"Pájaras y serpientes": el desafío de llevar la poesía a lo teatral
Propuesta escénica dirigida por Gisel Sparza se estrena en Sala 100 de Artistas del Acero.
"Pájaras y serpientes", segundo montaje de la compañía La Fanfarrona Teatro (2017), nace desde la inquietud. En este caso, de querer llevar a escena el texto de un libro poético de Bárbara Calderón, escritora que es llevada a escena incorporando diversas disciplinas.
"Cantata profana para pájaros y serpientes", título de la obra inspiradora, es también una vía de colaboración con Teatro La Obra, agrupación que se incorpora al trabajo desde la dirección general de Gisel Sparza.
Los resultados, de un proceso que viene desde marzo pasado, se verán en doble función, agendadas para hoy y mañana, a las 19 horas, en la Sala 100 de Artistas del Acero (O'Higgins 1255).
La ocasión servirá para que el espectador se deje llevar durante los próximos 50 minutos por este "Poemario teatral", como lo define el elenco. Una propuesta multidisciplinaria, que cruza poesía, canto, música, artes escénicas, artes visuales y teatro.
"Se trata de un proyecto escénico que, estéticamente, se basa en el diálogo creativo surgido al confluir teatro, poesía y artes visuales. Nuestra pieza se propone incitar un ejercicio de autodeterminación en tiempos de cambio, profundizar de manera sensible en la necesidad de propiciar una manera más horizontal y justa de conllevar las relaciones entre hombres y mujeres en una sociedad compuesta por ambos géneros y donde las particularidades de cada uno y una deben ser respetadas, sin imposiciones culturales", explica Sparza, sobre la propuesta que cuenta con las actrices Evelyn Martínez y Daniela Ortiz.
Un desafío, acota la directora, en el sentido de poner la poesía en escena. "Ésta se abordada como un insumo artístico más y no con un texto dramatúrgico, como suele hacerse. El trabajar con poesía nos invita a enfrentar el desafío de reorganiza el problema de la palabra en la escena", apunta la también dramaturga coronelina.
Proceso en desarrollo
Gisel Sparza enfatiza en la idea de que "Pájaras y serpientes" no es una obra lineal, por lo que no puede ser llamada obra de teatro.
"El poemario teatral nace desde la necesidad de sistematizar el lenguaje poético en una puesta en escena, con una propuesta visual y musical, que nos ayude a adentrarnos en la atmósfera y en el mundo onírico de la poesía".
- Hablan de un "work in progress" (trabajo en desarrollo). Desde esa idea ¿cuándo estará listo?
- En estos momentos, la obra se encuentra en condiciones de ser exhibida y el "work in progress" es una manera de hacer más ameno el proceso. Este proyecto, además, cuenta con financiamiento de un fondo FAICC -del municipio penquista- que permite poder cubrir los gastos básicos sin profundizar en el detalle ni en la ejecución. Por eso esperamos poder estrenar para poder tener un piso de una obra artística que nos permita movilizarnos y así obtener más recursos para continuar investigando en la obra.
- Está esa idea de cruzar expresiones: música, artes escénicas, visuales, teatro y poesía.
- Uno de los más grandes desafíos es poder congeniar todas las disciplinas artísticas, organizarlas de forma armónica, logrando que cada una de ellas pueda narrar la misma historia.
- ¿Cómo aparece este "Poemario teatral", incluso, más allá de lo multidisciplinario?
- Desde el inicio el objetivo fue trabajar con un texto femenino y que el elenco fuera en su mayoría femenino. Y más allá de lo multidisciplinario está la importancia de exponer y poner en valor el trabajo de mujeres estudiosas de las letras y del arte. Es una oportunidad para potenciarnos como mujeres creadores y dar a conocer y visibilizar nuestras problemáticas, conflictos internos, conocimientos y desconocimientos, que sí son apreciados y que son expuestos por Bárbara en su obra.