Mejoramiento de Carriel Sur
Luego de trabajos que se prolongaron por veinte meses el Aeropuerto Carriel Sur ha vuelto a operar con el sistema de aterrizaje instrumental ILS3, para mantener la seguridad de los aviones cuando hay baja visibilidad.
Las obras se iniciaron en mayo de 2021 y se llevaron a cabo en dos etapas, con una inversión del Ministerio de Obras Públicas por 18 mil millones de pesos, para el carpeteo de la pista central, la normalización de la franja de seguridad, el cambio de espesor del pavimento, y el sistema de aterrizaje instrumental que ayuda a la aproximación y el aterrizaje, entre otras obras. Esto permite operaciones aéreas con mejores estándares de seguridad. Con estos trabajos se espera que las aerolíneas vuelvan a implementar rutas internacionales, como Concepción-Lima, tal como ocurría previo a la pandemia y del cierre de fronteras por razones sanitarias.
De esta manera, las mejoras permitirán potenciar aún más el retorno de la internacionalización del terminal aéreo de la Región del Biobío, tanto para vuelos comerciales como para carga. De acuerdo con datos de la Junta Aeronáutica Civil, Carriel Sur registró durante el año pasado un total de 25.803 vuelos, de los cuales 21 fueron internacionales, aunque ninguno de ellos corresponde a una ruta establecida por las aerolíneas. Pero en 2020 se realizaban 134 vuelos internacionales, cuando Latam como Jetsmart habían habilitado la ruta Concepción-Lima. Por ello, las autoridades prevén que en el primer semestre se retomen las rutas, pensando en eventos como el Rally Chile a disputarse en la zona entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre de 2023, y el Festival REC.
Por otra parte, el aeropuerto local es importante para el movimiento de carga internacional. Si bien las exportaciones forestales salen al mundo por los puertos de la zona, hay otro tipo de productos, con envíos a menor escala, que comienza a utilizar con más frecuencia la vía aérea, como es el caso de los congelados agropecuarios y pesqueros, y en ese sentido, se pretende incentivar la utilización del aeropuerto.
Carriel Sur se construyó hace medio siglo, para reemplazar al entonces aeródromo Hualpencillo. Pasó a constituirse en uno de los más modernos del país, a la vez que muy seguro, ya que entonces estaba alejado de los barrios residenciales. Si bien a lo largo de su historia se le han realizado mejoras, como extensión de las pistas, las salas de embarque y actualización de la tecnología, se necesitaba contar con un aeropuerto internacional, acorde con la región. De ahí entonces el desarrollo de programas de inversiones que se han realizado para ir actualizando el terminal, tanto para las operaciones aéreas, como para dar más comodidades a los pasajeros y para atender el movimiento de carga.
La modernización del terminal ha sido una de las grandes inversiones que se realiza en la Región del Biobío. En 2018, la empresa Icalaf Inversiones se transformó en el nuevo administrador del recinto, mediante la Sociedad Concesionaria Aeropuerto Carriel Sur S.A. y le ha correspondido impulsar este proceso de modernización. Gracias a esta intervención de 32 millones de dólares el edificio creció hace unos años con nuevas áreas, se mejoró el terminal de pasajeros con dos nuevos puentes de embarque, instalaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil, plataformas, calles de rodaje, y dependencias para la PDI, Aduanas y SAG. La nueva infraestructura permitió entonces aumentar la superficie del edificio de 8 mil a 12 mil metros cuadrados.
Pero hay grandes expectativas con la internacionalización del terminal, para agilizar las exportaciones pesqueras, agrofrutícolas e industriales, tanto de las regiones del Biobío como de Ñuble, sin tener que concurrir a la capital para hacer los trámites del comercio exterior. A la vez, se reducirían los tiempos de desplazamientos de las cargas, respecto de hacerlas por Arturo Merino Benítez.
Si bien las exportaciones forestales salen al mundo por los puertos de la zona, otros productos, con envíos a menor escala, utiliza la vía aérea, como congelados agropecuarios y pesqueros.