Panaderías locales contarán con mayor eficiencia energética
La iniciativa es apoyada por el Fondo de Innovación para la Competitividad y beneficiará a 25 panaderías tradicionales de la Provincia de Concepción.
Adecuar las emisiones de los hornos a los requerimientos del Plan de Prevención y de Descontaminación Atmosférica para Concepción Metropolitano y mejorar el proceso de combustión de la leña durante la elaboración de los productos, son dos de los principales desafíos del proyecto de "Modernización y revalorización de las panaderías tradicionales de la Provincia de Concepción", que ejecuta en la zona la Universidad San Sebastián.
La iniciativa aspira además a actualizar los procesos de venta y producción de las panaderías, ampliar la oferta de tipos de pan, mitigar la contaminación ambiental y destacar el valor patrimonial de los hornos chilenos.
El director del proyecto y académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la USS, Dr. Christian Canales Valenzuela, planteó que este será un aporte para este rubro en momentos tan complejos para el país. "Esperamos transformar la realidad de una industria que se encuentra rezagada en tecnología, profesionalización y descontaminación, y para ello trabajamos con un equipo multidisciplinario de especialistas", expresó.
LOS OBJETIVOS
La iniciativa tiene aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío y beneficiará a 25 panaderías tradicionales de la Provincia de Concepción donde se aplica el Plan de Descontaminación Medioambiental.
Uno de los desafíos es adecuar las emisiones de material particulado fino (MP 2.5) de los hornos que ocupan estos recintos a las normativas establecidas en el programa para la descontaminación del aire.
Para cumplir con dicho objetivo, se está trabajando con un dispositivo que funciona capturando el material particulado al someter el flujo de emisiones a la acción de un campo eléctrico el cual cambia la dirección del movimiento de las partículas, conduciéndolas y depositándolas sobre superficies metálicas especialmente dispuestas, consiguiendo así la remoción del material contaminante y los humos visibles de la corriente gaseosa.
"Estamos trabajando con un sistema muy innovador creado en un emprendimiento regional que hizo modificaciones ingeniosas al diseño convencional del precipitador electrostático y lo convirtió en un equipo modular acoplable al ducto de la chimenea, simple, eficiente y que tiene consumo eléctrico comparable al de un electrodoméstico común como un termoventilador", comentó el director de la propuesta.
Se trata de una tecnología flexible, que trabaja en forma discontinua y con efecto instantáneo lo que significa que no requiere de puesta en marcha permitiendo que se ajuste a las necesidades de control de las emisiones durante la operación del horno. El sistema es muy apto para la escala de la panadería tradicional, se ha instalado en diversas zonas del país para el tratamiento de emisiones de calderas y hornos.
USO DE LEÑA
También se abordará el combustible que utilizan los hornos panaderos, ya que la mayoría usa leña por ser la más barata del mercado.
Además de ser económico, este combustible proporciona al pan cualidades distintivas y preferidas por los consumidores, por lo que ofrece ventajas difíciles de reemplazar. El académico dijo que el equipo está analizando también la operación del horno a leña para mejorar la eficiencia energética del proceso, es decir, lograr la máxima distribución del calor y retenerlo el mayor tiempo posible en el volumen del horno, minimizando las emisiones. "Se trata de un desafío de ingeniería en que se pretende hacer ajustes a un sistema con funcionamiento estándar, de manera que con modificaciones ojalá mínimas se logren maximizar los beneficios".
Planteó que "creemos que con este trabajo de control de emisiones y eficiencia energética podemos contribuir a la sustentabilidad de la panadería tradicional haciendo compatible la protección del medio ambiente con el rescate de la leña como combustible para la elaboración de pan".
Uno de los locales beneficiarios es la panadería Mazapán de Hualpén, empresa de 20 años de existencia y cuyo gerente, Nicolás Cea Opazo, es la segunda generación a cargo del negocio familiar. "Hemos aprendido sobre la distribución del calor dentro de los hornos o la calidad de la leña que debemos utilizar. Además, esto nos ha ayudado a buscar soluciones a los problemas de contaminación ambiental que afectan a nuestros vecinos", dijo.
Otro de los locales con los que trabaja el proyecto es la Panificadora Dresden de San Pedro de la Paz. Uno de sus dueños, Alex Schussler Johannsen, explicó que, hasta el momento, diferentes profesionales han estudiado las características de su horno y han medido la emisión de gases que éste tiene. "La idea es cambiar el proceso de combustión para hacer el horno más amigable con el ambiente. Como no somos expertos, es difícil saber qué equipos se necesitan para hacer más eficiente el proceso", puntualizó.
El equipo está analizando también la operación del horno a leña para mejorar la eficiencia energética del proceso.