Lavandería 21 recibe donaciones y apoyo para plan de reparación tras robo
La Fundación este mes celebró ocho años de historia en la Región, justo seis días antes del robo que el Arzobispo de Concepción avaluó en $5 millones, aproximadamente. Desde sus inicios, el recinto ha aumentado su capacidad y número de trabajadores.
El lunes 12 de septiembre el interior de la Fundación Lavandería Industrial 21 dejaba claro lo ocurrido. Estanterías vacías, redes de agua desconectadas y escritorios desordenados evidenciaban el robo que habían sufrido la noche anterior, el cual contempló un camión, un computador, una lavadora y aquello que más hay probablemente en una lavandería: prendas de ropa.
El recinto, ubicado en Manuel Rodríguez, entre Castellón y Tucapel, es una fundación sin fines de lucro que brinda trabajo a jóvenes con síndrome de Down y los ayuda a su integración en el ámbito laboral desde hace exactamente ocho años. De hecho, este mes, seis días antes del robo, la instancia celebró su octavo aniversario.
Por esto, el acontecimiento impactó aún más a los 18 trabajadores que actualmente se desempeñan en el lugar. Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, indicó que "están afectados, pero comprenden que esta lavandería no puede parar. Les dije que las grandes instituciones se miden por la capacidad que tienen de salir adelante ante la adversidad. Y eso se lo tomaron muy en serio". Explicó, además, que las actividades se retomaron la misma tarde del día del robo, razón por la que siguen en funcionamiento.
El arzobispo fue enfático en que, pese a las pérdidas materiales, que avalúa en aproximadamente $5 millones, "lo importante es que no hubo pérdidas humanas".
En cuanto al apoyo recibido de autoridades regionales, Chomali explicó que "en concreto, ellos nos van a ayudar a presentar proyectos y así obtener recursos para hacer mejoras en la lavandería".
"Tenemos también una cuenta corriente donde se han hecho algunas donaciones. Ha habido una solidaridad muy emocionante que da mucha esperanza en Chile", agregó.
Ocho años de historia
Un 6 de septiembre de 2014 fue la inauguración de este proyecto iniciado por el Arzobispado de Concepción con el apoyo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el Instituto Profesional Duoc UC y la colaboración de la Universidad San Sebastián.
Maite Otondo, presidenta del directorio de la Fundación, conformado por cinco personas, celebró el crecimiento que han tenido a la fecha tanto en fuerza de trabajo como en la calidad del servicio que entregan. En un inicio, según precisó, se lavaba hasta seis kilos a la semana y hoy, en días buenos, se puede llegar a los 21 mil kilos en el mismo tiempo.
Con esto, mejoró también su infraestructura e incorporaron de nuevas maquinarias. En un comienzo tenían tres lavadoras, cuatro secadoras y dos planchadoras, pero hoy han duplicado esta capacidad.
Asimismo, aumentó el número de personal. Primeramente, eran 10 y hoy son 30 los jóvenes con síndrome de Down que forman parte del equipo. A la fecha, 18 de ellos trabajan en la Lavandería 21 mientras que los otros se están desempeñando laboralmente en distintos lugares.
Inclusión laboral
Según contó Otondo, los jóvenes con síndrome de Down "llegan a trabajar a la lavandería porque tenemos convenios con escuelas especiales y talleres para que hagan sus prácticas en el lugar". Esto es parte del reclutamiento que realizan, pero también "están los que llegan de manera natural", según precisó.
Una vez parte del equipo, la Fundación les da apoyo en cuanto a inclusión laboral a través de una metodología de Empleo Con Apoyo (ECM), bridando formación en el puesto de trabajo y acompañando en los procesos de postulación.
De acuerdo con la II Encuesta Nacional de la Discapacidad -la última realizada en 2015-, en la Región del Biobío un 18,3% de la población se encuentra en situación de discapacidad. Por esto, Maite Otondo es enfática en la importancia de mantener el trabajo de la Fundación en torno a la inclusión, sobre todo para personas con síndrome de Down, porque "las cifras que nosotros tenemos a nivel nacional y regional es que las empresas no están respondiendo a la Ley de Inclusión".
Desde el Arzobispado se informó también que se buscará abrir una cafetería inclusiva en Lota para jóvenes con síndrome de Down, que se sumaría al trabajo de Lavandería 21 y Cafetería 440.