"Los asociados nos dicen que no está la intención de desblindar las galerías"
Locataria por más de tres décadas, cuenta como el gremio afrontó la pandemia, el estallido social y los temores frente a la crisis económica.
Para poder conversar con Sara Cepeda hay que esperar algunos minutos.
Entre los clientes de su local de cosméticos y productos de peluquería ubicado en la galería La Hechicera, y las preocupaciones de los locatarios del centro penquista que llegan a contarle sus problemas al otro lado del mostrador, la presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción toma varios minutos para analizar el escenario actual que afrontan los 454 socios de uno de los gremios más fuertes de la intercomuna, con las complejidades económicas que se arrastran desde el estallido social y tras dos años y medio de pandemia.
La dirigenta, que lleva 31 años de trabajo y 15 afiliada al gremio, cuenta que una de las últimas decisiones que tomaron los afiliados tras el levantamiento de las medidas sanitarias ha sido mantener los aforos con el fin de cuidar a los trabajadores ante cualquier contagio.
"Nosotros pensábamos que, al día siguiente del anuncio, la gente se iba a sacar la mascarilla de una y no fue así. Salimos al Paseo Peatonal el primer día y veíamos que la gente y el personal en los locales todos con mascarillas, pero con el paso los días la gente se ha ido relajando y sacado la mascarilla", dice quien finalizará su periodo a la cabeza de la Cámara en marzo próximo, y reconoce aún no tener definido si buscará liderar al gremio por otros cuatro años.
Escenario económico
El problema más inmediato que visualiza Sara Cepeda para los próximos meses, y que ha sido materia de estudio por parte del propio gremio entre sus afiliados, tiene relación con la situación económica para el último trimestre de 2022 y el próximo año.
"Nos ha salido muy pesado porque, fuera de la pandemia, venimos problemas desde el estallido social, y hoy tenemos una crisis económica que nos tiene agobiados con la recesión que viene. Hay varios factores que nos influyen como comercio: el tema de los arriendos que han subido en promedio un 20% desde hace dos meses atrás, junto con la UF se está disparando. Y ya veníamos de un aumento, por ejemplo, una persona que pagaba $1 millón por un canon de arriendo hoy paga casi $1,3 millones", cuenta, para luego indicar que tanto el aumento de los costos en mercadería y transporte como la incertidumbre han impactado al gremio: "Nos pasa mucho que nos preguntamos si nos preparamos o no para Navidad, porque mucha gente lo hizo para septiembre pensando que sería bueno y no fue así, considerando que tuvimos dos días feriados. El día 21 llamamos a 40 socios y todos nos dijeron que sus ventas cayeron un 20%, quedándose con stock de mercadería".
-¿Las expectativas para Navidad y fin de año resultan ser menos respecto a años anteriores?
-Todos sabemos que esta será una navidad cara, la gente no va a comprar igual que en años anteriores, no con el año pasado si porque hubo mucha liquidez y se compró mucho. La relación la hacemos al 2019 y 2020, pero nos tiene preocupado el escenario que viene, ad portas de una recesión. Vemos que muchas empresas han ido cerrando y se abren nuevos emprendimientos, pero no sabemos el soporte que tengan y no tienen tanta experiencia sobre como pasar las crisis. Eso produce desempleo, y si hay desempleo hay menos ventas.
-¿Qué tan grande ha sido el impacto en materia de cierre de locales en los últimos años?
-Producto del estallido social, 194 empresas cerraron y no abrieron más, sin cambiar el rubro o reconvertirse. Pensamos que muchas pudieron pasar la pandemia porque hicieron un receso para reincorporarse ahora, y vemos que puede haber un nuevo cierre significativo, pero no tan masivo como en ese momento. Nos preocupa porque vemos una contracción económica: por ejemplo, una persona que tenía dos o tres locales tiene uno, o la persona que tenía cinco trabajadores tiene sólo tres.
El otro problema que vemos es el empleo informal, que ha ido en aumento. Nosotros vemos que, si hay empleo, pero la gente no quiere contratarse; postulan al trabajo, pero no quiere el contrato y es al revés de lo que uno pensaría buscando la estabilidad. Hemos tratado de difundir que no va a haber más beneficios, pero la gente los sigue esperando y eso hace que tener un contrato les impide ser beneficiarios.
