Putin asegura que Ucrania fracasó en romper las líneas defensivas rusas
Presidente de Rusia criticó el envío de bombas de racimo por parte de Estados Unidos a Kiev y aseguró que si las utilizan, él también tendrá derecho a ocuparlas. El grupo Wagner sigue su instalación en Bielorrusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este domingo que las fuerzas ucranianas fracasaron en el intento de romper las defensas rusas durante su contraofensiva.
"Todos los intentos del enemigo de romper nuestras defensas, tarea en la que se emplean sus reservas estratégicas, no han tenido éxito durante la ofensiva", afirmó el jefe del Kremlin en una entrevista difundida por el canal Rossía-1.
"El enemigo no ha tenido éxito", insistió el líder ruso, quien elogió el "heroísmo de las tropas" rusas.
Putin agregó que las fuerzas rusas sorprenden al enemigo con acciones ofensivas en algunas áreas, que les permite tomar alturas y posiciones "más ventajosas".
Esta semana Putin afirmó que los tanques occidentales arden mejor que los soviéticos, y sostuvo que desde que se inició la contraofensiva ucraniana a principios de junio, el Ejército ruso ya destruyó centenares de carros de combate de producción occidental, incluidos los Leopard alemanes.
Ayer el líder ruso también afirmó que los especialistas del país estudiarán los equipos modernos capturados en Ucrania para ver si "tienen algo que se puede emplear" en la producción nacional.
A la vez, indicó que el equipo militar ruso es "muy efectivo" y su tanque T-90 es "el mejor del mundo".
Bombas racimo
Por otro lado, Putin afirmó que la entrega de bombas de racimo estadounidenses a Ucrania es un "delito".
"En cuanto a las municiones de racimo, la propia administración de EE.UU. hizo una valoración de las mismas hace un tiempo a través de sus empleados, cuando calificó su uso de delito. Así es como creo que debe ser visto", aseguró Putin.
Estados Unidos anunció el pasado 7 de julio el envío de las bombas de racimo a Ucrania pese a las críticas de algunos países. Este jueves el Pentágono indicó que las bombas de racimo prometidas a Kiev en apoyo a su ofensiva contra Rusia ya se encontraban en ese país.
Según Putin, Moscú tiene "suficientes reservas" de sus propias municiones de racimo, que hasta ahora no ha usado en las operaciones militares en el vecino país.
"Hasta ahora no lo hemos hecho, no las hemos usado, y no hemos tenido tanta necesidad", señaló, agregando que si Ucrania usa las bombas contra las tropas rusas, Moscú se reserva el derecho a "acciones idénticas".
Las bombas de racimo pueden ser lanzadas por tierra, mar o aire, y cuando se abren expulsan cientos de submuniciones que se dispersan por amplias superficies, poniendo en riesgo a civiles.
Wagner se instala
La llegada de los primeros miembros de Wagner a Bielorrusia, que ya entrenan a soldados bielorrusos, no disipa las incógnitas sobre el futuro del grupo mercenario y mantiene vigilante a Ucrania.
La Guardia de Fronteras de Ucrania (DPSU) confirmó la presencia de mercenarios de Wagner en territorio bielorruso sin precisar su número.
El portavoz de Andrí Demchenko, aseguró que la Guardia de Fronteras "sigue vigilando la situación" en la frontera norte. Este domingo, Demchenko cifró en varios centenares a los wagneritas llegados a Bielorrusia, cantidad insuficiente para crear un grupo de asalto, aclaró.
"Sin embargo, Bielorrusia les puede emplear para (...) desestabilizar la situación en la frontera con Ucrania y con otros países limítrofes", opinó.
Mientras, el número de los wagneritas en Osipóvichi, a unos 230 kilómetros de la frontera ucraniana, puede aumentar en los próximos días.