Campaña pone al juego como promotor del buen trato y bienestar familiar
"Juguemos en Familia" es una estrategia de la Fundación Tierra de Esperanza nacida en el contexto de la crisis sanitaria y que busca ayudar disminuir el estrés, fortalecer los vínculos y la convivencia incorporando actividades lúdicas a rutinas.
Jugar es uno de los lenguajes que habla de forma innata el ser humano, una de las primeras formas de conocer y relacionarse con el mundo, y está presente a lo largo de todo el ciclo vital. Y más allá del tipo de juego, la enorme variedad de dinámicas existentes se caracterizan porque un motor es el simple y relevante propósito de divertirse, de sentir placer, y esto se puede experimentar en sincronía con otros. Por eso, además, los juegos son un valioso espacio de encuentro.
Eso han querido rescatar en la Fundación Tierra de Esperanza para dar vida a la campaña digital "Juguemos en Familia", que será lanzada hoy a través de redes sociales, con la que apuestan por relevar que grandes y chicos pueden disfrutar en conjunto en instancias familiares de juego, y sobre todo que éstas promueven el bienestar y armonía en los hogares, con especial foco en el buen trato y el resguardo de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Éste es el gran horizonte del quehacer de la organización con sede central en Concepción y que con dicho fin ejecuta diversos programas en distintas ciudades a lo largo y ancho del país.
El psicólogo Ricardo Suazo Guzmán, director técnico nacional de Tierra de Esperanza, cuenta que la iniciativa nace en el contexto del covid-19 con el gran objetivo de apoyar el rol parental, ayudar a disminuir el estrés psicosocial provocado por la crisis sanitaria que hoy está afectando a muchas familias, y contribuir a una sana convivencia y aumentar la cohesión al interior de los hogares. Porque el juego, desde su simple goce en conjunto permite eso y más; porque al enfrentar las situaciones críticas y adversas hay muchas oportunidades para crecer, generar comunión y robustecer los vínculos.
LA CAMPAÑA
"Juguemos en Familia" es una campaña digital que cuenta con el patrocinio de Unicef y de la Subsecretaría de la Niñez, que será "promovida mediante las redes sociales de Tierra de Esperanza, y consiste en la difusión de distintos videos que aporten ideas sobre actividades lúdicas que puedan disfrutarse en familia y favorecer su bienestar", relata Ricardo Suazo. Precisa que estos "serán elaborados por expertos de la fundación y la idea es que también aporten otros profesionales que trabajen con infancia, adolescencia o familias".
La certeza en la que se basa esta estrategia es que jugar divierte y provoca alegría, lo que en sí mismo es de enorme valor, así como también lo es cuando estas sensaciones se experimentan junto a otros; esta sincronía favorece las relaciones en el corto plazo. Pero, el psicólogo también enfatiza que en este sentido es muy relevante que al compartir estos espacios de goce entre padres e hijos, entre adultos y niños o adolescentes, e incluso sólo entre adultos, se fortalecen los vínculos y por ende aumenta la cohesión familiar en el largo plazo. Y no es menos importante el hecho de que en estas instancias se pueden hallar oportunidades para conocer más a los otros, para desarrollar la empatía y fortalecer la autoestima, e incluso potenciar la creatividad o la capacidad de dialogar, resolver problemas y la tolerancia a la frustración.
En ese sentido, el profesional aclara que hay dinámicas que concretamente apuntan a uno o varios de los objetivos planteados, por ejemplo ser más empático o mejorar la autoestima, pero también enfatiza que "toda instancia de juego es valiosa y sirve" para pasarlo bien, robustecer los lazos y potenciar una o varias habilidades.
Por eso, menciona como ejemplos a "el juego de los '¿por qué?', donde se podrían encontrar muchas alternativas de la razón de la existencia de algo tan simple como los paraguas, compartiendo explicaciones y llegar a consensos. Otro juego podría ser pegar en la frente un papel que diga una cualidad de cada miembro de la familia sin que la persona lo sepa y luego dar pistas para que pueda adivinar sobre lo que le asignaron los otros integrantes. O puede ser un juego sobre dominar el balón o uno de naipes entretenido. Incluso, podría ser un juego en sí mismo el encontrar el juego que más les guste como familia". Las opciones son tan variadas como las favorables posibilidades para las familias y eso es lo que quieren demostrar con la campaña, sin desconocer lo importante que será la creatividad y reconocer las propias características de los grupos familiares y los intereses o talentos de cada integrante, donde una buena alternativa es que si hay diferencias en los gustos hayan días para que cada persona elija una dinámica.
LAS INSPIRACIONES
Preguntarse cómo se encuentran las familias y qué han hecho para afrontar la crisis sanitaria del covid-19 dieron como respuesta la aludida campaña digital.
Por un lado, Ricardo Suazo menciona que como fundación están conscientes que la población está sometida a un alto nivel de estrés por la pandemia y por las medidas de aislamiento social implementadas para controlarla. Hace más de dos meses que gran parte de las familias están confinadas en su hogar, papás con sus hijos comparten muchas más horas al día que antes en un escenario de alta incertidumbre y agobio, debiendo adaptarse a nuevas formas de estudio o trabajo y muchos lidiando con la pérdida de empleo o disminución de recursos económicos, entre muchas otras situaciones.
Por lo mismo, no es extraño que los conflictos al interior de las familias aumenten y la gran preocupación es que podrían desencadenarse conductas de maltrato y de vulneración de derechos en los menores o de violencia intrafamiliar. Es lo que hay que evitar al máximo y el juego contribuye a bajar o anular la tensión, manteniendo la armonía y protegiendo los vínculos, según plantea.
Pero, por otra parte, el director técnico de Tierra de Esperanza cuenta que "al estar encerrados por un largo periodo, nos dimos cuenta que las familias están compartiendo y jugando mucho más" y clave es dar más recursos e ideas para que sigan por esta senda o más familias se unan. Aquí también está la oportunidad de la crisis que no se debe dejar pasar ni olvidar una vez que termine, sostiene Suazo, al experimentar como jugar juntos favorece en las relaciones, por lo que concluye que el gran anhelo es concientizar que "el juego en familia es algo que deberíamos conservar".