Parque Isidora Cousiño de Lota llega a sus 150 años lleno de desafíos
El pulmón verde de Lota, administrado hoy por Fundación ProCultura, recibe este aniversario en medio de una crisis climática y arrastres del 27/F.
Uno de los espacios verdes más hermosos del Biobío es el Parque Isidora Cousiño, más conocido como Parque de Lota.
En medio de una exuberante vegetación, el lugar es un sitio que invita a la reflexión y paz, casi como un escape. Y es que recorrer sus 14,4 hectáreas es algo a lo que dedicarle tiempo.
En medio de la celebración de sus 150 años, el lugar se enfrenta a varios desafíos propios de los tiempos, principalmente, referidos a la crisis hídrica que arrastra el país y a consecuencias del terremoto de 2010.
Siendo de carácter público y perteneciente a la Corfo, es la Fundación ProCultura la entidad que encarga desde julio de 2020, de forma provisoria, y desde el mismo mes del año pasado, de manera formal vía licitación.
"Nos encontramos con un lugar con 10 años de abandono desde el terremoto de 2010. Las obras para su recuperación habían sido discretas y algunas hasta mal ejecutadas, incluso, con un grave proceso de erosión de algunos sectores por falta de agua, y sin vínculo con su comunidad", señaló el director ejecutivo de ProCultura, Alberto Larraín.
En todo el circuito, que también consta de la mina Chiflón del Diablo y el Museo Histórico de Lota, durante el fin de semana del patrimonio -a fines de mayo- se reciben más de cinco mil personas, cifra que suma poco menos del 10% de las visitas anuales. Por lo mismo este hito, marcará las primeras celebraciones de los 150 años.
Sitio histórico
Otras de las acciones importantes son, por ejemplo, la restauración de la icónica laguna de los patos, fracturada luego del 27/F. Con numerosas fisuras y en medio del ahorro hídrico del parque, la fundación decidió no llenarla hasta conseguir los fondos para su arreglo.
El portón de acceso también será restaurado, recuperando su corona original, los bronces que componen su frente y luminaria. Al mismo tiempo, se repondrán y actualizarán todas las señaléticas del parque, las que cuentan el nombre de las especies, lugares importantes y los senderos.
Todo esto será posible si el Gobierno Regional aprueba los cerca de $400 millones del Fndr pensado para estos propósitos.
Otro de los hitos aniversario, y casi un acto de justicia, es la puesta en valor de la figura de Isidora Goyenechea.
Según el administrador general del Circuito Turístico y Patrimonial de Lota, Francisco Fuentes, el lugar retrata y lleva el nombre de una de las mujeres más importantes en la historia del país. "No sólo por su riqueza y por ser parte de una de las familias más poderosas de fines del siglo XIX y principios del XX, sino por su rol social y corporativo", dijo.
"Su marido, Luis, fallece a los 36 años y ella decide ponerse a la cabeza de la Compañía Carbonífera e Industrial de Lota, algo que no era esperado para ninguna de las mujeres de la época. La dirigió hasta que se la entrega a su hijo mayor, Carlos", detalló Fuentes.
En este proceso, por ejemplo, se viven importantes hechos como la Guerra del Pacífico, donde la propia Isidora dona todo el carbón que moviliza a los buques chilenos; o la creación de la cerámica artística de Lota, en la fábrica de Lota Green, donde se establece el primer empleo femenino remunerado en Chile.
- ¿Cuáles cree son algunos de los principales desafíos del Parque en el mediano y largo plazo?
- Como un activo de la empresa, luego pasa a ser propiedad de la Enacar y de ahí es cuando queda abierto a la visita del público. Se ha forjado como un espacio público dentro del imaginario penquista y son muchas las fotografías de diferentes generaciones viniendo acá. Entre sus principales desafíos está asegurar un plano de sustentabilidad hídrica. Hoy los espacios culturales -en el mundo- no se sostienen y eso debe ser parte de un plan público regional de cultura que permita mantener estos espacios como se debe. Este lugar fue diseñado a semejanza de los parques europeos y se eligieron especies que, originalmente, no deberían estar aquí. El principal desafío es adaptarlo a realidad que vivimos hoy.
Gran forjadora
Nacida en Copiapó en 1835 y fallecida en París, Francia, en 1897, Isidora Goyenechea llegó a ser una de las personas más ricas del mundo hacia fines del XIX.
Hija de Ramón Goyenechea de la Sierra y de María de la Luz Gallo Zavala, tuvo solo un hermano, Eleuterio. Luego de enviudar su madre, contrajo matrimonio con Matías Cousiño, socio de su fallecido esposo, quien compró el yacimiento carbonífero de Lota y se instaló allí con su familia.
Con una infancia junto a su hermano y Luis Cousiño, hijo de su padrastro, en 1855 se casa con este último. Darán vida a una de las épocas doradas de Lota y cimientan las bases del imperio familiar.
"Como Fundación ProCultura proyectamos al Parque como un referente nacional de nuestra historia industrial y futuro Patrimonio de la Humanidad para Chile. Por ello esperamos que más actores de región se sumen a la tarea de recuperarlo", enfatizó Larraín.