Laboratorio de Ciudades avanza en instalación y fija inicio de trabajo en barrios piloto para 2023
Corporación Ciudades detalló que hoy se trabaja con universidades para recabar data sobre el Gran Concepción y en arribo a la red mundial de laboratorios impulsada por el MIT.
Semanas decisivas vive el proyecto que traerá por primera vez a América Latina al Laboratorio de Ciudades del Instituto Tecnológico de Massachusetts (City Science Lab MIT), con la instalación del prestigioso centro de estudio en Concepción gracias un convenio de trabajo entre el Gobierno Regional, la Cámara Chilena de la Construcción y Corporación Ciudades para los próximos cuatro años.
El laboratorio, que permite en tiempo real modelar escenarios en materia de planificación metropolitano, conectividad y desarrollo urbano, debería contar durante las próximas semanas con su director de proyectos y emplazamiento ya definidos, para durante el primer trimestre del próximo año comenzar a funcionar, momento en que se escogerán barrios piloto para iniciar el trabajo de modelamiento de escenarios.
En paralelo, el equipo de Corporación Ciudades -a cargo de operativizar el proyecto que significó una inversión público-privada de $4.210 millones- trabaja estas semanas en fortalecer lazos con las universidades locales para la recolección de información y con los siete laboratorios de ciudades que forman parte de la red del MIT alrededor del mundo, para estrechar lazos y recoger experiencias decisivas en la instalación del instituto más importante del mundo en la Región.
Equipo y emplazamiento
El director ejecutivo de la Corporación Ciudades y miembro del directorio del City Science Lab Biobío, Martín Andrade califica el momento actual como una "fase relevante por varias razones", apuntando a que en diciembre debería estar seleccionado el director del proyecto -cargo al que postularon más de 120 personas y que entre sus bases exigía que sea un profesional con asiento en la zona-, por lo que "se tomó una decisión de que fuese un proceso de postulación abierto, para que tanto el Gobierno Regional, la Cámara y la Corporación Ciudades escoja a la persona idónea y a partir de enero tener al equipo inicial funcionando".
Además, cuenta que se está trabajando en la definición del lugar físico donde se emplace el laboratorio, que también debería informarse en diciembre: "Se han estado viendo distintas opciones y queremos que sea un lugar central, de fácil acceso a la población porque no queremos que solo sea un lugar para hacer investigación, sino que sea un lugar de encuentro donde puedan participar distintos actores que son parte de la ciudad, para hacerlo propio".
Junto con el emplazamiento y el equipo de trabajo -que debería considerar al menos cinco profesionales además del director-, Andrade cuenta que durante el primer trimestre de 2023, "vamos a hacer un proceso de selección de zonas para poder desarrollar un piloto: queremos tomar una zona dentro del área del Gran Concepción para, con la metodología del MIT, empezar a hacer pruebas, desarrollar modelaciones para poder generar una cierta metodología para abordar distintas problemáticas, preguntas de investigación y el posterior desarrollo de propuestas de política pública".
El director ejecutivo de Corporación Ciudades cuenta que el esquema de trabajo del City Lab contempla contar con un directorio ejecutivo, además de un comité técnico y "queremos avanzar en un comité consultivo que, ojalá pueda tener una vinculación entre la investigación y la política pública. Queremos hacer que dos temas que no siempre se vinculan, conversen".
Datos y experiencias
El director de proyectos de Corporación Ciudades Fernando Pérez representó hace algunos días al City Lab Biobío en la reunión anual de laboratorios de ciudades de la red del MIT en Boston, donde junto con recibir la bienvenida en representación del equipo regional, intercambió una serie de experiencias y reflexiones con los representantes de lugares como Guadalajara, Hamburgo, Andorra, o Shanghai.
"Los otros laboratorios están súper entusiasmados con el trabajo que se puede hacer en Biobío, especialmente para poder estudiar fenómenos asociados con catástrofes naturales, a raíz de lo que ocurrió en 2010. Ellos tienen muchas ganas de enviar investigadores para llevar información desde aquí a otros lugares del mundo, asociados a estos temas relevantes", cuenta.
Junto con ello, expone que, entre los aspectos a rescatar de lo ocurrido en otros laboratorios, "lo primero tiene que ver con regular expectativas, ya que el laboratorio es un centro de estudios y no generará proyectos. Eso es importante transmitirlo de manera clara y así no generar la expectativa de que se harán proyectos que mejoren directamente la calidad de vida, sino que se generarán estudios para acelerar ciertos procesos y tomar decisiones acertadas".
Pérez dijo que en paralelo se está trabajando con las universidades asociadas (de Concepción, del Bío-Bío y del Desarrollo), además del equipo del "gemelo digital" (instrumento que reúne toda la información vinculada al territorio), porque el MIT "necesita saber cuál es la mesa sobre la cual vamos a comenzar a trabajar y que información disponemos, por lo que estos actores nos están entregando toda la información que tienen, como conocen el territorio y que estarán conectados con los profesionales e investigadores del MIT".
"Hay un compromiso con el laboratorio, interés, ganas de participar, energía, horas hombre, cabeza, de todo", cerró.