En medio de polémica UDI elige a su nuevo presidente regional
Una cincuentena de militantes de la UDI se dieron cita ayer en un nuevo consejo del gremialismo local que tenía por objetivo avanzar en la nominación de candidatos para las elecciones de octubre, cambiar la directiva regional y realizar acciones por el "Rechazo", en el marco del Plebiscito del 26 de abril sobre el cambio a la Constitución.
Sin embargo, lo que se esperaba que fuera una tranquila jornada de definición partidista tuvo un tenso momento entre las dos corrientes internas de la UDI cuando llegó la hora de votar por el cambio de la directiva local.
El acuerdo previo decía que Alejandro Reyes encabezaría la mesa durante un año y luego asumiría en su lugar Patricio Kuhn. Sin embargo, esa propuesta fue modificada y reemplazo de Reyes se propuso al exconsejero regional Jaime Vásquez, quien finalmente fue electo como nuevo presidente regional del gremialismo.
La disidencia hizo presente su malestar previo a la votación y luego se retiró del salón del céntrico hotel donde estaban reunidos.
CUMPLIR EL ESTATUTO
Tras la definición eleccionaria, se dio paso a explicar el mecanismo de cambio de directiva, momento en que el exalcalde de Concepción y exconsejero regional, Claudio Arteaga, pidió la palabra para manifestar su descontento con la decisión.
"No se respetaron los estatutos del partido para una elección de esta naturaleza, no se convocó a los consejeros regionales. Esa es mi molestia", planteó mientras se retiraba del encuentro.
El diputado Iván Norambuena -parte de la disidencia al liderazgo de Jacqueline van Rysselberghe- fue el siguiente en tomar la palabra y en la misma línea de Arteaga, señaló que no se estaba cumpliendo el reglamento: "Vamos a retirarnos, no le vamos a dar legitimidad a esta elección".
El parlamentario señaló que "hemos sido convocados a una reunión absolutamente ilegítima, que pretende nombrar a una directiva que no se ajusta a los estatutos nuestros. Si ellos lo quieren hacer, que lo hagan de acuerdo a los estatutos".
Según Norambuena, no se convocó a los consejeros del partido con el afán de elegir nueva directiva, ni tampoco ocurrió que la anterior mesa presentara su renuncia.
Por lo mismo "cualquier directiva que se nombre es ilegal y lamentablemente están sometiendo con la presencia -incluso- de dirigentes nacionales a una presión que no corresponde y que nunca se había visto en la UDI".
Adelantó que se evaluarán acciones para invalidar esta decisión. Junto con él, también abandonaron el salón un grupo de militantes, entre los que destacaron los consejeros Flor Weisse y Luis Santibáñez.
VOTACIÓN
Con la salida de parte de la disidencia, se dio paso a la votación por la propuesta presentada por Alejandro Reyes, donde él pasaba a ser primer vicepresidente y Jaime Vásquez asumía como presidente regional. Los consejeros del partido que quedaron en la sala decidieron aprobar la moción con 24 votos a favor, mientras que 10 se manifestaron en contra.
Reyes, ahora vicepresidente regional, aclaró que "nosotros teníamos el compromiso de honrar la palabra y no podíamos hacerlo de una forma distinta. Efectivamente lo comprometido de manera inicial fue que Patricio Kuhn asumiera el segundo periodo y eso -probablemente- molestó a muchos, porque genera menos pasiones que Jaime Vásquez".
IMPUGNACIÓN
Respecto a lo planteado por la disidencia de lo ilegítima de la elección, Reyes comentó que "cada uno es libre de tomas las acciones que deba tomar. Nosotros estamos ciertos de que hemos hecho lo que corresponde. Si alguien tiene algo que decir, que lo haga. Yo soy abogado, no juez. No puedo anticipar juicios".
De todas formas, se mantuvo firme en la decisión del recambio de liderazgo como una forma de tomar el camino más tranquilo para que la UDI enfrente tanto el Plebiscito de abril como las próximas elecciones municipales y de gobernador regional, pactadas para octubre de este año.
Actividad
Tras las definiciones del consejo, vino la foto de rigor y luego el grupo gremialista salió a la primera marcha organizada por la UDI para manifestarse por el "Rechazo". Los militantes caminaron con banderas chilenas hasta la Plaza de la Independencia, encabezados por Vásquez.
También se instalaron afuera de la Catedral y luego realizaron un recorrido. En todo momento fueron abordados y funados por transeúntes que apoyaban el "Apruebo".