Enólogo local obtuvo puntajes históricos con dos de sus vinos
Con "País Franco" y "Santa Cruz de Coya" logró un hecho histórico para la viticultura regional y nacional. Sus producciones llegan a Europa y EE.UU.
En pleno proceso de la vendimia fue sorprendido el joven enólogo de la zona Roberto Henríquez, un apasionado del vino que con un bajo perfil público ha logrado imponer sus vinos en Europa y Estados Unidos.
Muchos dirán que es algo que hoy en día puede que no sea tan difícil de alcanzar, pero cuando logra este año 93 puntos de calificación en la revista The Wine Advocate, Inc. de Robert Parker, por su variedad "País Franco" es porque su elaboración está a un nivel superior. Pero eso no es todo, puesto que con "Santa Cruz de Coya" alcanzó 94.
Quien calificó estos vinos fue el experto español Luis Gutiérrez, catador de Robert Parker, donde se encarga de España, Chile, Argentina y el departamento francés de Jura.
Sobre el primero afirmó en la revista que "uno de los dos viñedos que compró y que primero probó en 2019 es el 'País Franco', de un antiguo viñedo sin injertar en la orilla sur del río Biobío en suelos arenosos profundos de origen volcánico, del antiguo cauce del torrente. Es muy aromático, un vino oral y expresivo. Al paladar también es sedoso y delicado, para el extremo de que Henríquez mismo se sorprendió por lo delicado y elegante que es el vino. Él hace una vinificación suave, por lo que ninguno de los rojos muestran taninos rústicos".
NARIZ EXPLOSIVA
Agregó que tiene "un cuerpo ligero a medio con una textura que podría recordar a un Pinot Noir. Con el tiempo en el vidrio, los aromas muestran el carácter volcánico en forma de piedra pómez húmeda y granos de pimienta negra recién agrietados, junto con notas de pétalos de rosa secos que me recuerdan algunos rojos de Islas Canarias. Claramente un País del suelo. Maduró en forma neutral."
Acerca de "Santa Cruz de Coya", el experto relató que "con una nariz explosiva de frutas rojas, hierbas y flores silvestres, el 2018 este vino es uno de los mejores producidos como País que he probado alguna vez. Comienza un poco reductivo y necesita algo de tiempo para abrir y desplegar su impresionante nariz. Esto tiene que ser su mejor cosecha hasta la fecha, un vino etéreo pero lleno de energía. Es intenso y armonioso, con un toque agudo y austero".
UN HITO
Al respecto, Henríquez, aparte de sentirse orgulloso por este logro, afirmó que se trata de una de las publicaciones más importantes del mundo en cuanto a vinos, sobre todo en el marcado americano.
Contó que con "Santa Cruz de Coya" es primera vez que un país logra ese ranking y con ese puntaje, incluso "a veces se logra 100 puntos, pero es una vez en el año. Pero lo tomo con optimismo, pues es un punto de inflexión y es un hito para la variedad, que ha sido menoscabada o considerada secundaria, porque se supone que no puede proponer grandes vinos. Pero este reconocimiento histórico y el único vino chileno con 94 puntos, es algo importante y realmente se puede y mucho más".
Con solo 34 años, este emprendedor ha hecho cuatro vendimias con este vino y más que exaltar el puntaje, o que será consumido en todo el mundo o que pueda subir de precio, prefiere tomarlo como algo trascendente para la variedad y el lugar.
Lo produjo junto a su socio, el médico Enrique Herrera, en un predio situado en Nacimiento, puntualmente en un lugar llamado San Francisco de Monterrey. "Está a los pies de la cordillera de Nahuelbuta y los viñedos están emplazados en el comienzo de este lugar. No es un paño dedicado a eso, porque es más forestal, pero a pesar de eso, hay pequeños cajoncitos o espacios donde están las viñas", contó.
Sobre "País Franco", el viñatero señaló que proviene de otra composición de suelo, pero también es un logro importante, porque junto al otro consolida lo que está haciendo y la idea es que quienes se dedican a esto pongan cariño y valor.
Pero eso no es todo, porque en los imprescindibles para este año en "Descorchados", la guía chilena más prestigiosa, "Santa Cruz de Coya", también obtuvo 95 puntos, logrando el mejor a nivel nacional.
CAMPOS
Roberto Henríquez recordó que tiene dos campos, uno en Santa Juana, donde tiene su bodega de vinos, el otro en Nacimiento y aparte trabaja con productores de Itata y Biobío.
En febrero del año pasado, hizo una gira por Europa promocionando e instalando sus vinos en los principales restaurantes, un tour que repitió este año, sumando más naciones, donde asegura que le fue bien. Estuvo en Francia, Italia, Suecia, Inglaterra, Irlanda y España, todo en 12 días.
"Cada vez estamos agarrando vuelo en el viejo continente. Estoy exportando casi toda mi producción, principalmente a Estados Unidos y Europa. Actualmente está haciendo 50 mil botellas", remarcó.
Respecto al éxito de sus vinos, lo atribuye a la zona y las metodologías de trabajo, pues se trata de una viticultura bastante limpia, se revitaliza la planta, la cual se traduce en calidad, puesto que hay una labor responsable para cosechar uva de alto estándar, para luego pasar a un proceso espontáneo, sin intervenciones, lo que hace que los vinos sean auténticos y llamen la atención.
"Incluso, muchos al probarlo sienten que no es chileno y son de Itata y Biobío. En todo está el empeño con que se hace, pues no hay tecnología detrás, hay más conexión con lo que uno realiza, como las fechas y momentos de cosecha o proporciones de las mezclas, entre otras cosas", comentó.