Expertos: retiro de fondos de las AFP no es económica ni legalmente viable
Los especialistas indican que si bien una medida de ese tipo puede calificarse como un "salvadidas" para enfrentar la crisis, se pierde la visión de mediano plazo, ya que esas personas requerirán igualmente de contar con una pensión.
La incertidumbre económica que miles de hogares de la llamada clase media viven como consecuencia de esta pandemia, ha rebrotado la idea de poder recurrir a los ahorros previsionales para enfrentar la realidad de no tener trabajo ni ingresos; una vía que el gobierno peruano abrió para la ciudadanía, hace unos días.
Sin embargo, expertos concuerdan que tal camino no es económica ni legalmente viable y coinciden en que es el Estado el que debe crear un mecanismo que permita ese apoyo a este sector de la sociedad que suele no tener acceso a los subsidios o bonos.
Recaredo Gálvez, investigador de la Fundación SOL, explica que esta medida no existe en la normativa nacional, e incluso, durante el año 2019 fueron conocidos diversos casos de personas cercanas a jubilar o con enfermedades catastróficas que buscaron retirar una parte o todos sus ahorros y las propias AFP recurrieron a tribunales para impedirlo.
Advirtió que casi el 60% de los hombres mayores de 60 y hasta 65 años, tiene $30 millones o menos, con lo cual no alcanzan ni para buenas pensiones ni para una inversión de mediano plazo y en el caso de las mujeres, el 61,7% de las mayores de 55 y hasta 60 años, tiene menos de $10 millones en su cuenta de ahorro individual.
"Si lo miramos como un salvavidas para esta crisis, estaríamos perdiendo la vista en el mediano plazo, porque luego esas personas requerirán pensión", dijo Gálvez.
GASTO FISCAL
En esa línea planteó que la solución es que el Estado realice un mayor gasto fiscal orientado a garantizar ingresos de las familias de la denominada clase media, "la cual es bastante amplia si pensamos que el 70% de los trabajadores gana menos de $550 mil líquidos mensuales".
Para financiar ese gasto en el corto plazo puede recurrirse a deuda pública. "Chile tiene una situación bastante ventajosa para adoptar una medida así, sin que comprometa el mediano plazo y deberían implementar un mayor impuesto a la riqueza y mayores ingresos".
Gálvez precisa también que el sistema peruano es mucho más joven que el chileno, por lo cual la cantidad de ahorro que tienen los afiliados es menor, pero además su sistema no es solo privado, ya que también existe un componente público para pagar pensiones, en cambio en Chile, el sistema contributivo solo depende de las AFP.
Sin duda que el actual sistema de pensiones requiere en forma urgente una modificación legal, opina Carolina Araya, directora de carrera de la Escuela de Derecho de Universidad de Las Américas, sede Concepción. Recordó que en enero último se presentó un proyecto de ley, sin embargo, no contempla la posibilidad de que el afiliado pueda retirar todo o parte de sus fondos.
"Pensar en esa posibilidad es bastante complejo, toda vez que generaría un desmedro en el capital ahorrado para la vejez de cada afiliado, lo cual traería consecuencias tanto para el mismo jubilado como para el Estado. Para el jubilado, porque disminuyen sus ahorros que necesitará cuando ya no pueda generar nuevos ingresos y para el Estado, porque debe subvencionar mediante el asistencialismo las necesidades básicas de cada persona, lo cual se torna aún más complejo si consideramos que la población de tercera edad será mayor que la cantidad de trabajadores activos", dijo.
En el caso peruano, si bien se establecieron requisitos para retirar fondos por contingencia covid-19, como no haber realizado aportes al fondo de pensiones entre septiembre del año pasado y marzo de este año con un límite de dinero a retirar, entregando liquidez inmediata a los trabajadores, habrá que esperar años para ver los efectos que tendrá en la economía, tanto del afiliado que verá disminuidos sus ahorros como para el Estado, que tendrá que subsidiar en caso de ser necesario.
Para Carlos Smith, economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios-FEN UDD, el modelo peruano no debería ser replicado. Primero, porque es muy peligroso por el efecto que eso tiene en las pensiones.
A ello sumó que hay que entender también como funciona el interés compuesto, porque ese 5% o 10% que eventualmente alguien podría sacar implica una cantidad de años importante para quien por ejemplo está partiendo y le quedan 20 o 30 años por cotizar, periodo en que esa plata se transforma en mucho dinero en el futuro. Por lo tanto, el costo de eso es muy grande en términos de las pensiones que van a tener después. Si pensamos que hoy tienen las personas en su fondo es que de cada $10, $7 son rentabilidad, cuando baja ese monto que uno aporta el efecto es tremendo al largo plazo.
Coincidente con Gálvez, Smith cree que la forma en que debe llegar más apoyo a las familias es a través de un aporte directo del Estado, por ejemplo, recaudando más impuestos. Puede que eso sea mucho más eficiente que el endeudamiento
"Hay que buscar mecanismos para que llegue la ayuda a aquellas familias que no tienen apoyos estatales y ese es un rol del propio Estado. En este minuto, eso sí, es muy complejo", concluyó Smith.