Aumento de enfermedades cardiovasculares
Una noticia preocupante es la que revelaron las cifras del Programa de Salud Cardiovascular del Ministerio de Salud en la Región del Biobío, que tras tener durante los años 2020 y 2021 una menor cantidad de ingresos, registró un importante aumento este año, siendo la cantidad de nuevos pacientes más alta en 8 años.
De acuerdo con la información del Departamento de Estadística e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud (Minsal), durante 2022 en la Región del Biobío hubo 26.212 ingresos al Programa Cardiovascular, lo que representa un 55% más que 2020 y 21% más que en 2021, y siendo la cifra más alta desde 2014, cuando hubo 26.943 ingresos.
Al programa ingresan pacientes de 15 años o más con antecedentes de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (enfermedades coronarias o cerebrovascular u otras), hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia y usuarios mayores de 55 años que fuman tabaco.
Son varios los motivos que, de acuerdo a lo explicado por especialistas médicos, podrían precisar las razones respecto de este evidente aumento. Uno de ellos tiene relación con el envejecimiento de la población, ya que las expectativas de vida en Chile aumentaron, al igual que en otros países del mundo, y eso ha llevado a que se desarrollen más patologías cardiovasculares que están asociadas a la edad.
A esta situación se debe sumar la extensa pandemia por covid-19 que debido a las restricciones de movilidad y mayor colapso del sistema público trajo un retraso en el diagnóstico de muchas patologías. Se estima que de alguna forma la salud cardiovascular quedó en deuda, porque se privilegió la atención de los casos de coronavirus y eso generó un retraso en la posibilidad exámenes y consultas para determinar un diagnóstico.
Según especialistas, esa misma falta de acceso a una revisión oportuna está generando que, debido a que se está restableciendo la atención de salud en general, en el último año se haya registrado una verdadera avalancha de pacientes que se habían dejado de atender y que quieren volver a retomar sus tratamientos.
Desde el punto de vista de la atención primaria también hay explicaciones, ya que se entiende el mayor número de ingresos mensuales se relaciona con el trabajo no realizado en esas áreas debido a la pandemia. Explican que hubo menos controles de seguimiento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, ya los equipos de salud estaban abocados netamente a contener el covid-19, pero posterior a ello y especialmente este año comenzaron a surgir los ingresos a enfermedades cardiovasculares.
Las mayores alzas se han visto en enfermedades coronarias en general, de la valvulopatía degenerativa y de la endocarditis.
Pero sin dudas el factor que más preocupa es el aumento de ingresos en el grupo etario joven, ya que las estadísticas indican que cada vez hay más personas de menor edad en control cardiovascular. De acuerdo con el DEIS, el año pasado, el 25,41% de los nuevos ingresos, eran personas de 49 a 15 años. La mayor proporción de ingresos se da en el grupo etario de 50 a 69 años, con un 56%.
Según los datos, desde el 2016 el riesgo cardiovascular más frecuente ha sido entre la población adulta joven (entre 20 a 49 años) se debe al tabaquismo y enfermedades relacionadas a la obesidad, además de falta de actividad física durante los años de confinamiento. Desde los recintos de salud se afirma que hay pacientes jóvenes con infartos o con complicaciones que antes no eran comunes.
Por ello, se recomienda retomar la vida saludable corrigiendo algunos hábitos, como una mala alimentación, una vida sedentaria, con poco ejercicio cardiovascular, ya que obviamente aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, pero también consultar con tiempo y así evitar llegar a emergencias que pueden ser fatales.
Sin dudas el factor que más preocupa es el aumento de ingresos en el grupo etario joven, ya que las estadísticas indican que cada vez hay más personas de menor edad en control cardiovascular.