A las 9 de la mañana del lunes 24 de febrero, Pablo Betanzo Jiménez despertó esperanzado de haber obtenido un buen resultado en la Prueba de Selección Universitaria, PSU. Y, al mirar los resultados la sorpresa fue aún mayor. El alumno egresado del Colegio Bicentenario República de Brasil de Concepción fue uno de los cinco estudiantes de la Región que logró puntaje nacional, particularmente en la prueba de Matemáticas (850).
Pero no sólo ello. También fue el único alumno de colegio público que logró un puntaje nacional en la Región y uno de los dos alumnos de liceos Bicentenario en todo el país que logró destacarse en el examen.
Todo esto fue una gran noticia para él y su familia, considerando los problemas que este año tuvo la PSU, la que fue aplazada en más de una ocasión hasta fijarla en enero, y el que se hayan generado varias fechas de rendición durante el mes producto de las manifestaciones en contra del examen para acceder a los planteles de educación superior adscritos al sistema único de admisión, SUA.
"Cuando me di cuenta que era puntaje nacional me volví loco, porque era muy necesario para mí sacar este puntaje nacional y quedar en la carrera que quiero. De momento quiero estudiar medicina, ojalá quedar en una de las mejores universidades de acá, como puede ser la Universidad de Concepción, pero por el tema de mi puntaje de corte quizás me vaya a la Universidad San Sebastián. Aún estoy viendo las opciones", contó en la víspera del cierre del proceso de postulaciones.
CAMBIOS A LA PRUEBA
A la hora de contar cómo fue su proceso de preparación, Betanzo planteó que "fue una mezcla de todo, entre el preuniversitario y facsímiles. Imprimí hartos ensayos y practicaba, porque al final la pura práctica lleva al éxito".
Sobre el nivel de dificultad del examen mencionó que en el caso de la prueba de Matemáticas "la dificultad estaba un poco alta, pero pude lograr obtener puntaje nacional. En cuanto a la prueba de Ciencias pensaba que me iba a ir un poquito peor, creía que iba a tener 780 o algo así; y en Lenguaje pensaba que me iba a ir mejor".
-De las tres ocasiones, pude darla en la primera y no tuve problemas. El escenario fue tranquilo y no tuve ningún impedimento para realizar la prueba. Yo pensaba que iba a quedar la embarrada, pero no tuve inconvenientes y pude dar lo máximo de mí. Me tocó darla en el liceo Obispo San Miguel, que está ubicado en 8 Oriente, Chiguayante. Hubo algunos incidentes en otros colegios, pero no donde me tocó darla.
-Siento que hay que cambiarla, porque la PSU es una prueba un poco cruel, porque un pequeño error te puede joder la carrera. Lo que podrían hacer es hacer más de una prueba y que no todo dependa de una. Podrían ser varias pruebas, porque depender de una es algo muy fuerte.
-Los colegios públicos deberían enfocarse aún más en los puntajes nacionales y premiar a los profesores que acompañaron a estos alumnos, porque así habrá más motivación para los colegios públicos.