Control sanitario por Semana Santa se extenderá hasta el 9 de abril
El año pasado, para la misma fecha, se decomisaron más de 700 kilos de pescados y mariscos en malas condiciones. La mayoría de ellos fue por características organolépticas alteradas.
Comprar y consumir pescados y mariscos en locales establecidos. En esto han enfatizado las autoridades a sólo días del comienzo de Semana Santa, fecha en la que se incrementa la demanda de estos productos. Frente a ello y como parte de una estrategia anual que apunta a garantizar el abastecimiento seguro de los productos del mar durante las festividades, se dio inicio al Programa de Fiscalización de Semana Santa.
La instancia fue encabezada por el seremi de Salud, Eduardo Barra; el director de Sernapesca, Iván Oyarzún, y profesionales de la Unidad de Seguridad Alimentaria, en la Vega Monumental de Concepción. El control se extenderá hasta el 9 de abril y será rutinario en todas las comunas de la Región, sobre todo en los puntos de venta.
Entre los ejes principales de la fiscalización, destaca la verificación de condiciones sanitarias de los locales de expendio, el control de higiene durante la elaboración de platos preparados y la garantía de las condiciones generales durante el proceso de extracción, transporte y venta de los productos, considerando factores como su temperatura e higiene.
Además, las autoridades entregaron recomendaciones a los consumidores para que conozcan qué condiciones deben tener los productos a la hora de comprar, así como durante su posterior consumo, para evitar eventuales complicaciones a la salud, como cuadros gastrointestinales.
Multas y sanciones
Las cifras durante el mismo operativo en 2022 evidenciaron 939 fiscalizaciones entre las provincias de Biobío, Concepción y Arauco. En total, se decomisaron 733,9 kilos de estos alimentos, y entre las principales causales se observaron características organolépticas alteradas (430 kg), procedencia desconocida (278,9 kg) y pérdida de cadena de frío (25kg).
Además, se cursaron 13 sumarios por no disponer de autorización sanitaria, venta de productos sin procedencia, plagas y deficiencias estructurales.
Según precisó el jefe de Unidad Seguridad Alimentaria de la seremi de Salud, Lino Alarcón, quienes no cumplan con las normas indicadas en el reglamento se exponen a un sumario sanitario, cuya sanción varía entre 0,1 UTM y 1.000 UTM, dependiendo del tipo de falta.
Otras sanciones estipuladas en el código sanitario contemplan el decomiso de los alimentos, prohibición de funcionamiento y clausura del establecimiento, siendo la reincidencia uno de los factores de aumento de éstas.
Recomendaciones
Lino Alarcón señaló que "lo principal siempre es considerar que la compra de este tipo de productos debe ser en lugares autorizados, porque ahí es donde nosotros controlamos que estén aptos para el consumo" indicó. También, puntualizó en que, idealmente, estos deben ser lo último en comprarse, para mantenerlos la menor cantidad de tiempo posible sin la cadena de frío. En ese sentido, es determinante que al escogerlos estén refrigerados, o con el hielo correspondiente en los puntos de venta.
Al comprar mariscos, el jefe de Seguridad Alimentaria aseveró que lo más recomendable es "siempre comprar productos vivos, eso indica que están frescos. Aquellos de dos conchas deben estar cerrados en todo momento y los que están abiertos, al momento de palparlos se cierran inmediatamente" explicó.
Asimismo, el pescado "al tacto debe tener una consistencia firme, que sus agallas sean rosadas o rojas brillantes. Si ya hay un color opaco, hay indicios de que está perdiendo su frescura y, por tanto, ya no está siendo apto para el consumo" afirmó.
Por su parte, el seremi de Salud recomendó "consumir mariscos siempre cocidos, hervidos a 100 grados centígrados al menos por 5 minutos antes de comer; lavado de manos antes de cocinar, asegurarse de la refrigeración de pescados y mariscos hasta cocinarlos, sin mezclarlos con otros productos y mantener limpios mesones y cubiertas donde se preparan los alimentos".
Los riesgos a la salud implicados consideran un cuadro gastrointestinal por bacterias como la vibrio parahaemolyticus que, según advirtió Alarcón, "puede tener un periodo de incubación de 48 horas, eso quiere decir que a los dos días de haber consumido el producto aparecen los síntomas". El cuadro se concentra con vómitos y diarrea que podrían causar una deshidratación que, eventualmente, podría complicar el estado de salud del consumidor.