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Estudio advierte que restos biológicos podrían ser recuperados por misiones espaciales

Las eventuales bacterias marcianas podrían sobrevivir bajo la superficie

Una nueva investigación también advierte que microorganismos llevados desde la tierra podrían contaminar el planeta rojo
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Por Agencias

Las antiguas bacterias de Marte podrían sobrevivir cerca de la superficie del planeta mucho más tiempo del que se creía y, si además están enterradas y -con ello- protegidas de la radiación cósmica y solar, podrían sobrevivir todavía más.

Este hallazgo -publicado en la revista Astrobiology- plantea la posibilidad de que, si alguna vez hubo vida en Marte, sus restos biológicos podrían ser recuperados por las misiones ExoMars (ESA) y Mars Life Explorer (NASA), enviados a la Tierra para su estudio, y contaminar nuestro planeta.

Pero las implicaciones de la investigación van más allá: si las cepas bacterianas son capaces de sobrevivir en un entorno tan duro como el de Marte, los astronautas y futuros turistas espaciales también podrían contaminar el planeta rojo con sus bacterias.

El artículo, liderado por la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) y cuyos detalles se publicaron en la revista Astrobiology, advierte que la contaminación terrestre en Marte podría durar miles de años.

Las condiciones de Marte son extremas: El planeta es árido, muy frío (está a una media -63 grados Celsius en latitudes medias) y está constantemente bombardeado por una intensa radiación cósmica y solar.

El experimento

Para comprobar si la vida podría sobrevivir en estas condiciones, los investigadores determinaron los límites de supervivencia de la vida microbiana a la radiación y después sometieron a seis tipos de bacterias y hongos terrestres a unas condiciones similares.

Así, observaron que algunos microorganismos terrestres podrían sobrevivir en Marte durante escalas de tiempo geológicas de cientos de millones de años.

Los investigadores descubrieron que un microbio robusto, el Deinococcus radiodurans (apodado "Conan la Bacteria"), es especialmente adecuado para sobrevivir a las duras condiciones de Marte.

En los experimentos, Conan sobrevivió a cantidades astronómicas de radiación en un entorno gélido y árido.

En estudios anteriores, los investigadores habían descubierto que la bacteria Conan, cuando está suspendida en líquido, puede sobrevivir a 25.000 unidades de radiación (o "grises"), el equivalente a unos 1,2 millones de años justo debajo de la superficie de Marte.

El nuevo estudio descubrió que cuando la bacteria se seca, se congela y se entierra profundamente -lo que sería típico de un entorno marciano- podría soportar 140.000 grises de radiación, una dosis 28.000 veces superior a la que mataría a un ser humano.

Así, aunque Conan sólo podría sobrevivir durante unas horas en la superficie expuesta a la luz ultravioleta, podría sobrevivir mucho más tiempo a la sombra o bajo la superficie de Marte.

Enterrada a 10 centímetros por debajo de la superficie marciana, el periodo de supervivencia de Conan la bacteria aumenta a 1,5 millones de años, y enterrada a 10 metros de profundidad, la bacteria de color calabaza podría sobrevivir la friolera de 280 millones de años, apunta el estudio.

Esto significa que si un microbio similar a la bacteria Conan evolucionó durante una época en la que el agua fluyó por última vez en Marte, entonces sus restos vivientes podrían estar todavía latentes en el subsuelo profundo, concluyen los investigadores.

Y en la tierra...

Mientras, el satélite de detección de dióxido de carbono chino TanSat identificó por primera vez emisiones de CO2 causadas por la actividad humana.

Gracias a las mediciones del TanSat y de la misión satelital europea Copernicus Sentinel-5 Precursor, los científicos lograron reconocer patrones especiales en las emisiones de dióxido de carbono antropogénicas.

Los expertos a cargo de la investigación, de la Academia China de Ciencias y del Instituto Meteorológico de Finlandia, publicaron un artículo en la revista científica "Advances in Atmospheric Sciences".

El equipo se centró en los datos de emisiones de carbono de dos ciudades en 2018: Tangshan, en el norte de China, y Tokio, la capital de Japón.

Se trata del primer intento del TanSat, puesto en órbita en 2016, de distinguir las huellas humanas de las naturales en las emisiones de CO2 de la Tierra.

"Las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles están localizadas sobre todo en las áreas urbanas, que representan más del 70 % del CO2 emitido", explicó al rotativo Global Times el experto del Instituto de Física Atmosférica de China Yang Dongxu.

Los satélites de detección de CO2 ayudan a los científicos a "comprender mejor la situación en cada momento" y proporcionan datos que "respalden los objetivos de emisiones" del país asiático, apuntó Yang.

Asimismo, el experto señaló que la nueva generación de este tipo de satélites, el TanSat-2, se encuentra en "fase de diseño" y que "mejorarán la precisión de las mediciones".

Agencia europea de medicamentos: vacunas anticovid buscaban evitar muertes y casos graves antes que frenar los contagios

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La directora de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Emer Cooke, advirtió ayer que el objetivo inicial de las vacunas contra la COVID-19 cuando fueron desarrolladas era "evitar muertes y casos graves", y no necesariamente reducir contagios, ya que en sí es un objetivo difícil de establecer ante el surgimiento de nuevas variantes.

