Avance de instalación de viviendas de emergencia
Jornadas de menor intensidad de los incendios forestales son los que ha vivido la Región del Biobío en los últimos días, tras el complejo fin de semana recién pasado donde el avance sin control del incendio Santa Ana, originado en la comuna de Santa Juana a principios de mes, y que comprometió a Nacimiento con graves resultados, volvió con fuerza esta vez con orientación hacia Coronel, donde hubo afectación en diversos sectores y un difícil combate al fuego.
En medio de las labores destinadas a contener el avance del siniestro, las autoridades han debido lidiar con un proceso paralelo, como es el apoyo a quienes han sido damnificados por la extensa emergencia, que puede ser calificada así no sólo por el tiempo que abarca, ya que a nivel regional supera las tres semanas, sino también por la extensión del territorio dañado por las llamas.
Con el antecedente de la visita del Presidente Gabriel Boric la semana pasada y su llamado a mantener el sentido de urgencia en torno a las medidas que apuntan a la reconstrucción, el escenario no ha sido favorable para el cumplimiento de este objetivo, en especial en torno a la instalación de viviendas de emergencia. Es importante tener presente que el Mandatario comprometió que su habilitación total debía estar concluida antes de la llegada del invierno, una tarea que en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía implica poco más de tres mil casas transitorias, un tercio de ellas en comunas de nuestra zona -el catastro llegaba a 1.440 viviendas según los últimos informes.
Desde el pasado fin de semana hasta ahora, los anuncios de inicio de construcción de las viviendas se han sucedido día tras días. Primero en Arauco, específicamente en Punta Lavapié, donde estaban disponibles 18 estructuras y posteriormente en el sector de Poduco Alto, en Santa Juana, donde la delegada regional, Daniela Dresdner, informó que se contemplaban 135 casas. Luego se informó que, en alrededor de diez días, habían sido instaladas un total de 41 viviendas de emergencia en Tomé, Santa Juana, Negrete, Los Ángeles y Arauco.
"La instalación depende mucho del equipo, esperamos que vaya más rápido, estamos preocupados por el ritmo en que estamos no solo acá, sino que en el conjunto de la Región, que son como mil doscientas viviendas de emergencia que se esperan instalar", afirmó el ministro de Vivienda, Carlos Montes, quien ejerció el rol de enlace con La Moneda por menos de una semana , para luego ser reemplazado por el subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, desde el jueves pasado.
Cuando el mes de emergencia está próximo a cumplirse y la magnitud de la tragedia que golpeó la zona se refleja en las más de 200 mil hectáreas arrasadas por los siniestros, el proceso de entrega de ayuda temprana, en materia de vivienda, no avanza al ritmo esperado ni tampoco llega a todos los sectores más afectados, una situación constantemente graficada por el alcalde de Nacimiento, Carlos Toloza, quien hace una semana en estas mismas páginas alertaba sobre la falta de agilidad del proceso.
Si bien el avance ha sido distinto en torno a ayudas económicas y asignaciones de distintos beneficios, lo que es beneficioso para los afectados, la preocupación se centra en el promedio de instalación de viviendas, que llega a cuatro diarias, lo que tanto desde el Ejecutivo como desde las comunas genera inquietud, ya que ser trata de un ritmo menor a lo esperado. Según fuentes oficiales, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Senapred, adquirió 411 casas a cuatro proveedores entre el 3 de febrero y el lunes 20, por un monto que supera los $3.175 millones.
Pese al panorama adverso, el viernes la delegada presidencial de reconstrucción, Paulina Saball, sostuvo reuniones con los alcaldes de las zonas afectadas, donde se identificaron las falencias detectadas en el proceso de reconstrucción en distintas comunas. Además, se anunció una serie de medidas para revertir el bajo avance, que no supera el 5% de un universo de más de mil inmuebles destruidos, entre las que se cuenta aumentar el número de proveedores, de trabajadores a cargo de la habilitación y el despliegue de funcionarios de Gobierno que fiscalicen el cumplimiento de la instalación de las soluciones temporales, esto último a pedido de los propios jefes comunales, que denunciaron incumplimiento de algunas empresas.
El sentido de urgencia, sobre todo en el ámbito de vivienda, debe continuar de manera sólida y con regularidad, porque las más de mil familias que perdieron su hogar y todo lo que poseían por esta extensa emergencia deben seguir siendo la prioridad. Las coordinaciones de quienes tienen en sus manos la gestión de la emergencia requieren agilidad, pero también apoyo de todos los sectores y sobre todo evaluación de nuevas estrategias, como se ha insinuado con la autoconstrucción o las casas industrializadas, pero siempre con la mirada puesta en la solución de quienes requieren que el apoyo de manera urgente y antes de que las condiciones climáticas generen mayores dificultades.
El sentido de urgencia, sobre todo en el ámbito de vivienda, debe continuar de manera sólida y con regularidad, porque las más de mil familias que perdieron su hogar y todo lo que poseían por esta extensa emergencia deben seguir siendo la prioridad.