Seguridad y mejoras
Un reciente estudio que realizó la Cámara de Comercio con sus afiliados, y el apoyo de Inacap, da cuenta de que los principales temores que tienen los locatarios del centro penquista son el comercio ilegal e informal (69%) y la seguridad (40%). Por ello, la presidenta del gremio cuenta que se ha realizado un trabajo fuerte en coordinación con las policías, la delegación presidencial y el municipio, lo que ha derivado entre otras medidas en el copamiento policial que se realiza en el centro de Concepción. Medida que se prolonga ya por cuatro meses y que evalúa de forma positiva.
"Estamos muy contentos ya que ahora se puede transitar por el Paseo Peatonal. Ya ni nos acordábamos de que tan ancho era, y en las mesas de trabajo en que participamos estamos llamando a que el copamiento sea permanente y tampoco que se acorten los horarios", dice, para luego detallar que "debe ser desde las 8 de la mañana hasta las 20 horas, y tenemos una hora de cambio de turno donde se nos producen algunos problemas (13 a 15 horas). Tenemos mayor sensación de seguridad para nosotros, los trabajadores y el público, y eso atrae más gente. Esperamos seguir recuperando los sectores públicos y que se siga apoyando".
-Un efecto del copamiento es el traslado del comercio ilegal a otras avenidas del centro penquista, más alejadas del Paseo Peatonal. ¿Ustedes consideran que se debe aumentar el radio de fiscalización o focalizar los esfuerzos actuales?
-En un principio pedimos el Paseo Peatonal porque era imposible transitar, y sabíamos que el comercio ilegal se movería a calles o comunas aledañas. Tenemos un problema porque la gente se estaba yendo al Parque Ecuador, pero se puso un punto de copamiento, donde se ha podido tratar de controlar un poco. Hoy estamos pidiendo que el copamiento se vaya ampliando -pese a que sabemos que hay pocos carabineros y fiscalizadores- sobre todo en Rengo, Aníbal Pinto entre Freire y Carrera, porque se están yendo hacia ese sector.
-¿Consideran que ha aumentado la sensación de seguridad en el centro penquista?
-La gente no quería venir al centro de Concepción y por las redes sociales esto era como venir a que te asaltaran. No se podía transitar por el paseo peatonal, no se podía entrar a las galerías, los accesos estaban bloqueados y las ventas eran casi cero. Las galerías que daban hacia el Paseo Peatonal aumentaron en promedio un 25% sus ventas durante el primes mes del copamiento, y era simplemente porque el comercio ilegal bloqueaba el acceso y no se podía entrar a las galerías. Además, la gente arrancaba a las galerías generando temor de la gente y sobre todo de los locatarios, porque muchas veces pasó que entraban a los locales generando una sensación de miedo.
Sobre la reciente reapertura de la Plaza de la independencia, la dirigenta dice que "los locatarios que estaban alrededor de la plaza tuvieron que pagar un alto costo, bajando sus ventas casi un 50%. Con la reapertura vino un relajamiento, porque la gente podía circular mucho más por el centro, y nosotros hacemos el llamado a cuidarla. Cuando supimos que había rayados tuvimos una sensación de vulnerabilidad absoluta, luego de todo el tiempo que habíamos esperado. Lo bueno es que rápidamente se volvió a pintar, y ha habido un llamado a tener conciencia de que la plaza es algo de uno, algo patrimonial y hay que condenar cualquier delito que haya contra la plaza. Hay que cuidar nuestro entorno, considerando que también hay proyectos de hermoseamiento del centro y recuperación de espacios".
En la misma línea, dice que ya están trabajando en los dos proyectos que se adjudicaron para recuperación de galerías por $140 millones -"tenemos destinadas las galerías que son las más dañadas, y quisimos comenzar a trabajar desde el paseo peatonal para que el impacto sea mayor"- y que la discusión que viene apunta a si desblindar o no los locales.
"Estamos en reuniones con instituciones educacionales para ver cómo podemos arreglar las fachadas de los locales y darle otra sensación al centro de Concepción, pero no desblindar. Hemos tenido varias reuniones con nuestros asociados y nos han planteado que no está la intención de desblindar, porque hay una inversión muy alta y si viene alguna manifestación o intento de robo, no tenemos el 100% de las garantías", cierra.