Cooke señaló que, durante los primeros meses de la pandemia, no se pidió a las farmacéuticas que priorizaran "específicamente el efecto (de las potenciales vacunas) en la transmisión como primer paquete para la autorización", pero sí se les instó a "considerarlo como parte de las medidas de seguimiento" de las vacunas aprobadas, lo que en términos de efectividad es algo que se aprende una vez estos preparados se usan en una mayor población.

"Quiero ser clara, y recordar dónde estábamos cuando empezamos a buscar qué necesitamos de las vacunas y tratamiento. Era un momento en el que no teníamos nada, la gente se moría en la calle. Tengo esta imagen en mi mente de camillas y cadáveres en Italia, y cuando pienso en la pandemia, vuelve a mí (…) Pedimos a las farmacéuticas que priorizaran la prevención de enfermedades grave y muertes", señaló Cooke.

No obstante, sí se observó un efecto en la reducción de los contagios en las vacunas autorizadas inicialmente, pero las "variantes cambiantes y el aumento de la transmisibilidad" hacen más complicado entender cuál es la situación real, agregó Cooke, en una audiencia en Bruselas ante la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública.

Además, señaló la pandemia como ejemplo de lo que "Europa puede hacer cuando trabaja junta", puesto que las vacunas estaban disponibles a la vez en los 27 países europeos, después de pasar por "procesos de autorización rápidos" y con una "agilidad real entre los órganos de toma de decisiones" y los países, que abordaron "las necesidades de Europa en plena crisis".

"Como necesitábamos seguir aprendiendo más sobre vacunas ARNm, solicitamos muchas caracterizaciones adicionales y estudios de estabilidad a las empresas, que han implementado, y estamos seguros de que los productos están bien caracterizados y podemos confiar en ellos", agregó sobre las dosis de Pfizer y Moderna, basadas en esta tecnología de ARN mensajero.

Cooke recordó que la EMA también inspecciona las instalaciones de las compañías para asegurarse "no sólo de que están haciendo lo que dicen que están haciendo, sino también de que tienen todos los registros, que está todo documentado, y que podamos confiar en el procedimiento".

También subrayó la necesidad de seguir apoyando con recursos económicos el trabajo de la EMA y de las agencias nacionales competentes, y para "incrementar el número y las capacidades y posibilidades de los expertos" que hacen posible el trabajo de estas instituciones.

Opinión

Comer saludable ¿qué significa? ¿para qué?

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Han aparecido los resultados del Mapa Nutricional de la JUNAEB 2021, donde se evidencia la elevada prevalencia de obesidad infantil en el país (31%), cifra al alza al compararla con el año anterior, aumentando además la obesidad severa y disminuyendo la población pediátrica con estado nutricional normal y paradójicamente a lo que pudiésemos esperar mayor de este tipo de obesidad en zonas rurales que las urbanas. En encuesta nacional de consumo alimentario del 2014, ya conocimos que el 95% de la población del país no consume una alimentación saludable, pero ¿qué significa comer saludable? Es comer de manera variada, equilibrada, comer distintos alimentos; aumentar el consumo de frutas a 3 diarias, comer por lo menos 2 porciones de distintas verduras diariamente, tomar 2 o 3 porciones de leche, yogur u otro lácteo diariamente, comer preferentemente carnes blancas (pollo, pavo) bajos en grasas dañinas, huevos, pescados 2 veces a la semana, al igual que las legumbres (porotos, garbanzos, lentejas, arvejitas) seleccionar cereales integrales, ya que aportan más fibra: arroz, fideos, quinoa, cus-cus, preferir comer pan marraqueta o integral, evitando el consumo de bebidas azucaradas, golosinas, snacks ricos en grasas saturadas (papas fritas, ramitas, etc), incorporar consumo de agua natural, salsas naturales en reemplazo a mayonesa elaboradas con yogur natural y cilantro, ciboulette; humus (elaborado con garbanzos cocidos y aceite), seleccionar aceites vegetales como el de soya, canola. Establecer 4 tiempos de alimentación al día, evitando los picoteos. No saltándose tiempos de comidas. Dejar la comida rápida solo para ocasiones excepcionales, practicar recetas atractivas para la familia y no olvidar moverse, aumentando las caminatas diarias, andar en bicicleta, bailar en casa, buscar la forma de aumentar el movimiento en el día a día, pero para ponerlos en práctica, se requiere fuerza de voluntad, intencionalidad de realizar el cambio, no es restricción, es seleccionar alimentos de una forma distinta, ver a la alimentación como un instrumento para obtener salud y mejor calidad de vida, buscar mejorar conocimientos en nutrición, para poder implementarlos, y así traspasar estos a toda la familia, para que en conjunto se disfrute la comida sin culpa, y sin temor, ya que por estas fechas empezamos a escuchar frases como " por un verano sin polera" u otra similar que solo genera angustia, remordimiento de conciencia y culpa, que es lo menos que necesitamos para decidir cambiar, llega un momento de reflexión ¿qué deseo para mi propio cuerpo? ¿qué me impide conseguirlo? ¿qué ayuda debo pedir para lograr cambios?

Janet Cossio H.

Nutricionista y académica de Nutrición y Dietética, UNAB, Viña del Mar