El riesgo de los ataques informáticos
Chile tiene una de las tasas de penetración de Internet más altas de Latinoamérica, lo que fue una gran ventaja durante los años críticos de la pandemia, cuando se recurrió al teletrabajo y el teleestudio. Sin embargo, esto también ha representado un desafío frente a los ataques informáticos.
Informes de la empresa de seguridad Symantec ubican a Chile en el quinto lugar de los países latinoamericanos más propensos a los ciberdelitos, luego de Brasil, México, Venezuela y Argentina. El tema se ha tomado la agenda pública en las últimas semanas, debido al hackeo y filtración de casi 400 mil correos del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. y a los virus que han afectado al Poder Judicial, entre otros casos publicitados. Los especialistas dicen el ataque más recurrente en Chile ha sido el ransomware, una técnica utilizada por los hackers para bloquear dispositivos, ya sea para demostrar su poder o para exigir un rescate a cambio de recuperar el acceso. Nuestro país se ubica en el tercer lugar en Latinoamérica y es décimo en el mundo entre los que más sufren ataques por ransomware.
La segunda amenaza recurrente en Chile es el phishing o robo de información personal, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito, que perjudica principalmente actividades y clientes del comercio mayorista, multitiendas y empresas de servicio. En tercer lugar, están los ataques web, donde Chile ocupa también el tercer lugar en Latinoamérica y 40 en el ranking global por esta amenaza.
El 1 de octubre de 2018 se publicó en el Diario Oficial la ley 21.113, impulsada por el senador Kenneth Pugh, que declara octubre como el Mes Nacional de la Ciberseguridad. Hace unos días, en una actividad organizada por la mesa directiva del Senado, se dio inicio al programa para destacar este mes de la ciberseguridad, con participación de especialistas nacionales y extranjeros. El presidente del Senado, Álvaro Elizalde, ha mencionado la reciente aprobación de la ley 21.459 que moderniza las normas sobre delitos informáticos para adecuarlas al convenio de Budapest, y sus estándares internacionales sobre esta materia. A su vez, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha informado que se creó la Unidad Coordinadora de Ciberseguridad, que se encargará de evaluar la política nacional que se aplica y hacer una nueva propuesta sobre el tema para el periodo 2023-2028. Desde 2023, el Gobierno desplegará campañas nacionales de educación y preparación en "higiene digital" enfocada especialmente en niños, adolescentes y adultos mayores, para elevar los estándares en seguridad.
Hace tiempo que se venía planteando que en nuestro país hay falencias, por ejemplo, en la seguridad de los datos bancarios y comerciales. Se recordará que hace unos años el Banco de Chile sufrió el ataque de un virus informático perpetrado desde Europa o desde Asia, que finalmente tuvo como objetivo el robo de un monto cercano a diez millones de dólares desde sus arcas. En la oportunidad, las autoridades de gobierno plantearon que se debían adoptar medidas adicionales a las vigentes para que no sólo haya un ambiente más seguro, sino que además los usuarios reciban el mensaje de que la banca está preocupada del tema y de la seguridad en las operaciones.
Los expertos han indicado que ha habido un significativo aumento de este tipo de ataques, no sólo en Chile, sino que a nivel mundial, provocados por bandas organizadas, con conocimientos cada vez más sofisticados sobre vulnerabilidades, lo que obliga a tener una actitud proactiva y continua en cuanto a la protección de datos para mitigar los riesgos. Se cree que Chile se ha quedado atrás en normas internacionales de protección de datos, como las que tiene la Unión Europea o las leyes que rigen a las sedes de los grandes mercados financieros del mundo, por lo que es imprescindible ponerse al día en esa materia.
Informes de la empresa de seguridad Symantec han ubicado a Chile en el quinto lugar de los países latinoamericanos más propensos a los ciberdelitos, luego de Brasil, México, Venezuela y Argentina.