Expertos de Concepción reportan que microgotas pueden viajar hasta 11 metros
Hasta ahora, para hablar del alcance de las gotas respiratorias que se expulsan consideraba sólo condiciones en espacios cerrados y no lo que sucedía en el exterior, con viento como variable. Investigadores suman trascendente evidencia.
Mantener una "distancia social" saludable de mínimo 1 metro al estar en contacto con otros ha sido uno de los llamados más recurrentes en el contexto de la pandemia de covid-19 para prevenir riesgos de contagio. La recomendación tiene que ver con que al hablar, toser o estornudar se expulsan gotas que pueden mantenerse en el aire, llegar a superficies o directamente a otras personas, por lo que podrían ser el vehículo de propagación del agente patógeno.
No obstante, la medida podría no ser suficiente, ya que lo que se reporta en la literatura sólo se basa en condiciones de espacios cerrados sin considerar lo que sucede en el exterior y los efectos del viento como variable que interactúa. Hasta ahora, pues un trascendente hallazgo ha sido aportado por un equipo de investigadores de MSET Chile, empresa de Ingeniería de Concepción, quienes implementaron un modelo de simulación computacional para describir qué ocurre cuando una persona experimenta un estornudo bajo un escenario de viento microclimatológico de intensidad media. Y mientras más pequeñas sean esas gotas respiratorias, más corto queda ese metro.
"Los resultados que publicamos son muy claros: en las gotas que son más grandes (de 400 a 900 micrómetros) el viento tiene cierto efecto, pero caen muchísimo más rápido al suelo, a una velocidad de 2 metros por segundo, a un rango de distancia que va entre 2 y 5 metros. Pero, las más pequeñas (100 a 200 micrómetros), en cambio, pueden alcanzar una distancia de 8 a 11 metros en 14 segundos", detalla Pablo Cornejo, ingeniero aeroespacial y doctor en Física, director de Ingeniería de MSET, docente del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Concepción e investigador asociado al Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola INCAR es uno de los autores del estudio.
FENÓMENO DEL VIENTO
Este hallazgo fue publicado recientemente en el reconocido repositorio MedRxiv con un gran impacto y alcance internacional. Es que dada la contingencia del covid-19, el conocimiento en desarrollo sobre el patógeno y la enfermedad, resolver qué sucedía con la propagación de las microgotas en espacios abiertos era algo que muchos especialistas habían definido como una pregunta relevante, pensando en que las personas no pueden estar confinadas a sus hogares para siempre y muchas no han podido realizar estrictamente las cuarentenas por diversos motivos; al salir al exterior se encontrarán con variables ambientales como el viento.
Sobre esto, Cornejo comenta que los indicios habían sido principalmente dados por "una investigadora del MIT, que había reportado y difundido que la variable más importante en la propagación de las gotas era una 'nube de viento turbulenta'. Eso significa que cuando hay una persona en la calle y en este espacio abierto está sometida a un viento, éste interactúa con la persona y genera una condición de viento muy poco uniforme, muy turbulenta. Al estornudar, esta condición es la responsable de propagar las gotas a una distancia mayor al que se conocía" hasta antes del estudio.
Al profundizar y cuantificar este fenómeno los investigadores esperan contribuir a enriquecer la discusión en miras a que se fomenten acciones y políticas de cuidado y prevención más robustas y efectivas en favor de la salud pública.
Lo relevante es que por lo que se sabe hasta ahora tras hablar, toser o estornudar la mayor concentración de gotas respiratorias está a 1 metro de distancia desde la fuente y luego se reduce muchísimo; ahí la recomendación de distanciamiento que ha dado la Organización Mundial de la Salud. Pero son las gotas más pequeñas las que mayor alcance al expulsarse tienen y que permanecen en el aire más tiempo en forma de aerosol, y aunque falta evidencia para hablar con certeza del potencial de propagación aeorotransportada no se puede pensar como nula la posibilidad de contagio por esta vía, aseveran especialistas de distintos países. Por tanto, se considera urgente revisar con más ahínco esta situación y la interacción con distintas variables como el viento.
METODOLOGÍA
Para llevar a cabo este estudio, detalla Pablo Cornejo, los investigadores usaron el método de dinámica de fluidos computacional, área en la que dicta clases en la UdeC, y se centraron en la simulación en el campo de microclimatología urbana que en MSET utilizan en distintas aplicaciones, sobre la que precisa que "tiene 2 bien concretas y útiles. Una es la descripción de núcleos urbanos, donde predecir con alta resolución cómo se comporta el viento sirve para el diseño térmico de edificaciones, analizar problemas que tengan que ver con el transporte de gases contaminantes, material particulado, polvo, propagación de olores, etcétera. Y en los contextos industriales, como una faena minera o una celulosa, también puede servir para analizar efectos adversos de variables como las mencionados".
Cornejo, por su parte, también ha utilizado esta simulación en su trabajo como investigador del INCAR, aplicándolo a contextos de los fiordos patagónicos. Por todo ello, vieron el potencial de usarlo en la propagación de las microgotas respiratorias.
Es por ello que recalca si bien el estudio fue una iniciativa del equipo de MSET usando metodologías que aplican para dar soluciones a sus clientes, tanto los proyectos que desarrollan como el mismo estudio de las microgotas respiratorias fueron posibles "porque hay un ecosistema que hizo posible que desarrolláramos estas capacidades", para centrarse en campos de estudio y herramientas complejas.
MSET Chile tiene un año de vida, precisa, pero en su caso lleva más de 7 trabajando en la UdeC y además investigando en INCAR; a ello suma la trayectoria de los otros profesionales que también están afiliados a otras entidades y centros de investigación. Por eso, más allá de un resultado que reconoce como muy relevante, su énfasis está en que en esta sinergia, la colaboración y sumatoria de experiencias de los profesionales en distintas entidades y trabajos, permitió que una iniciativa con los hallazgos ya conocidos fuera realidad.