también le interesa el área de salud para generar una equidad en la atención y potenciar el emprendimiento local.

A mediados del año pasado surgieron dos nombres interesados desde la Democracia Cristiana: el exseremi Eric Aedo y el exconcejal penquista Jaime Monjes. Pasaron los meses y el resto de los partidos de la ex Nueva Mayoría no presentaban ningún candidato y el discurso se regía por contar con un candidato único por tratarse de una elección a nivel regional.

Sin definiciones claras, fue esta semana que cada uno de los partidos confirmó un nombre y, no sólo eso, sino que a nivel nacional se firmó un pacto para la elección de gobernadores regionales que dejaba fuera al Partido Comunista, pero integraba a los Progresistas. Ambas colectividades habían iniciado en junio del año pasado un conglomerado junto al Frente Regionalista Verde que denominaron Unidad Para El Cambio.

El pacto, denominado Unidad Constituyente, integra a cinco candidatos que se medirán en primarias del 29 de noviembre: la DC se decantó por la figura de Eric Aedo y dejó afuera a Jaime Monjes, en tanto el PR sumó a Juan Sebastián Reyes, el PS al exseremi de Gobierno Enrique Inostroza, el PPD al exseremi de Transportes César Arriagada y se integró al Partido Progresistas con el nombre de Jonathan Díaz, quien es cercano al senador Navarro y también estuvo en la dirigencia de su extinto partido País.

En tanto, el Partido Comunista comunicó que competirá la consejera regional Tania Concha, por el mismo cargo, pero sin medirse en primarias y fuera del pacto que firmó el resto de la exNueva Mayoría.

Enrique Inostroza valoró la realización de primarias, como una forma de que el nuevo cargo pueda contar con mayor difusión. "La participación ciudadana en la primaria va a permitir acrecentar el proceso de conocimiento del cargo y, por supuesto beneficia a la participación. Estamos profundizando la democracia con mecanismos como la primaria", sentencia.

Para Inostroza esta será la primera vez que se enfrenta a un cargo de elección popular directa, pese a que fue consejero regional entre el 2000 y el 2004, cuando aún no eran escogidos por la ciudadanía sino por los concejales. Esa experiencia, sumada a su cargo como seremi de Gobierno, plantea, le ha permitido "tener un conocimiento profundo de la Región, así como del Consejo Regional y del Ejecutivo, eso me permite hablar con plenos conocimientos de ciertos temas que hay que retomar".

Asimismo, cree que la campaña a gobernador regional debe estar directamente relacionada con el proceso constituyente para "que existan elementos de generación de un estado regional y ya no uno unitario, con un reconocimiento constitucional más claro a las regiones y con mayores facultades y atribuciones".

Entre las atribuciones que solicitaría, se encuentran las de ordenamiento territorial y administración de ciudades y fomento productivo.

En tanto que Tania Concha, quien no irá en la primaria, mencionó que la decisión de ser candidata surgió tras el estallido social del 18 de octubre del año pasado y que, con la llegada de la pandemia, había otros temas de que preocuparse que de oficializar su nombre.

Concha reconoce que en su rol de consejera regional ha aprovechado para hablar de las funciones que tendrá el nuevo cargo de gobernador regional, así como de las dificultades que ha tenido la ley y la necesidad de hacer educación cívica frente a este tema, especialmente respecto a las facultades que tendrá el puesto.

"En ese contexto hay mucho que hacer, lo que no se sabe es qué facultades vamos a tener, porque vamos a estar limitados. Hay que exigir una ley corta para ver el tema de los tributos territoriales y contar con mayor poder de decisión sobre el presupuesto", sentencia Concha.

Por lo mismo su prioridad es poder acelerar el traspaso de competencias, impulsar un plan de industrias tradicionales, empresas mixtas, cooperativas y promover centros científicos. Así como aumentar áreas silvestres, marinas y tener una participación ciudadana vinculante en temas medioambientales, entre otros temas que ya están plasmados en el anteproyecto de su programa.