Nueva concesión y rebaja del peaje Ruta Itata
El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, se había comprometido en su primera visita a la Región del Biobío, a estudiar la posibilidad de rebajar la tarifa de la plaza de peaje Agua Amarilla, en la Ruta del Itata, que es uno de los más caros del país ($ 4.710). Hace unos días ha señalado que a partir de mediados de 2023 tendrá un valor similar al de la ruta de Cabrero-Concepción (hoy $2.900) y al resto de los peajes de Chile.
Con anterioridad, el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, le había dado a conocer "el doloroso hecho de que acá estaba la carretera más cara de Chile y que con ello se generaba una injusticia territorial".
El ministro ha indicado que esta rebaja no es una medida aislada, sino que responde al plan nacional de peajes en el que trabaja el Ministerio de Obras Públicas y que busca aplicar la justicia territorial, de manera que se avance progresivamente a tener valores equivalentes en las plazas de cobros, sin importar el lugar donde se viva.
La historia de la Sociedad Concesionaria Autopista del Itata S.A. se remonta al año 1995 cuando el Ministerio de Obras Públicas, en el marco de la Ley de Concesiones, adjudicó una obra que crearía un camino de acceso norte a Concepción. Es dependiente de la empresa española Globalvia, de la cual también dependen las rutas Agua Amarilla-Rafael, y Costa Arauco. El contrato de concesión de 28 años se encuentra en su etapa final de explotación, que se extenderá hasta abril de 2023. El Estado no se hará cargo de la autopista sino que se llamará a una nueva concesión para administrarla, con tarifas similares a la vía Concepción-Cabrero (Valles del Biobío).
Las críticas a la ruta concesionada Itata, de 73 kilómetros, se han mantenido por años, ya sea por las altas tarifas como por los problemas de seguridad que presenta y falencias como anomalías en las pistas de aceleración, en las bermas y en los sistemas de contención. Hay algunos expertos que señalaban que, en estricto sentido, ésta no podía considerarse una autopista, por carecer en algunos tramos de barreras que dividieran el tránsito en ambos sentidos. Es evidente que la Ruta del Itata debe actualizarse. Fue construida en 1995 y los estándares hoy son otros. Además de su mejoramiento, estaba prevista la construcción del enlace que va a conectar esta vía con la Ruta a Cabrero, la salida de Florida hacia Chillán y otras obras
En sus inicios, la ruta tenía defensas camineras en toda su extensión, sin embargo, la constructora Tribasa, que estuvo a cargo de las obras, las retiró para reinstalarlas en otras concesiones, cuando el grupo mexicano empezó a tener problemas económicos, que finalmente significaron su quiebra y su salida de Chile. Los expertos de seguridad han dicho que la carretera debe tener franja divisoria y barreras de contención de hormigón, considerando que tiene riesgosas pendientes, curvas, mucha neblina, que especialmente con lluvia representa deficiencias de visibilidad. Del mismo modo, es fácil encandilarse con las luces de los vehículos que circulan en sentido contrario, debido a que no hay iluminación en la vía. Al existir barreras New Jersey de hormigón para separar las calzadas se evitaría la posibilidad de que -en caso de un accidente- los vehículos ingresen a otros carriles y colisionen de frente.
El ministro de Obras Públicas ha expresado que desde el 1 de julio de 2023 existirá un nuevo contrato que no solo permitirá la rebaja de la tarifa que pagan los usuarios, sino que agregará nuevo estándares de seguridad, incorporando obras que se preocupen de los vecinos de la ruta. La empresa que se adjudique el compromiso deberá asegurar la adecuada conservación de la vía, con un contrato a largo plazo. También se mejorará la tecnología al incorporar el sistema de telepeaje, lo que permitirá un tránsito más fluido y que solo se pague por el tramo de la ruta que realmente utilicen.
El ministro de Obras Públicas ha expresado que desde el 1 de julio de 2023 existirá un nuevo contrato que no solo permitirá la rebaja del precio, sino que agregará nuevo estándares de seguridad.