Sector informal es uno de los más golpeados por la crisis
Economista de la UdeC planteó que por las características de estos trabajadores, los bonos y ayudas por la pandemia seguirán siendo insuficientes si el desempeño económico empeora.
Dos son los aspectos que llaman la atención del Boletín Laboral CEPR, liderado por el Centro de Economía y Política Regional de la Universidad Adolfo Ibáñez, publicado hace unos días y que analiza el empleo en la Región del Biobío.
Una de las bases de este documento es el informe del Instituto Nacional de Estadísticas, que cifró en 10,6% la desocupación en la zona.
El primero es que las cifras dan esperanzas respecto a un pronto proceso de recuperación económica. El segundo tiene relación con la compleja situación de los trabajadores informales.
Sobre la primera situación, el economista de la UdeC, Hugo Salgado -quien colabora en la construcción del informe-, planteó que "este mes se aprecia que la crisis en el empleo se continúa profundizando, pero a una velocidad menor en comparación al trimestre anterior, por lo que es posible que pronto se alcance un mínimo. Esto da esperanzas en que pronto comience un proceso de recuperación".
No obstante, Salgado mostró su preocupación por los trabajadores informales. Según el informe CEPR, ellos representan casi un 20% del mercado laboral en este trimestre, mientras que hace un año atrás alcanzaban 25%.
Según el análisis del Boletín Laboral, "a pesar de que han recibido aportes en forma del bono covid, ingreso mínimo de emergencia, y el bono/préstamos para trabajadores independientes (recién entregado a principios de junio); estos recursos seguirán siendo insuficientes mientras se siga alargando la crisis".
Informales
En el documento se lee que la reducción de los trabajadores informales no se debe a un incremento de los formales, sino que la pandemia ha golpeado más duro a este grupo.
Si en el trimestre abril-mayo-junio de 2019 había 528.244 trabajadores formales, que representaba un 75,4% de la fuerza laboral, en el mismo periodo de este año este grupo se redujo en más de 72 mil trabajadores. Esto implica que de las más de 131 mil personas que pasaron de la fuerza laboral a inactivos y desempleados, más de la mitad fue por pérdida de trabajos formales.
"Las cifras que incluyen al empleo informal dan cuenta de la importancia de estos trabajadores en la economía regional, tanto en la prestación de servicios en los hogares como en su participación en actividades económicas formales. Los trabajadores informales usualmente cuentan con menos medidas de protección social, por lo que sufren de mayor forma los efectos del desempleo, generando también una menor disponibilidad de los bienes y servicios a los que ellos aportan", se detalla en el texto.
Sobre esta situación, Hugo Salgado planteó que "las cifras que incluyen al empleo informal dan cuenta de la importancia de estos trabajadores en la economía regional, tanto en la prestación de servicios en los hogares como en su participación en actividades económicas formales. Los trabajadores informales usualmente cuentan con menos medidas de protección social, por lo que sufren de mayor forma los efectos del desempleo, generando también una menor disponibilidad de los bienes y servicios a los que ellos aportan".
De todas formas, advirtió, es esperable que las actividades informales se recuperen de manera más rápida que las formales, debido a la mayor flexibilidad y capacidad de respuesta ante los nuevos requerimientos de la economía.
Reactivación y movilidad
En el reporte de la UAI se analizó también la movilidad en el territorio. Se puede apreciar que en general la región ha mantenido relativamente constante su movilidad el mes de junio, con un leve aumento en lo que va del mes de julio con alrededor de 40% de reducción promedio, en comparación con las cifras de inicio de marzo.
Según Salgado, "estas cifras están claramente correlacionadas con la cantidad de personas en las calles y la reactivación del comercio, que es un componente muy importante en el empleo regional".
En ese contexto, planteó que el cordón sanitario decretado para Talcahuano (y que parte el martes a las 22 horas) "ayudará a evitar que se continúe propagando el alto número de contagios de esa comuna a las otras comunas de la región. Dado que un número de personas que viven en Talcahuano deben trasladarse para trabajar fuera de esta ciudad, es esperable que exista algún impacto negativo en el empleo en el corto plazo, pero lo más probable es que este impacto sea bajo y mucho menor que si existieran cuarentenas".