Ruth González, coordinadora de la Oficina de la Familia de Hualqui, precisa que su ente trabaja con mujeres "en todos los aspectos". Con esto, por ejemplo, se apunta a esfuerzos de prevención de violencia en los contextos de pareja o a nivel familiar, de tal forma de efectuar una primera acogida con las víctimas que se atreven a denunciar. "Se les apoya en procesos jurídicos, de orientación, las vías legales que hay, o en temas de pensión de alimentos, regularización de visitas a los niños, niñas y adolescentes", indica.

También destaca las campañas de prevención. "Estamos tratando de visibilizar que la violencia no es solamente la agresión física, sino que igualmente está la económica, la psicológica, y que la violencia pasa por distintas fases", dice. Los equipos municipales de Hualqui consideran una labor social, jurídica y psicológica, "que hacen el proceso de contención y con los grupos familiares". De enero a julio registran unos 20 casos de violencia contra la mujer.

Desde el municipio tomecino plantean que se ha tratado de fortalecer el equipo humano del plan que impulsan junto al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y Sernameg, sumando una nueva dupla psicosocial. "Proveemos a las mujeres instancias de psicoeducación con base a un enfoque interseccional, respetando la pluralidad de cada mujer, como también desde un enfoque de género y con perspectiva feminista. Eso, fortaleciendo el proceso reparatorio", sostienen.

El programa trabaja en conjunto con la Dirección de Seguridad Pública y de acuerdo al Plan Comunal, considerando que la violencia intrafamiliar es el delito con mayor tasa de incidencia en la ciudad. En lo que va de 2023, cuenta con 86 ingresos, además de 177 usuarias que vienen de arrastre del año anterior y que en su mayoría no han terminado su proceso reparatorio y psicoeducativo.

Carla Torres, directora de Desarrollo Comunitario de Coronel, afirma que no sólo abordan el segmento de mujeres que sufren algún tipo de violencia intrafamiliar, sino que también proponen cursos de nivelaciones de estudio, oferta laboral, talleres, y el acercamiento de una abogada. El Departamento de la Mujer está compuesto por un equipo psicosocial y multidisciplinario, donde se componen el equipo de talleres de mujeres, el programa 4 a 7 y el programa Jefas de Hogar. "El Centro de la Mujer tiene cobertura entre Coronel y Lota", dice.

Al 27 de junio de este año, Coronel registraba 260 consultas por orientación e información, 100 ingresos, 55 derivaciones desde las instituciones de la red y 343 denuncias por violencia intrafamiliar. Cuentan, además, que hay otras 90 denuncias que corresponden a Lota.

La directora de Desarrollo Comunitario de Lota, Eva Vargas, cuenta que con el Programa de la Mujer hacen un trabajo enfocado en la difusión y prevención. "La misión es erradicar la violencia intrafamiliar, pero es súper complejo, reconoce. A la fecha, tienen más de 70 talleres activos, a través de los que se capacita con el apoyo de monitoras.

"Además, de manera espontánea, concurren a nuestra oficina unas 10 o 15 mujeres por día a hacer consultas, las que son derivadas. Una vez que pesquisamos que hay violencia intrafamiliar, las derivamos al Centro de la Mujer", explica Vargas. Añade que el centro está instalado en Coronel y que nace por un convenio con Sernameg. Previamente, contaban con uno propio, "pero por gestiones anteriores se perdieron esas oficinas, aunque hoy se trabaja para instalar nuevamente".

A la fecha, Lota ha derivado al centro a cerca de 20 mujeres.

Al igual que otros municipios, en Chiguayante destacan el rol del Centro de la Mujer ejecutado en colaboración con Sernameg, actualmente bajo la dependencia de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Protección Civil. Desde el municipio indican que por medio de este dispositivo se atiende a más de 150 a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar en el contexto de pareja. "Durante 2023 el número de mujeres que ha consultado respecto de esta problemática llega a las 157, las cuales pasan a un proceso de acompañamiento que va desde la entrega de orientación e información hasta un proceso de intervención psico y socio jurídico gestionado por una abogada, trabajadora social y psicóloga", subrayan. Agregan que las mujeres acceden de manera voluntaria a este proceso, "pudiendo ser derivadas a través de alguna denuncia a Carabineros, instituciones de la red y/o por demanda espontánea".

En paralelo, Chiguayante cuenta con una línea de prevención cuyo objetivo es la difusión y sensibilización en materias de violencia contra la mujer, así como el trabajo con las distintas redes existentes para desarrollar actividades de forma mancomunada.

