El sueño mundialista de Concepción
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) decidió hace algunas semanas, en el marco de su último consejo, posponer la designación de la sede de la Copa del Mundo de fútbol masculino en el año 2030 para el último trimestre del próximo año. Proceso en el que la candidatura denominada "Todos Juntos", que agrupa a Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, va tomando fuerza a raíz de una serie de gestiones dirigenciales que los dirigentes de los cuatro países y de la propia Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en los últimos meses, al frente de otras candidaturas como la de España-Portugal o la de Arabia Saudí.
Es en ese escenario en el que Concepción salta a la cancha: al momento de presentarse de manera formal la candidatura en febrero recién pasado, el estadio Ester Roa Rebolledo emergió como una de las tres sedes que impulsaría nuestro país para recibir partidos de este encuentro, junto a los estadios Nacional y Monumental de Santiago.Para lograr el sueño de que la capital de la Región del Biobío sea sede mundialista -luego del fallido intento para el mundial de 1962, donde el recinto de avenida Collao no logró construirse a tiempo tras el terremoto de 1960- el municipio de Concepción inició esta semana una serie de coordinaciones con distintos actores para llevar a buen puerto esta posibilidad.
El alcalde Álvaro Ortiz aterrizó las opciones, y aclaró entre otros puntos que "tras conocer la postulación, comenzamos a tener conversaciones con la Asociación Nacional, además de representantes de la FIFA en esta instancia organizativa y lo primero que nos dejaron claro es que debíamos postular. Tener este gran estadio no es la tarjeta de seguridad que nos va a dar para ser sedes. Sí es un muy buen paso y avance, pero necesitamos postular".
Por ello, la coordinación que se logre durante los próximos doce meses será vital en dos ámbitos. Por un lado, para realizar todas las mejoras que requiera el estadio Ester Roa, que deberá aumentar su capacidad en al menos 40 mil espectadores -tiene capacidad para 30 mil personas- y resolver que ocurrirá con la pista de atletismo instalada, que semana a semana ocupan cientos de atletas locales y que forma parte de la columna vertebral de sus entrenamientos.
Pero también, dotar de la logística que exige la FIFA a cada una de las sedes, con hoteles y canchas de entrenamiento en las cercanías del estadio que sea sede y que no es un punto fácil de cumplir. "Hay un compromiso que es relevante, respecto de descentralizar la gestión a nivel deportivo. Traer eventos de esta envergadura, eventos mundiales a la Región del Biobío, es relevante, para que podamos en conjunto alcanzar los objetivos que se deben cumplir para llevar a efecto esta postulación", aseguró la seremi del Deporte, Andrea Saldaña.
Es en ese punto donde las lecciones en materia de planificación de eventos anteriores, como ha sido la Copa América y el Mundial Sub-17 de 2015, deben ponerse sobre la mesa para evitar pasar zozobras y convencer al comité organizador que Concepción tiene todas las condiciones para recibir la mayor cita planetaria del deporte mundial.
Ya el último trimestre del año será una prueba para la Región, al contar con eventos tan masivos como el festival Rock en Conce, la vuelta del Campeonato Mundial de Rally y la subsede del remo y canotaje de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Todos eventos para tomar nota, sacar lo mejor de los distintos actores locales y consolidar el liderazgo de la Región como capital deportiva y de grandes eventos, para coronarlo en 2030 con la Copa del Mundo que no pudimos recibir hace seis décadas.
Para lograr el sueño de que la capital de la Región del Biobío sea sede mundialista, el municipio de Concepción inició esta semana una serie de coordinaciones con distintos actores para concretar la idea.