Museo de Arte Religioso UCSC pone énfasis en la conservación
Financiado con un Fondo de Mejoramiento Integral de Museos, el nuevo espacio permitirá también realizar labores educativas y de investigación.
Pese a estar casi escondido a un costado de la Catedral de Concepción, frente a la Plaza Independencia, el Museo de Arte Religioso UCSC alberga parte importante de la historia católica de la zona y de la Arquidiócesis.
Esta última, precisamente, parte fundamental de la historia nacional desde la colonia hasta hoy. Con cerca de 400 piezas en exhibición, el lugar alberga textiles de los siglos XVIII, XIX y XX, además de objetos como figuras de santos, pertenencias de antiguos obispos y sacerdotes de la zona, objetos y ornamentos de la antigua catedral penquista.
Sin embargo, un gran problema al que se enfrentaba el museo, era la conservación, ya que al no tener un espacio exclusivo para ello se dificultaba la mantención de los textiles y objetos que alberga el lugar.
De acuerdo a la coordinadora del museo, Natalia Baeza, "desde que me hago cargo del museo en 2018, para mí ha sido un tema súper imperante, de observación y de evaluación, la conservación y la prevención que debemos tener en el museo con respecto a sus piezas, debido a que los objetos museales que se encuentran en este espacio cultural datan de muchos siglos atrás".
Importancia
Gracias a la postulación al Fondo de Mejoramiento Integral de Museos 2021 del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, el espacio ubicado en Caupolicán 459 obtuvo más de $14 millones para habilitar un depósito.
Construido dentro de las instalaciones del museo y luego de etapas previas de estudios, los trabajos iniciaron en octubre del 2021 y terminaron los últimos días de noviembre. Sin embargo, la demora de la llegada de la mueblería especializada y los materiales de conservación -debido a la situación pandémica y la poca disponibilidad de estos objetos en Chile y la zona- llevaron a que el nuevo depósito ya estuviera operativo recién en febrero de este año.
De acuerdo a la conservadora del proyecto, María Pavés, "este depósito ha sido un tremendo plus para toda la colección y para toda la comunidad que va a poder seguir disfrutando de sus piezas y se van a poder ir conservando de mejor manera. Aún hay que afinar ciertas cosas, pero se ha dado un gran paso".
Para el museólogo responsable del proyecto, Daniel Cartes, este nuevo espacio permitirá -desde lo museológico- tener una discusión sobre qué es meritorio albergar en el museo, cuáles son las piezas más importantes o qué aportes tienen estos objetos para la sociedad.
"Creo que ahora el museo está en buen pie y se abre a este tipo de reflexiones, cosa que antes era más bien un espacio exhibitivo, uno donde el lugar a ciertas discusiones sobre el ámbito patrimonial y museológico estaban un poco más acotadas. Ahora se ponen en un buen pie para mirar hacia adelante, desde el punto de sofisticar sus procesos", señaló el también máster en Museología en la Universidad de Granada.
A partir del nuevo espacio con el que cuenta el Museo de Arte Religioso Ucsc, la institución podrá abrirse a la investigación, permitiendo así abrir un programa de pasantías a profesionales afines al área y también realizar actividades que estén ligadas a la conservación. Un viejo anhelo de la coordinadora del lugar.
"Esto es un aporte muy interesante para la casa de estudios, ya que somos uno de los pocos museos de arte religioso en Chile y que la Ucsc resguarde este patrimonio es relevante para la región", señaló la historiadora.
Catalogado como una gran noticia, tanto para el espacio como para la propia comunidad penquista, los tres profesionales coinciden en que esto es solo el punto de partida para ir más allá.
"Es importante recalcar que esto no es una solución, ya que estamos con niveles estándar de conservación básicos, estamos partiendo con esto. Iniciamos con algo y esto tiene que seguir mejorando, para lograr niveles museales de conservación y prevención ojalá con estándares altos. A nivel nacional seguimos estando muy bajos respecto a lo que se trabaja en esta materia. Esto es un desafío", acotó Baeza.
Historia
La historia del museo se remonta a 1995, cuando el sacerdote René Inostroza decide sacar del anonimato objetos que estaban resguardados en la Catedral. A partir de ahí, el "Museo de la Catedral" abre al público en septiembre de aquel año, pero lo acotado del espacio no permitía mostrar todo.
Gracias a un compromiso de la Ucsc, la casa de estudios inaugura el actual museo -en el mismo espacio que utiliza hoy- en julio de 1999.
La gran mayoría de las piezas que exhibe el espacio pertenecieron a las antiguas catedrales de Concepción, además de misales y ornamentos litúrgicos que quedaron el desuso luego del Concilio Vaticano Segundo (1962-1965). Sumado a eso también, muchas piezas donadas por particulares, religiosas y sacerdotes.