En Santa Juana se trabaja mediante una Oficina de la Mujer. Carla Vallejos, su encargada, cuenta que desde la semana pasada ejecutan un proyecto de educación psicosocial que tiene relación con un dispositivo del Centro de la Mujer en la comuna. A eso se suman labores preventivas en colegios, postas rurales y talleres laborales, además del acompañamiento a víctimas y la elaboración de estrategias que pudiesen reducir las tasas de violencia de género.

"Después de los incendios del verano estas tasas se incrementaron en casi el doble. Creemos que incide el tema del hacinamiento, porque la gente ha tenido que migrar a otras casas, y recién se están haciendo las viviendas definitivas. Todo eso, además del machismo exacerbado, gatilla una realidad que estaba oculta", plantea Vallejos, quien indica que hoy se enfatizan acciones para que las mujeres se atrevan a realizar denuncias y para entregar acompañamiento a nivel jurídico.

En cuanto a cifras, la profesional precisa que por semana contabilizan unos tres casos de violencia intrafamiliar, "lo que es bastante". A través del Centro de la Mujer, se atienden 45 mujeres santajuaninas, pero el espectro que incluye también la prevención abarca alrededor de 200 de forma mensual.

Claudia Soto, coordinadora del Departamento de la Mujer y Equidad de Género en Municipalidad de San Pedro de la Paz, enfatiza que a diferencia de los centros de la mujer ellos focalizan su trabajo en salir al territorio para enseñar a las mujeres el reconocimiento de la violencia intrafamiliar, "más que ser un departamento reactivo".

"De forma preventiva, lo que podemos hablar es del tipo de mujeres que busca ayuda en San Pedro de la Paz y cuánto nosotras abarcamos dentro de la prevención de la violencia de género. Acá buscan ayuda por diferentes áreas, y la más demanda es el fortalecimiento de las herramientas económicas, y a través de eso pesquisamos la escucha de una denuncia indirecta, ya sea por violencia económica, psicológica o verbal", dice. Según Soto, el departamento que lidera ayuda anualmente a unas 2.000 mujeres en la comuna a través de los diferentes programas, con una atención que generan 13 funcionarias.

La representante destaca que el objetivo es que compañeras de otros municipios entiendan que hay metodologías que funcionan, "quienes están súper disponibles de replicar el modelo que hay en San Pedro de la Paz, que es también en base al error, porque nosotras también nos equivocamos. Eso sí, llevamos tres años en esto y tenemos un tejido social".

"Este tema tiene que ser una prioridad y por eso, cuando llegamos al municipio, una de las medidas fue crear el Dispositivo de la Mujer y Diversidad de Género, con equipos profesionales y especializados para atender todos estos casos en que personas ven vulnerados sus derechos por razón de género", plantea el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera.

A la fecha, la Municipalidad ha podido atender 230 casos de violencia de género en múltiples contextos, proceso que incluye terapia psicológica, orientación y/o representación legal, y gestión de beneficios sociales en caso de que sean necesarios, a través de equipos contratados sólo para esa función. "También estamos haciendo trabajo de prevención con el personal de este mismo dispositivo, que consiste en talleres, charlas y capacitaciones a otros profesionales y vecinos, con el fin de sensibilizar, socializar y educar sobre la importancia de las relaciones sanas, el consentimiento, diversidad de género y tanto más", cuenta el jefe comunal.

Lo anterior se suma a la ordenanza municipal ya publicada que sanciona y previene el acoso callejero, "que se está implementando con equipos que también se capacitan continuamente al respecto".

En el caso de Concepción, el abordaje de la violencia contra la mujer se incluye como parte del compromiso de los ODS de acortar las brechas de género. Se realiza a través de tres líneas en convenio con Sernameg, que son el Programa de Prevención de la Violencia, el Centro de la Mujer y el Centro de Reeducación del Hombre. Estos dos últimos dispositivos son administrados por el municipio y también dan cobertura a San Pedro de la Paz y Santa Juana. El Centro de la Mujer registra este año 518 usuarias atendidas, a lo que se suman 394 atenciones legales con abogados y 335 en primera acogida.

Aldo Mardones, director de Desarrollo Comunitario, explica que el Programa de Prevención se articula a través de una red con distintas instituciones, "y en ese marco se imparten talleres de educación no sexista en jardines infantiles, talleres de no violencia en el pololeo y talleres de mecánica de autos y mecánica de bicicletas para mujeres, buscando potenciar su autonomía (...) Y en el Centro de Reeducación del Hombre, si bien la mayoría llega por derivación de tribunales, hay personas que concurren porque reconocen un problema y piden ayuda para superarlo".