Por Estefany Cisternas Bastias

Integrantes de la Fenats (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) de base del Hospital de Yumbel iniciaron ayer una movilización a las afueras del establecimiento debido a exigencias que llevan solicitando desde hace años y que aún no tienen solución. Una de las más importantes es la falta de ambulancias para el transporte de pacientes hasta el establecimiento.

"Que un hospital y una comunidad entera se quede dos días sin ambulancia de traslado es una falta grave. Que un hospital no tenga el sustento eléctrico, que ya no esté dando abasto para la cantidad de población, que no se hayan hecho los alcances o los proyectos al Ministerio para una mejora concreta en la localidad y en el hospital, es algo que nos viene pasándolo cuenta, en los últimos 5 años en realidad", relató la presidenta de la Fenats base del Hospital, Beatriz Sanhueza.

Específicamente, lo que se exige es la salida de los directivos, en este caso la directora y el subdirector administrativo, quienes llevan 12 años de gestión y a quienes acusan de falta de iniciativas para mejorar la atención.

Resolución

A través de un comunicado Fenats del Hospital de Yumbel señaló que sus peticiones se enmarcan en: una mejora de la gestión administrativa, mejoras de ambulancias de traslado de pacientes, de la prevención de accidentes laborales, y de los protocolos y proyectos frente a emergencias.

Inicialmente, desde el Servicio de Salud del Biobío, aseguraron que rechazaban la forma en que los dirigentes se instalaron en el acceso del Hospital, pese a que la atención continuó efectuándose de manera normal. Pero ante el llamado de los dirigentes se logró una reunión con el director del Servicio, Walter Alvial, en la cual se acordó concretar una mesa de trabajo durante la jornada de hoy, decretando las subrogancias de ambos directivos a la espera del pronunciamiento de salida de ambos, según informó Sanhueza al cierre de esta edición.

Falta de gestión

El Hospital de Yumbel es un establecimiento de baja complejidad, que atiende a toda la población de la comuna homónima, de más de 21 mil habitantes, donde la gran mayoría es sectores rurales por lo cual la ausencia de ambulancias es imperativa.

"Lo que pasa es que la directora (Ana María Benítez) no ha gestionado nada. Nosotros al director anterior del Servicio de Salud le pedimos que sacara a esta directora, y no la sacó. Ahora le pedimos a este nuevo director que también la saque. Gracias a la Fenats provincial del Biobío se han hecho cosas, no había calefacción en este hospital y gracias a la Fenats se logró. Hay cosas que están mal acá y la directora no quiere entender", afirmó el dirigente de Fenats Octava, Enrique Amaya, quienes se encuentran apoyando la movilización del establecimiento.

En este contexto Amaya aseguró que el fin de semana hubo accidentes en la provincia y una intoxicación alimenticia en la comuna, y la falta de ambulancias dificultó la atención. Y antes de eso otro hecho demostró la falencia de la dirección, cuando bomberos tuvo que pedir una autorización para trasladar hasta el recinto de salud a un niño que se había accidentado. Todo este tiempo han operado con ambulancias prestadas de otros recintos de salud.

Otra gestión ausente de la dirección señala por los dirigentes es la mejora en la seguridad de los trabajadores, esto debido a imperfectos en la parte eléctrica del establecimiento que provocaron que una funcionará resultara electrocutada, aunque sin pasar a mayores, pero de todas formas exigen un espacio de trabajo digno.

"Queremos transmitir nuestro descontento con la gestión por parte de nuestros directivos a cargo y asuman de una vez por todas las consecuencias administrativas. En el fondo estamos pidiendo un cambio de gestión local, evidentemente tenemos la historia y frente a nuestros ojos la falta de gestión, la falta de avances para nuestro hospital y el tema de las ambulancias que en el fondo fue lo que gatilló a tomar esta decisión más arbitraria como acción sindical", concluyó Sanhueza.

2 días, e incluso más tiempo, estuvo el hospital sin ambulancias para el traslado de sus pacientes ante urgencias.

La Seremi de Salud del Biobío dio inició la jornada de ayer un sumario sanitario a la "Agrupación Turística Huasa El Arenal", en atención a una actividad transitoria de elaboración y venta de alimentos, ocurrida el pasado domingo 14 de abril, en el sector el Sauzal de la comuna de Yumbel, lo anterior debido a que esta actividad gatilló en un brote de intoxicación alimentaria.

Al respecto el seremi subrogante de Salud, Hugo Rojas, indicó que "la Seremi de Salud, a través de su delegación Biobío, ha dado inicio a un sumario sanitario a la Agrupación Social y Turística Huasa El Arenal, tras recibir una denuncia por parte de Carabineros de Chile, de una intoxicación alimentaria de 48 personas que fueron atendidas en el Hospital de Yumbel.

La seremi de Salud señaló que entre las personas que resultaron intoxicadas habían 35 adultos y 13 menores de edad.

La autoridad sanitaria también afirmó que todos los afectados por este hecho se encuentran actualmente en buen estado de salud y fuera de riesgo, después de ser atendidos en el establecimiento, según lo detallado en el reporte médico.

"Hay que indicar que nuestros equipos de Epidemiología y Seguridad Alimentaria, están en la etapa de investigación sumaria, para determinar las causas que originaron dicha intoxicación alimentaria, y finalmente determinar una potencial sanción, que de acuerdo al código sanitario, puede ir desde una amonestación, sobreseimiento o multas en dinero", indicó Rojas.

Ahora queda esperar a que los profesionales terminen la investigación para saber finalmente lo que pasará con la agrupación.

Los niños y niñas del jardín infantil Cau Cura, del sector de Quidico en Tirúa, continuarán recibiendo educación inicial en jardín infantil alternativo, gracias a gestiones lideradas por el alcalde de la comuna, José Linco, y el apoyo de Junji (Junta Nacional de Jardines Infantiles) del Biobío. La infraestructura anterior del jardín tuvo una plaga de termitas, lo que inhabilitó su funcionamiento en ese recinto, y activó la gestión para habilitar una contingencia y que siguiera funcionando en la sede de la junta de vecinos de Quidico, la cual fue adecuada por el municipio.

El director regional subrogante de Junji Biobío, Juan Domingo Parada, manifestó que "valoramos que las cosas no se hacen solas, lo que sucedió acá es trabajo en equipo entre el municipio y Junji, desde donde los maestros que pusieron su aporte profesional para que los espacios estén adecuados para los niños, hasta la presidenta de la Junta de Vecinos, quien ha logrado junto a una asamblea liderar una votación para que esto pueda materializarse". Además, destacó que entre el año pasado y este, la matrícula subió de 8 a 14 niños y niñas.

El alcalde de Tirúa destacó su satisfacción porque se haya podido reanudar la atención en la sede de la Junta de Vecinos que se adecuó, y que junto al director regional de Junji están apoyando la idea trabajar para instalar módulos para atender a los niños y niñas.