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Es la primera reunión de este tipo en nueve años

Cumbre: líderes exponen sus diferencias sobre Venezuela y se dan 120 días para elaborar una hoja de ruta para la integración sudamericana

La cita, marcada por el retorno a los foros de Nicolás Maduro, culminó con la firma de una declaración para lograr la "cooperación" de los 12 países de la región. También explicita la meta de un área de libre comercio sudamericana.
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Por Efe

Sudamérica ventiló en Brasilia todas sus diferencias, sobre todo las que atañen a Venezuela, en una cumbre regional convocada por el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, que dejó como resultado un llamado firme a la integración.

El resultado de esta cumbre regional, la primera en su tipo en nueve años, fue volcado en una declaración bautizada "Consenso de Brasilia" que, como punto principal, incluye un acuerdo entre los 12 países de la región para elaborar una "hoja de ruta" para la integración sudamericana, estancada en la última década.

A la cumbre asistieron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; Ecuador, Guillermo Lasso; Guyana, Irfaan Ali; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Surinam, Chan Santokhi; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Venezuela, Nicolás Maduro; y Perú fue representado por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.

La "hoja de ruta" será elaborada en 120 días por un grupo formado por los cancilleres y deberá trazar las líneas maestras de un plan para fomentar comercio e inversiones, superar asimetrías, eliminar medidas unilaterales y aumentar la cooperación económica, todo con la meta de alcanzar una "efectiva área de libre comercio sudamericana".

Asimismo, deberá promover la cooperación en diversas áreas, como salud, medioambiente, defensa, infraestructura, energía, seguridad fronteriza, transformación digital y combate al crimen trasnacional.

Discrepancia de uruguay

El "Consenso de Brasilia" incluye en el punto dos (son nueve) un compromiso "con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional, la defensa de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos".

Este punto despertó resquemores en el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien, en su primera intervención en la cumbre, dijo que ese artículo no terminaba de reflejar la situación venezolana.

"Obviamente, no tenemos la misma definición, que creo que es una en la Real Academia Española, de lo que son el respeto a las instituciones, a los derechos humanos y a la democracia", afirmó el presidente uruguayo en un vídeo divulgado en su perfil de Instagram.

Lacalle Pou también le protestó a Lula, quien la víspera, en una reunión bilateral con Maduro, calificó de "narrativas" las críticas sobre la falta de democracia o violaciones de los derechos humanos en Venezuela.

El líder conservador uruguayo dijo que se sintió "sorprendido" con esa calificación y fue respaldado por el Presidente Gabriel Bori (ver nota anexa).

Fuentes brasileñas consultadas por Efe consideraron la difusión de ese video como una "indiscreción" por parte de Lacalle Pou en una cumbre celebrada a puerta cerrada, pero indicaron que tampoco quebró "el espíritu" de una cita convocada para discutir "todas las diferencias" e "identificar las coincidencias".

Sobre ese asunto, Lula declaró que "no es posible que no haya un mínimo de democracia en Venezuela", ya que el chavismo ha convocado casi 30 elecciones en los últimos veinte años y, aunque ha ganado casi todas, otras las ha perdido.

Aún así, aseguró que Brasil hará "lo que pueda para contribuir con el fortalecimiento de la democracia en Venezuela".

Oposición argentina condena reunión Fernández-Maduro y canciller chileno asegura que diálogo de Boric con líder chavista fue constructivo

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Mientras los principales representantes de la oposición argentina condenaron el encuentro entre el presidente del país, Alberto Fernández, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en el marco de la cumbre de jefes de Estado suramericanos que se celebró en Brasilia, el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, contó que el Presidente Gabriel Boric sostuvo un intercambio con su par venezolano.

Fue el propio Boric quien dijo previamente que había presentado un punto de vista diferente ante la declaración que vertió en la víspera Lula respecto al régimen de Maduro.

Aunque destacó el retorno de Venezuela a foros multilaterales, mencionó que no se pueden soslayar las violaciones a los derechos humanos cometidas en ese país, que no son una "construcción narrativa", como había dicho Lula. "Es una realidad", rebatió el mandatario chileno.

Maduro "escuchó con atención, con respeto y al final, cuando le tocó intervenir, prefirió no dar respuesta a intervenciones personales, sino que más bien hablar en general del tema de Venezuela", comentó VanKlaveren, quien agregó que se trató de "un diálogo constructivo con un tono muy respetuoso y, efectivamente, fue un intercambio que se realizó en presencia de todos los Presidentes, incluyendo al Presidente Maduro".

"No descarto que se hayan encontrado en un pasillo y que hayan intercambiado algunas palabras, pero no hubo oportunidad, porque esta es una cumbre bastante comprimida", expuso el canciller.

A diferencia de Chile, el mandatario argentino sí tuvo una reunión con Maduro, que fue criticada duramente en su país. El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial por la coalición opositora de Juntos por el Cambio, afirmó sentir vergüenza por la cita, al tiempo que subrayó su compromiso por la democracia y su "solidaridad" con "todas las víctimas" de las dictaduras en América Latina.

El presidente argentino se reunió al margen de la cumbre sudamericana con su par venezolano, a quien pidió que Venezuela se reincorpore a los organismos internacionales.

Según un comunicado del Gobierno argentino, Fernández "instó" a Maduro a que su país vuelva a estar representado en foros y mecanismos internacionales", entre los cuales citó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Fueron elegidos en abril pasado en unos comicios boicoteados

Primer ministro de Kosovo rechaza retirar a alcaldes de municipios del norte

Son rechazados por serbios.
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El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, declaró que los alcaldes de los municipios situados en el norte del país y cuya autoridad rechaza la comunidad serbia, tienen su pleno apoyo.

En un videomensaje emitido por Facebook, Kurti dijo que los alcaldes son los únicos que tienen la legitimidad de estar en las instalaciones municipales y al servicio de los ciudadanos. "Por eso, tienen nuestro pleno, incondicional y continuo apoyo", manifestó.

Los alcaldes de cuatro municipios donde los serbios son mayoría fueron elegidos en abril pasado en unos comicios boicoteados por esa comunidad, con una participación de apenas un 3%.

El viernes de la semana pasada la policía kosovar usó la fuerza contra los manifestantes serbios para permitir el acceso de los alcaldes a tres municipios.

Las protestas de los serbios continúan desde el lunes para exigir a Pristina que retire de los edificios municipales a la policía especial y a los alcaldes cuya autoridad no reconocen.

Las tensiones llevaron a choques entre los manifestantes serbios y la fuerza de la OTAN en Kosovo que dejaron 50 manifestantes y 30 soldados heridos. Kurti acusó de la violencia a grupos extremistas y criminales instruidos por Belgrado. Serbia acusa al Gobierno de Pristina de discriminar y actuar de forma violenta contra la comunidad serbia en Kosovo.

Aunque Kurti aseguró ayer que las instituciones han intentado calmar la situación, el embajador de EE.UU. en Kosovo, Jeffrey Hovenier, responsabilizó al Gobierno kosovar del "ambiente de crisis" en el norte.

Por eso, pidió a Pristina que los alcaldes ejerzan su cargo en instalaciones alternativas y que retire a las fuerzas especiales como pasos para bajar la tensión.

Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce.