"Debemos generar una zona rural más resiliente y preparada para los incendios"
El representante local del gremio forestal se refirió a una eventual regulación en la industria forestal y su rol en la emergencia.
Tras las diversas críticas hacia el rubro forestal en medio de la emergencia por los incendios que han azotado a la Región del Biobío, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) de Biobío-Ñuble, Alejandro Casagrande, se manifestó en cuanto a las medidas de prevención y al trabajo mancomunado de los sectores públicos y privados para generar estrategias que permitan abordar la intencionalidad de estos siniestros. En ese contexto y en conversación con EL SUR, el representante local del gremio respondió las críticas que se han generado en contra de la industria forestal, tanto en la responsabilidad de los incendios como también en la ayuda en materia de reconstrucción.
"El tema de las casas industrializadas no es un problema de stock de casas. En el país hay muchas empresas que construyen casas o viviendas. Entonces, más que el stock, hay que tener el financiamiento de cuánto hay que solucionar. Los grandes afectados es el mundo rural, donde una línea puede ser la autoconstrucción, de manera asistida", señaló Casagrande.
En la misma línea, precisó en la relación con autoridades durante los últimos días, participando de manera directa en el Comité de Gestión de Riesgo de Desastres, Cogrid, y también en la planificación temprana de prevención. Además, valoró positivamente la acción de decretar Estado de Catástrofe.
-¿Cómo ven una eventual regulación al sector forestal?
Cualquier otra medida de prevención que se quiera hacer, si no bajamos la ocurrencia de incendios y la intencionalidad, que claramente está dirigida hacia las plantaciones, es bien difícil. Ahí valoramos significativamente que se haya declarado Estado de Catástrofe, porque eso contribuyó a bajar la ocurrencia. Estamos disponibles a conversar. No sé si la regulación del sector forestal, pero creemos que tienen que sentarse todos los actores del mundo rural y ahí nosotros somos actores, debemos generar una zona rural más resiliente y preparada para los incendios, pero también hay que generar un ordenamiento territorial y esto se debe trabajar de manera muy descentralizada.
-¿Cómo enfrentan las críticas a la industria forestal en medio de la emergencia?
No somos victimarios, somos las víctimas. Pero dicho eso, las personas que habitan en el sector rural también son víctimas. Han muerto 24 personas. Entonces nosotros somos víctimas de la intencionalidad para dañar la industria forestal, pero lo que está generando es una catástrofe a las personas. Esa gente que está generando la intencionalidad está causando un daño tremendo.
-¿Qué desafíos debe seguir trabajando la industria forestal?
Tenemos que ser muy proactivos y participar en las discusiones de lo que hay que hacer para detener esta catástrofe y trabajar en las líneas de acciones que tiene que implementar el país para acabar con esto. El país tiene que tener un programa de combate de incendios robusto, pero el gran desafío, del cual también somos parte, es la prevención de incendios. Hay que ver cómo atacamos la intencionalidad, el cómo generamos este paisaje más resiliente y cómo se ordena esta urbanización que está ocurriendo en la parte rural. A eso se suma la prevención social, de cómo trabajar con niños y adultos la difusión y educación para que no tengamos incendios y saber qué hacer cuando ocurran.
-¿Cuál sería el rol de las empresas forestales que tienen plantaciones en zonas rurales para contribuir a esta resiliencia que se menciona?
A partir de la catástrofe de 2017, se generó un protocolo de plantaciones y las empresas socias nuestras, tienen construidas las interfaces urbano rurales, en que se generan anillos de protección. Yo creo que el gran desafío es incorporar a todos los actores que participan en el mundo rural, sobre todo a los pequeños y medianos, porque tienen que ser apoyados para que se realice esa modificación del paisaje y sea completa.
-¿De qué manera se ha dado el despliegue y ayuda a zonas rurales siniestradas?
Estamos participando de manera descentralizada, en contacto con los alcaldes y apoyando con la ayuda temprana como alimentos y ropa en los albergues. Ahora estamos en la etapa de pensar en la reconstrucción. Y no solamente existe la reconstrucción social de viviendas, también está la reconstrucción productiva y también es fundamental abordar la reconstrucción ambiental, y estamos evaluando cómo vamos a participar en ella y trabajar en conjunto con instituciones públicas.