Grupo Saiko se viste de gala con el fin de lanzar disco grabado en la zona
La producción en directo corresponde al concierto que dio la banda en el Teatro Biobío, en julio del año pasado, presentando los éxitos de su repertorio.
Intimidad y solemnidad como conceptos claves, además de la ausencia de sonidos eléctricos, es lo que está detrás de "Vermouth en vivo en Concepción" disco que Saiko presenta hoy en todas sus plataformas digitales.
La grabación en directo corresponde al registro de su show en la Sala Principal del Teatro Biobío, el pasado 11 de julio de 2019, ocasión en que la banda recorrió parte de lo más selecto de su extenso repertorio, en el marco de sus 20 años de carrera, con las canciones más conocidas y algunos "lados B".
De acuerdo a la vocalista, Denisse Malebrán, la decisión de lanzar el recital grabado en la zona, se dio en tanto les pareció que tuvo una prestancia distinta a la de Santiago. "Quizás el Teatro jugó una parte en eso y también los músicos, quienes estuvieron espectacular. Es difícil editar música en vivo, porque uno se da vueltas en querer arreglar cosas que -en vivo- son naturales que pasen, como errores, pifias o acoples. Estaba muy bueno el material y pensamos que debíamos hacer algo con él", explicó la cantante de 44 años.
"Siento que el tono del disco, el ritmo, van muy de la mano con lo que estamos viviendo. Es como una pausa o tomarse las cosas con calma. Me gusta que coincida también con el invierno (…) Tiene todo que ver", comentó la voz de "Cuando miro en tus ojos".
Con 13 canciones y 60 minutos de duración, la placa cuenta con la participación de los miembros fundadores de Saiko en 1999, Denise Malebrán y el bajista Luciano Rojas. En esta ocasión, fueron acompañados por Nicolás Quinteros, en piano; Cristian Carvacho, en percusión; Martín D' Alesio, en guitarra; Mario Barrueto, en batería; y los coristas Matías Arriaza e Ignacio Sánchez.
EN CONCEPCIÓN
La idea del evento que presentaron en citada fecha frente a unas mil personas, era que se pudiera disfrutar sentado. Algo extraño para una banda de rock, acostumbrada a shows eléctricos y con un público participativo.
Sin embargo, para Malebrán, el show era una apuesta arriesgada. "Era con ropa distinta, con instrumentos nobles y lo más diferente, principalmente, era el sonido. Las canciones no tienen el ritmo original, entonces a mucha gente a la que le gusta un tema, prefiere la del disco. Era un riesgo el querer que también les gustaran estas nuevas versiones", reconoció.
"Al principio pensé que quizás nos gustaban solo a nosotros, pero estoy muy contenta con el resultado. Encuentro que es súper limpiecito y en esa desnudez, las canciones ganaron mucho. Me agradaron muchos más temas a los que quizás no les daba tanta importancia antes", agregó.
- Siempre han mantenido una buena relación con la ciudad, ¿cómo ves esto con el paso de los años?
- Concepción es una plaza muy relevante para la música, no solo para Saiko. Eso siempre se ha notado, no es cualquier lugar. Es una ciudad donde se respira música, donde hay mucha efervescencia de lo que pasa. Cuando hicimos "Vermouth", veníamos de haber ido a REC, ese mismo año, con 100 mil personas. Es impactante ver un lugar donde la gente demuestra que si le ofreces cultura, se consume. Personalmente, la historia con la ciudad es de larga data y mucho cariño. Una anécdota, por ejemplo, el 18 de octubre nos pilló allá, fue muy heavy todo y nos tocó vivir lo que estaba pasando con la gente de Concepción. Nunca se me va a olvidar, a mí por lo menos.
- ¿Cuál es la invitación para escuchar el disco grabado acá, precisamente?
- Es a ver la música como un juego y ver que las canciones pueden ser interpretadas y mostradas de infinitas maneras. Ésta fue una manera distinta de presentar nuestra música, quizás a algunos les va a gustar y a otros no tanto, pero es entretenido darse cuenta de este juego. Uno como creador está abierto a la posibilidad de hacer cambios y transformar estos temas en otros. Escucho "Vermouth" y me entretiene ver partes que quizás con las secuencias y esas cosas no se ven tanto, cadencias que me gustan más ahora. Qué mejor para Concepción que saber que el disco lleva el nombre de la ciudad, un cariñito para los penquistas.