Investigación ahonda en epidemias pasadas que han golpeado a la zona
Abarcando desde los primeros años de la Conquista hasta la creación del ministerio de Salud, en 1979, el trabajo recorre episodios sobre los efectos de la viruela, difteria, cólera y la pandemia de la gripe española, en 1918.
La crisis sanitaria que vive el mundo, el país y Concepción, a raíz del covid-19, es una experiencia nueva para gran parte de la población.
Sin embargo, es una situación que los penquistas del pasado enfrentaron en más ocasiones de las se podría pensar. Incluso, yendo más allá, no se centra solo en la gripe española de 1918, considerada como una de las pandemias más mortíferas de la historia humana al sumar entre 20 y 40 millones de víctimas en un año. Situación a la cual, por supuesto, Concepción tampoco quedó ajeno y que se recuerda por ser la última "gran pandemia mundial".
Es así que el Archivo Histórico de Concepción, a través del trabajo del investigador Osvaldo Sepúlveda Coddou, realizado las dos primeras semanas del mes en curso, puso a disposición del público el minisitio "Epidemias en Concepción", en la sección "Economía y sociedad".
Disponible en la web archivohistoricoconcepcion.cl, el relato presenta muestras de enfermedades en la zona, desde los primeros días de la Conquista -en el siglo XVI- hasta la creación del ministerio de Salud en 1979, pasando por diversas épocas.
"La política del Archivo Histórico es conservar toda la documentación pertinente a la historia del Gran Concepción, con miras al antiguo límite desde el Maule hasta la Frontera (río Biobío). Obteniéndolos (los antecedentes), que muchas veces son fuentes documentales, iconográficas, de hemerotecas o mapotecas, los investigadores levantan y trabajan esta información, realizan análisis historiográficos y, gracias a ellos, pueden crear lo que denominamos como minisitios", asegura Boris Márquez, director de la Biblioteca Municipal de Concepción, cargo que ejerce desde 2018.
El Archivo Histórico y la Biblioteca Municipal penquista, resguardan continuamente material de prensa local impresa y digital, separadas por temáticas. Por ende, la actual vivencia de la ciudad, con respecto al coronavirus, esté siendo debidamente documentada y podrá ser revisada por los penquistas en el futuro.
CONCEPCIÓN
Construido con material de la Biblioteca y particular de Sepúlveda, el espacio digital pudo terminarse luego de un intenso trabajo. Una rapidez dada por la experiencia del investigador.
Destacan, por ejemplo, episodios como la llegada de la viruela al territorio nacional y la carta al rey, escrita en Concepción por el gobernador Laso de la Vega, al rey sobre las desgracias que producía "una peste general de un romadizo con dolor de costado", por la cual fallecían militares y vecinos.
Enfermedad que, años más tarde, produciría estragos en la ciudad, llegando a matar casi al 20% de la ciudad. "Desde 1561 hasta 1806 se producen alrededor de 22 epidemias de esta enfermedad en el país", apunta la investigación.
Si bien para la gran mayoría de los penquistas la experiencia de una pandemia o epidemia es nueva, conceptos que hoy conocemos como "cordón sanitario", ya eran aplicados durante el siglo XVIII.
De acuerdo a "Epidemias en Comncepción", "la más grande epidemia (de viruela) se inició en Santiago en 1787, continuando a la villa de San Agustín de Talca, donde se instaló una cuarentena (cordón sanitario) al otro lado del Panque (sector), que nadie podía sobrepasar sin justificar hacerlo. Avanzó a Cauquenes y Chillán, llegando al Partido de Laja en plena Frontera. La epidemia duró cuatro años, siendo los meses más críticos entre 1789 y 1790".
Para ese entonces, el Cabildo de la ciudad propuso alejar a los contagiados, bloquear el acceso a la ciudad y secar los pajonales y pantanos, entre otras medidas preventivas y de contención. Fue durante este episodio, que se inició el uso de la vacuna en la ciudad.
Y fue en julio de 1808, cuando el Cabildo pidió al Intendente que decretara la vacunación obligatoria de la población, debido a un nuevo brote de viruela que nacía en la ciudad.
"En 200 y 300 años, la historia de Chile ha estado rodeada de epidemias y enfermedades fatales. Lo que estamos pasando hoy (con el covid-19), si bien es tremendamente grave, nuestros antepasados ya lo habían vivido", señala Sepúlveda.
De acuerdo a la la investigación, "en la ciudad, en 1832 hubo un brote de escarlatina, en 1841 fue la alfombrilla o sarampión, en 1854 y de nuevo en 1861 asoló la viruela, sumándose en 1863 la tifoidea". Situaciones que constituyen pequeñas muestras del pasado penquista con las enfermedades, incluso, cobrando más víctimas -a lo largo de los años- que los propios terremotos.
En 1880, el reconocido filántropo Pedro del Río Zañartu vivió en carne propia la pérdida de su esposa Ana Rosa, su hija homónima y su hijo Pedro, durante los días 18, 19 y 20 de febrero. Todo a causa de la difteria que azolaba la zona, en una muestra de que la enfermedad no distinguía clases sociales.
El 1 de abril de 1887, el propio Diario El Sur hacía llamados a realizar "conferencias populares" para concientizar a las personas sobre el peligro de no tomar medidas higiénicas frente al avance del cólera.
La "anemia minera" atacaba a los trabajadores del carbón, por las deficientes condiciones laborales. En la imagen, mineros en Lota hacia 1940.
En este grabado de 1870, puede observarse el Hospital de Concepción, entre las actuales calles Cochrane y Janequeo.
Carta fechada en 1887 y dirigida al Intendente de Concepción, donde un estudiante de último año de Medicina ofrece sus servicios frente a una epidemia de cólera que avanza desde Santiago al sur.