El fantasma del teclado abandona la oscuridad
Los libros de celebridades rara vez son armados por estas, pese a asegurar que cuentan "la verdadera historia". Escritores en las sombras, como fantasmas, las entrevistan y luego intentan permanecer en silencio.
Por Valeria Barahona
La vida de los otros siempre es interesante. De otro modo, no se explica la ancestral costumbre de asomarse por la ventana o buscar el perfil de Instagram, más cuando los vecinos han sido tocados por la fama y la riqueza, junto con ser poco dados a ventilar lo que ocurre tras la puerta. Publicarlo todo, se sabe, es sólo síntoma de una vida vacía. Pero narrar aquello que los flashes de los paparazzis no alcanzan a capturar puede ser un negocio millonario, como bien lo sabe el príncipe Harry, cuyo adelanto por su biografía "En la sombra" fue de US$20 millones, que la editorial ya recuperó. Sin embargo, ¿quién escribió realmente la historia del heredero díscolo?
El propio duque de Sussex reconoce en el texto que "lo siento, no soy mucho de libros", cuando su esposa, Meghan Markle, le habla de "Comer, rezar, amar", la novela de Elizabeth Gilbert sobre su divorcio y el viaje que emprendió en busca de sí misma por Europa y Asia. En aquella tarea estaba la futura integrante de la familia real en el momento en que conoció al príncipe, según cuenta el documental "Harry y Meghan", de Netflix. Esta es la estructura narrativa que tomó JR Moehringer, el escritor y periodista que escribió "En la sombra" a cambio de US$1 millón, según la BBC.
Moehringer ha trabajado en medios como The New York Times y Los Angeles Times, sin contrato, como una forma de resguardar su libertad y, lo que todos los escritores intentan, mostrar sólo lo que busca exhibir de sí mismo. Un trabajo con guante blanco, que gracias a un reportaje para L.A. Times, lo llevó al prestigioso premio Pulitzer. Además, su propia autobiografía, centrada en la historia de un niño que crece sin su padre, fue adaptada como película en "The tender bar", con Ben Affleck bajo la dirección de George Clooney. La crítica, sin embargo, destrozó la historia en la pantalla que, pese a esto, recibió una nominación en los Globos de Oro.
En la misma línea podría caer "En la sombra", ya que si bien Moehringer es un narrador experimentado, el libro con la portada de cerradísimo primer plano del príncipe Harry tiene pasajes como "'el pasado nunca está muerto. No es ni siquiera pasado'. Cuando descubrí esa cita hace poco en BrainyQuote.com, me quedé de una pieza. Pensé: ¿quién es ese Faulkner y qué parentesco tiene con nosotros, los Windsor?", en alusión al autor de "Mientras agonizo".
Escoger bien
En otra llegada a la literatura, el exmiembro de la corona británica se refiere al castillo de Balmoral, en Escocia, donde falleció la Reina Isabel II. Harry afirma que sobre el lugar "siempre habían corrido leyendas", ya que ahí está enterrada la familia real "y el exprimer ministro, siempre muy correcto, había calificado el lugar de 'surrealista' y 'raro a más no poder'". Es decir, Boris Johnson, también autor de la novela "72 vírgenes", donde se ríe del expremier David Cameron, de quien, a su vez, es primo.
Moehringer no es un desconocido en el mundo de los escritores fantasma o "ghostwriters", quienes arman libros de celebridades por encargo. En 2016 publicó "Open", firmada por la estrella del tenis Andre Agassi, texto para el que pasó 250 horas entrevistando al deportista en su casa, además de leer al teórico del psicoanálisis Sigmund Freud para entender la relación entre Agassi, su padre y la actividad a la que dedicó toda su vida hasta 2006: "Juego al tenis para ganarme la vida, aunque odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y siempre lo he detestado", afirma el narrador en las primeras páginas.
El padre de Agassi creó una máquina que disparaba 2.500 pelotas al día contra el futuro astro, cuando todavía era un niño, momentos en los que tal vez el deportista desarrolló la idea de que "en el fragor de un partido, los tenistas parecen locos en una plaza pública, que despotrican y maldicen y celebran debates con sus alter ego. ¿Por qué? Porque el tenis es un deporte muy solitario, (… donde) te plantas frente a tu enemigo, intercambias golpes con él, pero nunca lo tocas ni hablas con él, ni haces nada con él".
Estas líneas distan de la relación de paternidad entre el Rey Carlos III y Harry, quien recuerda que "tenía veinte años cuando oí por primera vez la historia de las supuestas palabras de mi padre a mi madre el día de mi nacimiento: '¡Maravilloso! Ya me has dado un heredero (William) y un repuesto; he cumplido con mi trabajo'".
Aunque si el objetivo es levantar a la opinión pública, el escritor fantasma que arrasó con su gremio es Blake Bailey, responsable de la biografía del autor súper ventas estadounidense Philip Roth ("El animal moribundo"), ya que puesto en las vitrinas el libro cuya narrativa está dedicada a los seguidores más fieles del escritor, fue sacado y llevado a bodega producto de acusaciones contra el biógrafo por abuso sexual y violación.
Pero una vez "cancelado" el autor, llegó otro sello editorial y publicó el mismo libro, cerrando un negocio por millones de dólares, debido a que la polémica no hizo más que elevar la expectación sobre Bailey y las conocidas acusaciones de misoginia contra Roth, cuyos personajes van de romance en romance, siempre descartables.
El fantasma en el teclado, en este caso, abandonó su posición en la oscuridad y llegó a la tapa del libro criticado por la complacencia con el personaje, donde afirma que "Roth fue uno de los últimos representantes de una generación de novelistas heroicamente ambiciosos que incluía a amigos y rivales ocasionales como John Updike, Don DeLillo y William Styron (vecino suyo en el condado de Litchfield, Connecticut), y cabría afirmar que su obra es la que tiene mayores posibilidades de perdurar".
Bailey, asimismo, sostiene que "dado el carácter magistral de toda su obra -treinta y un libros -, Roth llegaría seriamente a desear no haber publicado 'Portnoy': 'Habría podido tener una carrera bastante seria sin ella y esquivar de paso un auténtico bombardeo de mierda y de insultos'", como "acusaciones de autodesprecio judío, de misoginia y de falta de seriedad", que, no obstante, encumbran la obra de Roth como una de las más que definen el siglo XX en Estados Unidos, con calles nombradas en su honor, plazas y "el día de Philip Roth", el 23 de octubre, festividad que abre el relato de su vida.