"Acá tenemos una labor estratégica y técnica, pero sobre todo de contención"
A una semana de su arribo para ser el enlace con La Moneda, analizó la situación regional y abordó focos de cara a la reconstrucción.
El mediodía del viernes pasado, y luego de participar de la reunión de coordinación en Senapred, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, arribó a la Región del Biobío para cumplir labores como enlace entre La Moneda y las autoridades locales para afrontar la emergencia de los incendios forestales iniciados la tarde del jueves.
"Las dimensiones del daño que está produciendo este incendio es de gran envergadura; hoy estamos concentrados todos en atacar la emergencia, pero acá hay destrucción de predios de familias que se dedican a la agricultura, la reconstrucción de viviendas va a ser un desafío muy complejo", dice en ruta a Mulchén para luego reiterar que se quedará en la zona hasta que sea necesario - "acá hay un trabajo técnico y estratégico, pero sobre todo de mucha coordinación"- e indica que "hemos visto a alcaldes y alcaldesas de sectores rurales que requieren con fuerza el apoyo del Estado y del sector privado para hacer frente a estas situaciones complejas, y he visto familias devastadas".
El secretario de Estado cuenta que, en su recorrido diario por la zona, las familias damnificadas le dicen poco, "porque están devastadas. Veo mucha energía en las personas, con la voluntad de ponerse de pie y no ocultan el dolor de lo que les ha pasado, pero eso no los desarma (…) Nos plantean que las ayudas lleguen de forma oportuna y también la angustia que sienten cuando el fuego está descontrolado en algún sector cercano".
-En una conversación anterior, usted me señaló que la emergencia actual tenía condiciones similares a lo ocurrido con el terremoto en 2010...
-Eso es algo que me han manifestado muchas personas afectadas con las que he conversado, y que sienten eso. Más allá de las dimensiones numéricas, esa es la envergadura que estamos viendo y está sintiendo esta Región.
-¿Cómo evalúa la coordinación que ha tenido a nivel regional con las autoridades locales? Cumple una función de ministro enlace y también ha liderado el despliegue junto a la delegada Dresdner y el contraalmirante Keitel.
-La coordinación ha sido muy buena, generosa de todas las partes, donde cada uno ha podido aportar con total claridad y decisión aquello que puede ser más útil para eso. Entiendo mi labor como un rol de puente entre las distintas instituciones públicas y privadas para llegar de la manera más rápida posible a atender a las familias necesitadas. A mí me corresponde ser enlace con el Gobierno central, pero no se reemplaza el rol de la delegada, gobernador y comités de emergencia.
Junto a ello, García desliza un punto clave para el resto de la conversación: "Yo soy bastante autocrítico, y hay cosas que todos los días emplazo para que podamos mejorar, porque esta emergencia debe ser abordada lo mejor posible".
Reconstrucción
A la hora de explicar cómo se visualiza el proceso de reconstrucción en la Región, donde más de 2 mil viviendas han sufrido algún tipo de daño, el ministro García plantea que "una de las particularidades que tendrá este proceso es que será muy extendido en el territorio. No se focalizará, como en otros casos, en áreas semiurbanas, sino que será en una gran extensión, lo que generará una dificultad importante que nos obligará a plantear estrategias distintas. Debe ser una estrategia de reconstrucción que, junto con los temas sectoriales, requiere una mirada integral para llegar más rápido y de manera más efectiva".
Sobre la tarea que tendrá Obras Públicas, el secretario de Estado enfatiza en que dos desafíos centrales serán abordar el impacto en la red de Agua Potable Rural -"es necesario reponer a la brevedad y no será fácil, porque en algunos casos hay importantes daños"- y la reconstrucción de caminos, donde plantea que "tenemos puentes cortados, caminos muy dañados y estamos buscando la mayor coordinación con el Gobierno Regional, sobre todo con los municipios, para definir una pronta estrategia para tener al menos algunas medidas paliativas importantes antes del invierno".
-La deficitaria situación de los caminos rurales y acceso a puntos alejados quedó expuesta en zonas como Santa Juana, Nacimiento o la Punta Lavapié en Arauco.
-Estuve en Punta Lavapié, conversando con una madre que tuvo que ir con sus dos hijos y meterse al agua para protegerse de los incendios, y con los pescadores que articularon la evacuación mientras llegaban las lanchas de la Armada, que tomaron algunos minutos.
Las emergencias también deben ser aprendizajes país, así lo fue el terremoto del 85' y del 2010 en materia de infraestructura, y este incendio no debiera tener una razón distinta. Debe ser un aprendizaje en conectividad, en resiliencia de los diferentes lugares expuestos al fuego, aprendizaje respecto a aquello que hicimos bien, mal y lo que se pueda mejorar durante el proceso de la emergencia; es una oportunidad para abordar aquellas condiciones, algunas preexistentes, que se puedan ir mejorando en las diferentes localidades, dentro de su factibilidad técnica.
-¿Considera usted que a nivel del Estado no se aprendieron las lecciones de los incendios de 2017 y 2019?
-Creo que todavía hay mucho de donde aprender y mejorar, es evidente. Debemos incorporar una nueva variable que es el cambio climático; este tipo de incendios no suceden solo en Chile, sino que en todas muchas partes del mundo.
Hemos aprendido mucho en la emergencia en sí, pasando de una oficina nacional de emergencia a un servicio de prevención con un sistema de coordinación muchísimo más robusto, con una respuesta ante la emergencia y ayudas más rápidas. Nosotros como gobierno hemos fortalecido coordinaciones muy eficientes a nivel nacional, regional y local, pero desde el punto de vista preventivo sin duda tenemos que avanzar muchísimo más, y este incendio debe ser un aprendizaje para ello.