En la medida que la emergencia sanitaria por el covid-19 avanzaba veloz y se iba haciendo más grave en el mundo, la llegada de la enfermedad y una potencial crisis sanitaria en Chile se volvió también inminente.
Aunque preocupados por lo que se avecinaba, lejos de creer que no había nada que hacer más que recibir la catástrofe, los profesionales que forman parte de la Unidad de Telemedicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) decidieron actuar, con la certeza de que la tecnología y la atención en salud a distancia, temática y herramientas en la que llevaban 15 años trabajando desde que se creó el estamento, iban a cobrar especial protagonismo al punto de volverse esenciales para enfrentar la pandemia donde el aislamiento y distancia social se han vuelto pilares para contener la propagación.
Así nació "Tele Covid-19", "plataforma de asistencia remota para hacer una evaluación de riesgo de covid-19 y de atención telemédica a los casos que lo requieran", cuenta Angélica Avendaño, directora de la Unidad de Telemedicina desde sus inicios.
¿CÓMO FUNCIONA?
La convicción desde la que gestaron la herramienta que se puso en marcha hace cerca de 4 semanas y que está disponible a través del link www.coronavirus.udec.cl, y que a poco andar ya sumaba miles y miles de visitas, es que sería "súper potente para evitar dos situaciones clave: el movimiento de población y la saturación del sistema de salud", asegura la doctora en Educación con posdoctorado en Telemedicina.
Esto, porque el sistema está diseñado para analizar en pocos pasos si un usuario es sospechoso de ser covid-19 sin tener que salir de su hogar, brindando orientación y una consulta remota por un médico según se requiera, y determinar la efectiva necesidad de concurrir a un recinto sanitario para el diagnóstico. Así, se evitan riesgos innecesarios como trasladarse a un recinto al tener duda de contagio, pero ser covid-19 negativo y exponerse al agente que podría estar presente, o estar contagiado y ser un vector poniendo en peligro a otros si no se toman los resguardos. Por otro lado, en los centros de salud podrían brindarse muchas atenciones que impidan focalizar los esfuerzos para quienes sí requieren una pronta asistencia, exacerbando la probabilidad de colapsar, pues aunque aún no se llega al peak de coronavirus ya se está al límite.
Ante esto, lo primero que el usuario debe hacer "es responder 5 preguntas muy claras", precisa Avendaño. Con las respuelstas, en base a un algoritmo se define si la persona es sospechosa de la enfermedad y debe pasar a la etapa de teleconsulta médica. Quien no está en riesgo es dirigido a una sección de promoción y educación en salud vinculada a la prevención y autocuidado, y la experta afirma que "con certeza la mayoría de las personas pasará a esta etapa", porque parte de las personas que adquieran el coronavirus cursará asintomático y 80% de quienes desarrollen un cuadro será moderado.
Y así lo demuestra el hecho de que en un par de semanas superaron el millón de visitas y han sido 600 las personas que han tenido una teleconsulta desde que comenzó a operar la plataforma. Sobre esto, Avendaño comenta que "el horario de atención a distancia es de lunes a viernes desde entre 10 y 19 horas, y los sábado hasta 15 horas".
VOLUNTAD Y EVOLUCIÓN
El gran flujo de visitas derivó en que la plataforma evolucionara y se robusteciera, pues Angélica Avendaño reconoce que en su génesis la iniciativa estaba pensada para brindar una herramienta a los habitantes de la Región del Biobío. Eso fue lo que plantearon al presentar la idea a las autoridades de la UdeC, recibiendo apoyo inmediato y poniendo en marcha al proyecto con dicha restricción para ciertas fases. Pero, la recepción de los usuarios fue masivamente sorprendente en cantidad y llegada, confiesa, pues notaron que muchos de los cientos de miles eran de otras ciudades del país e incluso del extranjero, por lo que decidieron abrir 100% el acceso.
De la mano de esta alta demanda, Avendaño manifiesta que el "proyecto nacido desde el corazón de la Unidad de Telemedicina de la UdeC" fue sumando apoyos y hoy cuenta también con la colaboración de distintas universidades regionales que disponen de horas médicas de sus profesionales, de la filial regional Biobío del Colegio Médico, de la Red Universitaria Nacional, del Gobierno Regional del Biobío y de las seremías de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y de Salud.
Es ahí también que destaca que ofrecer esta alternativa y mejorarla cada día más ha sido posible gracias a la voluntad del equipo humano que está detrás de la pantalla, poniendo su vocación, esfuerzo y ganas de aprender al servicio de la población.
Todos los médicos que atienden a distancia lo hacen de manera voluntaria, la mayoría compatibilizando los trabajos presenciales que siguen realizando y muchos sin haber estado familiarizados con la telemedicina, por lo que debieron capacitarse y lo han asumido como un compromiso. De hecho, con orgullo cuenta que se han unido para participar a diario de reuniones clínicas virtuales enfocadas a diversas temáticas asociadas al covid-19, desde tratamientos, hasta buenas prácticas e innovación en teleasistencia o efectos en la salud mental de la pandemia, compartiendo experiencias y aprendiendo de las exposiciones de expertos nacionales e internacionales que participan cada día para enriquecer su formación y aplicarlo en las atenciones que brindan. En este sentido, comenta que ya están trabajando para generar material con dichos aprendizajes para concentrarlos y actualizar los contenidos que disponen en la plataforma.
Por último, pero no menos importante, Angélica Avendaño resalta que un equipo de administrativos de la Facultad de Medicina UdeC, trabajando también desde sus domicilios, se ha capacitado y organizado para dar vida a una oficina virtual que atiende las solicitudes y permite que la plataforma y su labor funcione, y que así los usuarios reciban el mejor servicio posible.