Descentralización y procesos de cambio en perspectiva de largo plazo
Ariel Yévenes Subiabre, Economista Observatorio Corbiobío, Académico UBB, Ximena Gauché Marchetti, Profesora Titular y Vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Universidad de Concepción,
Chile se encuentra en un proceso de cambios que, más allá de los resultados electorales de hoy, demandará a los actores y líderes de especiales capacidades de generación de consensos, de manera tal de hacer posible avanzar en la solución de problemáticas complejas, con difícil identificación de una solución precisa y donde a su vez, probablemente la implementación de las propias soluciones acordadas sea tanto más compleja que la definición misma de soluciones.
Tratando de buscar una explicación que vaya más allá de la mera falta de voluntad política a la cual muchas veces se aduce, respecto al tardío abordaje de las problemáticas que han ido emergiendo en el país, es que sea precisamente la alta complejidad de las temáticas, con multiplicidad de variables en transformación simultánea y diversidad de visiones que requieren consensuarse previamente, las que han generado rezagos en su atención y, conforme a ello, se han ido agravando, incorporándose nuevas problemáticas vinculables, además de la consideración que los procesos de cambio requieren de establecer coordinaciones entre actores diversos, para darles sostenibilidad y una conducción pertinente y adecuada.
Dentro de todas esas problemáticas a las que hacemos alusión en esta breve columna, una que ha ido emergiendo, con particular importancia en los últimos años es la relevancia de abordar el necesario, y a estas alturas urgente, proceso de descentralización que de manera más vigorosa debe emprender nuestro país. Al respecto, emerge precisamente aquí la imperativa consideración temporal de los plazos en los cuales se hace posible avanzar en ello, con una visión que haga sostenible los cambios definidos.
En este sentido, imposible no retrotraerse largos años para observar la urgencia con la cual estos necesarios avances deben asumirse hoy. En efecto, desde el liderazgo visionario de don Claudio Lapostol, Corbiobío y tantos otros se ha planteado insistentemente desde hace más de tres décadas, la necesidad de hacer de Chile un país más descentralizado. Hoy, son patente las marcadas heterogeneidades territoriales con que nuestro país se encuentra señalado, que imponen serias limitaciones para alcanzar un desarrollo más armónico y equilibrado.
En efecto, al observar el proceso descentralizador constatamos que suelen pasar largos años para alcanzar logros de importancia. Así ha sido con la instalación de Gobiernos Regionales, Consejos elegidos, Gobernadores electos; largos años para definir vías y otros tantos para una instalación plena y pertinente. Por ello, la clave de los resultados del plebiscito de hoy, más allá del resultado, será como dar continuidad y vigor a los cambios necesarios, atendiendo a una mirada de largo plazo y teniendo en perspectiva el bienestar y desarrollo de todo Chile.