Alarmante sobrepeso infantil
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha señalado que Chile presenta una de las mayores tasas de sobrepeso infantil en América Latina y el Caribe. Y que la malnutrición por exceso en todas las edades sigue siendo la una gran preocupación para el país.
En menores de 5 años, Chile presenta una de las mayores tasas de sobrepeso infantil, con un 9,8%, superando el promedio de 7,5% que tiene Latinoamérica. Y si se considera la obesidad en personas mayores de 18 años, la FAO identifica en Chile una prevalencia del 28% (3,8 millones de personas), por sobre el promedio latinoamericano de 24,2%. El 80% de las muertes que ocurren en el país se relacionan con enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la alimentación por exceso. De ahí que se señale que estamos en un momento clave para avanzar en acciones que aseguren dietas saludables y sostenibles para toda la población.
También la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas ha indicado en sus informes que uno de cada cuatro escolares chilenos presenta obesidad, y de ellos el 7,5% padece obesidad severa. Si a eso se suma que el 28,7% tiene sobrepeso, los niños y adolescentes que están sobre su peso normal son más de la mitad. La prevalencia de obesidad en alumnos de prekínder, kínder, primero básico, quinto básico y primero medio ha aumentado, pasando de 23,5% en 2019 a 25,4% en 2020, seguramente influido por la pandemia, que llevó al confinamiento de la población, mientras que paralelamente se redujo la actividad física al no tener actividades presenciales en los colegios. Asimismo, los índices de vulnerabilidad son mayores en las comunas con menos recursos, que a la vez tienen un mayor porcentaje de obesidad y existe poco conocimiento sobre la necesidad de consumir productos saludables. A mayor nivel socioeconómico, más alta es la percepción de conocimiento sobre el tema y la consideración de estar entregando una alimentación saludable.
Un estudio reciente sobre alimentación infantil realizado por Nestlé y la Universidad Finis Terrae, que se conoció la semana pasada, reveló que un 74% de los padres cree, sin embargo, que la alimentación de sus hijos es saludable, aun cuando los índices de obesidad en los más pequeños siguen creciendo y las secuelas de la pandemia siguen presentes en sus hábitos. Esto indica que pese a todas las alertas, las familias no logran internalizar este problema de alimentación y salud. Asimismo, se identificó que los efectos de la pandemia siguen presentes en las familias, aunque con menor intensidad. Aún hay niñas y niños que consumen alimentos junto a aparatos tecnológicos (46% en pandemia y hoy un 31%), varios de ellos comen mucho entre comidas (26% en pandemia y hoy un 12%) y se alimentan cuando se sienten aburridos, tristes o deprimidos (21% en pandemia y hoy un 12%). Además, el 56% de los padres manifestaron la preocupación por algún tipo de trastorno alimenticio de sus hijos, como sobrepeso, anorexia o bulimia, especialmente en las niñas.
A juicio de los expertos, la obesidad y el sobrepeso en niños y adultos se han transformado en un problema de salud en Chile, que se acentúa cada año como resultado, en parte, de hábitos sedentarios, con poca actividad física y dietas alimenticias sobrecargadas en calorías, como es el caso de comidas chatarra y bebidas azucaradas, por lo que lidera este consumo en Latinoamérica. Y se estima que durante estos años de pandemia de covid 19 la situación de malnutrición por exceso, ingesta de comida chatarra y sedentarismo se acentuó, debido a los confinamientos. Cada vez aparecen a más temprana edad enfermedades de adultos como la diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. La obesidad infantil puede ocasionar disminución de la autoestima, apnea del sueño, aumento de lesiones articulares, problemas cardíacos y respiratorios, además de problemas al hígado.
Un estudio que se conoció la semana pasada, reveló que un 74% de los padres cree que la alimentación de sus hijos es saludable, aun cuando los índices de obesidad siguen creciendo.