"El trabajo de los bancos ha sido muy lento, engorroso y burocrático"
Juan Pablo Swett plantea que se debe recurrir a instituciones que están fuera de la banca, como elfactoring, para acelerar la ayuda a las pymes. Además, apuesta por organismos públicos como Corfo, Sercotec o Indap, para que puedan jugar un papel importante.
"Las empresas, sobre todo las pequeñas, están sufriendo su propio virus, con una mezcla de Fogape, las pocas ventas, complicadas y con promesas que son difíciles de cumplir por parte del Gobierno y los bancos".
Así lo cree Juan Pablo Swett, presidente de Multigremial Nacional de Emprendedores, quien en conversación con este medio dio cuenta del complejo panorama que están viviendo miles de pymes en el país, donde las ligadas al mundo gastronómico, turismo y transporte son las más afectadas. Incluso no descartó que sea a mediados del próximo año que algunas se recuperen, si es que no quiebran antes por factores como la lentitud en la llegada de la ayuda por parte del Gobierno y la poca agilidad de la banca.
-¿Qué promesas son las que, a su juicio, se han incumplido por parte de la banca y el Gobierno?
-Tuvimos una discusión con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en la que le hicimos ver que esto no llegaría a todas las pymes, pues hay que recordar que cuando se anunciaron los créditos Fogape, el Presidente de la República y el secretario de Estado dijeron que esto llegaría a más de 1.200.000 micro, pequeñas y medianas empresas. Pero el timonel de la Asociación de Bancos dijo que en el mejor de los casos entregarían solo 300.000 créditos, algo que siempre creíamos, que quedaría fuera entre el 70% y 80% de los emprendedores y así probablemente va a ser.
SENSACIÓN AMBIENTE
-Por ende ¿prevé, de acuerdo a lo que plantea, que si se llega a ampliar el rango de ayuda, de todas formas habrá un grupo importante de quiebras sin la posibilidad de recurrir ni siquiera a la reorganización?
-Así es, porque el trabajo de los bancos ha sido muy lento, engorroso y burocrático. Esa es la sensación ambiente que hay entre muchas pymes e incluso a algunas les están diciendo que no a los créditos. Conozco casos de restaurantes que no les están prestando ni siquiera una semana de ventas, en circunstancias que se había dicho que sería hasta tres meses. En un mes normal, con sucursales abiertas y todos trabajando, la banca coloca cerca de US$7.000 millones en créditos entre que cobra y vuelve dar y ahora se les estaba pidiendo que en 30 días pusiera US$24.000 millones, algo imposible con gente con teletrabajo y el 90% de las oficinas cerradas. Siempre supimos que esto no se podría cumplir y el Gobierno generó expectativas que no se iban a dar.
- ¿Cree que estas medidas llegaron tarde?
-Todas estas medidas se comenzaron a pensar mientras la casa se estaba incendiado. Es decir, estábamos todos viendo cómo llamar a los Bomberos cuando la casa estaba en llamas. Planteamos desde el comienzo que un mes o dos meses podría ser muy tarde, porque esto lo comenzamos a discutir los últimos días de marzo y estamos a mayo. La estimación es que durante esta primera semana no se colocaron más de mil créditos Covid, 20.000 de un millón de mipymes y muchos de esos fueron para grandes empresas. Entonces en marzo ya había empresas con problemas de quiebra y al final, si estos créditos se terminan de colocar en agosto con firmas quebradas y personas despedidas, será tarde la ayuda para poder recuperarla.
UNA SEMANA ES TARDE
-Entonces ¿qué se puede hacer al respecto o qué solución plantean para acelerar la ayuda?
-En la medida que pasa el tiempo la solución se hace más compleja, porque entre los factores está la rapidez y la masividad para poder responder a las empresas. Por ende, cada semana que pasa es tarde, porque varias están quebrando. La respuesta la tiene el Gobierno, Corfo y las instituciones no bancarias. Por ejemplo, Corfo hoy tiene alrededor de US$2.000 millones en caja y podría utilizar el Fogain para poder hacer algo similar al Fogape, pero con empresas de factoring u otro tipo de instituciones que están fuera de la banca. También Indap podría llegar con estos préstamos a cerca de 300 mil agricultores que están dentro del millón de emprendedores. Además está Sercotec con entrega de préstamos que la banca ni siquiera miraría y con un $1 millón o $2 millones una persona podría pasar los próximos tres o cuatro meses de crisis y se recuperaría en septiembre u octubre. Por eso, hay que poner el pie en el acelerador y usar todas las instancias existentes, pero debe ser ahora ya.
-De ese total del que habla, ¿cuánto corresponde a la Región del Biobío?
-Del universo de socios que tenemos, cerca de 30 mil empresas, del millón que cité, son del Biobío, pero no tengo la cifra de cuántas han recibido o no ayuda, pero sí puedo decir que esto gatilló algo muy importante y es que como multigremial nacional, que la componen 160 gremios de regiones, no hay ninguno de Santiago, pedimos saber a cuántas pymes de regiones beneficiaría, pues por ley quedó que el 50% de los créditos Fogape sería para las mipymes y pymes, pero no quedó establecido cuántas serían del resto del país, porque eso no se sabe. En base a los socios que tenemos en los distintos rubros, son 30 mil empresas formales, a las que hay que sumar al menos otras 30 mil informales, un número similar de personas independientes o que boletean y que también generan empleos quizás un poco más precarios, pero que aportan a la economía.
-Como representante de gremios de todo tipo, la afectación abarca a todo tipo de empresas, pero las más afectadas ¿son las ligadas al comercio y turismo?
-Así es y por lejos también está hotelería y gastronomía. Al ver el Imacec de marzo, estos sectores cayeron cerca de 30% y algo está el comercio minorista, que descendió casi 19,9%. Por lo tanto, más que estimaciones son números concretos y en abril podrían ser mucho mayores, pues apuntamos que el comercio podría declinar en un 30% a 40% y el caso de turismo y hotelería sería aun más que eso. Aparte, también está el sector servicios, como psicólogos, dentistas o médicos que están en cero y se trata de un área importante de la economía. Lo otro que está detenido es el transporte de carga y escolar.
-Justamente ese sector, como también los taxis y colectivos, no están recibiendo ayuda. ¿Por qué están quedando afuera?
-Es porque tributan con renta presunta o muchas veces son trabajadores informales. Por ejemplo, el chofer del transporte escolar no entrega boleta a los papás y el Estado no sabe cuánto gana y en el fondo es gente que está invisible pero que genera su propio ingreso y, por ende, es difícil llegar a ellos.