Ex Cine Windsor muestra su nueva cara como centro cultural
A inicios del siglo XX y, al menos, hasta fines de la década de los 60, gran parte del atractivo cultural de Concepción estaba en sus salas de cine y teatros.
En su mejor época, la ciudad contó con más de una docena de estos espacios, los que -con el paso de los años- fueron cayendo en desuso. Olvidados, demolidos o destinados a otros fines.
En 1946, el doctor Juan Akel comienza la construcción del Cine Windsor (San Martín esquina Caupolicán), siendo inaugurado dos años más tarde con la exhibición de la película "Que el cielo la juzgue". Convirtiéndose así en uno de los más atractivos de la ciudad.
Hoy, a 71 años de su apertura, se le hace justicia al espacio -anteriormente utilizado como cine para adultos, iglesia evangélica y hotel- con una habilitación como centro cultural y sala de exposiciones de la Corporación Aldea Rural.
trabajo
Con un trabajo de poco más de un año, que constó de un cambio de piso, refacción y arreglo de la entrada, entre otras cosas, el ex Cine Windsor mantiene sus muros originales, los pilares del escenario, el logo original y las vigas de la construcción original.
"Manifestamos nuestro interés en el espacio a la familia Akel, en septiembre de 2018, presentamos el proyecto de habilitación a la Dirección de Obras, un mes más tarde, y fue aprobado en diciembre. Comenzamos a trabajar en enero y terminamos en septiembre de 2019", detalló el director ejecutivo de la Corporación Aldea Rural, Hansel Silva.
De acuerdo al también director del espacio, al momento de iniciar las obras- financiadas en su totalidad gracias a la Ley de donaciones culturales- se encontraron con un cine en ruinas, lleno de palomas, ratones y basura. "Hubo que tapar y limpiar los muros, en un trabajo liderado por la arquitecta Catalina Sepúlveda, a través de la constructora Costanera Oeste, que es de la corporación", agregó.
Habilitado como un espacio para diversas actividades culturales, la idea de recuperar el lugar surgió como una forma de dar solución a la necesidad que tenía la corporación para mostrar las exposiciones y actividades culturales que gestionan.
"Nuestro gran problema era que no teníamos una sala. Siempre debíamos pedir el favor a otros lugares. Estaba este espacio -abandonado por muchos años- hablamos con los dueños y lo arrendamos", detalló Silva.
En un futuro, también se planea habilitar el segundo piso del recinto como un espacio destinado a las tertulias culturales y un café.
habilitación
Si bien la idea original era inaugurar el lugar con una exposición de Roberto Matta, atendiendo la contingencia, la habilitación del espacio será con una muestra del fotógrafo penquista Guillermo Salgado.
Es así que la exposición- que comienza hoy- reúne 34 fotografías sobre las manifestaciones sociales desde su comienzo, hasta el anuncio de la nueva constitución, la madrugada del viernes 15 de noviembre.
De acuerdo al director ejecutivo de la Corporación Aldea Rural, que funciona desde 2008, "queremos ser un aporte para revitalizar el centro, hoy más que nunca. Y un espacio que esté a disposición de la comunidad, en lo posible. Prestaremos la sala para lo que nos pidan, en la medida que no tope con nuestra actividades programadas y que cumpla con los principios de respeto y tolerancia".