Sin horario y con derivaciones: así operan los centros de apoyo a víctimas de violencia rural
El proceso incluye apoyo por parte de un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos, abogados y trabajadores sociales, quienes elaboran un plan de trabajo para las personas afectadas por este tipo de situaciones.
Son dos los centros de acompañamiento a víctimas de violencia rural que actualmente operan en la Región del Biobío. En la comuna de Cañete hace ya varios años funciona uno para asistir a personas afectadas por diversas situaciones asociadas a atentados, y hace unos días se inauguró un nuevo recinto en la ciudad de Los Ángeles. Ambos espacios cuentan con equipos multidisciplinarios, los cuales prestan diversos tipos de ayuda a víctimas en el territorio.
"Los equipos funcionan 24/7, ya que muchas veces las contingencias ocurren sin importar día u horario y tienen diferentes modalidades de intervención. Tenemos desde lo más básico que es el acercamiento de la víctima a los centros o a las delegaciones regionales provinciales, pero también hay derivaciones que vienen desde otras instituciones públicas como Fiscalía, Carabineros, Unidad de Víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, que nos derivan casos. El caso más complejo es cuando nos toca intervenir en la contingencia misma", detalló Juan Carlos López, coordinador regional del programa de Apoyo a Víctimas de Violencia Rural.
Visibilización del programa
López puntualizó que también realizan una búsqueda constante de víctimas en el territorio mediante una coordinación con las municipalidades y servicios de salud, con el objetivo de identificar a personas que no forman parte del programa, muchas veces por desconocimiento.
"Otra alternativa es que las mismas víctimas se acerquen a nuestros centros a pedir acompañamiento y ahí comenzamos con ellos el proceso de relevamiento de información. Pasa mucho, porque hasta hace poco el programa no era muy visible y las personas hace poco se están enterando que nosotros existimos, y también porque los atentados hacen que las personas se escondan por temor y después de algún tiempo denuncien o se muestren a Fiscalía o las policías", dijo.
Vías de acompañamiento
Entre ambos centros son diez personas las que componen los equipos de acompañamiento, cinco en cada uno, además de sumar a coordinadores que dependen de las delegaciones regionales provinciales. Sobre cuáles son las vías de acompañamiento, Juan Carlos López explicó que está la reparatoria, en la cual la Subsecretaría del Interior transfiere recursos a otras entidades para generar medidas de reactivación económica, a través de servicios como Sercotec, Fosis, Minvu u Orasmi.
"Y la otra vía, que es la que consideramos más importante, es la que se realiza en estos centros, ya que cuando acceden a una víctima elaboran un plan de trabajo con ella, con metas, objetivos y plazos para el acompañamiento de los diferentes tipos de traumas que derivan de este tipo de violencia y que son muy variados dependiendo del tipo de acto y de víctima. Podemos tener mujeres con usurpación violenta, camioneros, de todo tipo, entonces ahí se elabora el plan", añadió.
A lo anterior se suma un acompañamiento jurídico, el cual busca generar apoyo en el acceso a la justicia, donde el equipo guía a la víctima frente a Fiscalía y en la elaboración del parte policial.
"Ocurre muchas veces que no todas las víctimas quedan registradas en el parte, muchas veces por el temor. A su vez, el equipo completo acompaña a la víctima en el relevamiento de toda la documentación que le podría permitir acceder a algún tipo de ayuda económica, ya sea inmediata que les permita sustentar gastos básicos, y en otras ocasiones son ayudas de mediano plazo en medidas económicas para reposiciones, como en el caso de transportistas, camiones, grúas", señaló López.
Período de asistencia
Respecto a cuánto tiempo puede durar el acompañamiento, el coordinador del programa explicó que esto dependerá del nivel de afectación, ya que hay víctimas que pueden ser parte del programa durante años por las características de la vulneración sufrida, así como también quienes tienen atenciones más inmediatas que duran un par de meses.
Sobre esto último, López precisó que se trata de temas técnicos y que "eso lo elaboran los equipos psicosociales, porque hay personas que después de un tiempo juntan otro tipo de problemas, entonces no sólo atendemos el trauma, sino que atendemos un problema que a veces se complejiza".